El Siglo XX en España (Capítulo 5) – Fin de la monarquía


    El 28 de enero de 1930, cayó La Dictadura de Primo de Rivera, quedando la política en manos de Alfonso XIII, que encargó la formación de un nuevo gobierno al general Berenguer, que intentó una vuelta a la normalidad constitucional, desmontando el andamiaje de La Dictadura. Es entonces, cuando grandes nombres conservadores, empiezan a crear el mito de una posible república moderada: el Partido Comunista empieza a crecer; mientras la Asociación Militar Republicana trata de controlar al Ejército. Toda la acción política contra la monarquía se concreta el 17 de agosto de 1930, en el Pacto de San Sebastián, donde se reúnen los prohombres republicanos del momento, para llegar a acuerdos como la autonomía de Cataluña, y el encargo a Lerroux, de enlazar con el Partido Comunista. La labor de la “Dictablanda” no tuvo alcance político alguno.

    En diciembre se subleva la guarnición de Jaca, al mando de los capitanes Galán y García Hernández. Sublevación que fue dominada rápidamente, siendo ejecutados los dos capitanes. Hay una nueva sublevación, ahora es la aviación, en el aeródromo de Cuatro Vientos. Ramón Franco es el alma del intento, llegando a intentar bombardear Palacio. Mientras que el general Queipo de Llano, trata de llevar una columna hacia Madrid, cosa que no consigue. La marea republicana alcanza a todos los rincones del país. La designación del débil e inexperto almirante Aznar como jefe de gobierno, no resuelve nada.

    Se convocan elecciones municipales para el domingo 12 de abril de 1931, justo dos meses después de la constitución del gobierno, que será el último de la Monarquía. Son unas elecciones relativamente tranquilas y limpias. El resultado fue una clara victoria de la Monarquía, con 22.150 concejales monárquicos contra 5.875 republicanos, aunque en las capitales triunfaron, claramente, estos últimos. El comité revolucionario exigió la inmediata salida del rey, cosa a la que, tan sólo, se opusieron Cavalcanti y La Cierva. El derrotismo monárquico era total, Miguel Maura, llegaría a decir que el poder estaba en el arroyo.
    
    El 14 de abril se proclama en Éibar la República, Alfonso XIII se despide de sus ministros y del país, saliendo hacia Cartagena acompañado por el almirante Rivera, embarcando en el crucero Principe Alfonso que le llevará a Marsella, donde esperaba recibir la llamada de España. Pero esta llamada no llegó, había desaparecido de la escena española. Como recuerdo pidió la bandera del crucero Principe Alfonso.

    Recordaremos las palabras dichas por José Antonio Primo de Rivera: “Nosotros entendemos que la Monarquía española cumplió su ciclo, se quedó sin sustancia y se desprendió, como cascara muerta, el 14 de abril de 1931” … “El pueblo español no entendió ese simulacro de la Monarquía sin poder, por eso el 14 de abril aquel simulacro cayo de su sitio sin que entrase en lucha siquiera una piqueta de alabarderos”.

    El traspaso de poderes de la Monarquía a la República ocurrió sin ninguna violencia, Miguel Maura diría: “No hemos arrebatado el poder, lo hemos recogido del arroyo donde estaba”. Uno de los últimos actos de Alfonso XIII fue exigir a sus ministros la promesa de que a la mañana siguiente se presentarían en Presidencia para dar posesión solemne al nuevo gobierno de la República.




    Ese 14 de abril de 1931, a las tres de la tarde, el pueblo de Madrid llenaba las calles en dirección a la Puerta del Sol, mientras el gobierno provisional de la República, rodeado de una densa marea humana, avanzaba en dos automóviles, camino de Gobernación -actual sede del gobierno de la Comunidad de Madrid. Nadie le dio posesión. Ya no había gobierno de la Monarquía. En esa misma hora, tres de la tarde, ya ondeaba, en el flamante edificio de Correos -hoy sede del Ayuntamiento Madrileño-, una extraña bandera española, con la franja inferior en color morado. A llegar a Gobernación, las puertas estaban cerradas, aunque se abrieron inmediatamente, siendo recibidos por el subsecretario del Departamento y el Oficial Mayor.

    Entonces llegó el general Sanjurjo, marqués del Rif, que había negado al rey el apoyo de la Guardia Civil, y ahora venía a ponerla a disposición de la República. A medianoche se declara la amnistía para todos los delitos políticos. Viene luego la creación del gobierno provisional, cuyo presidente, Alcalá Zamora, asume la jefatura del Estado. El organismo constituyente se autodenomina Comité de las fuerzas políticas coligadas para la instauración del nuevo régimen. Se declara Fiesta Nacional el 15 de abril.

Enlaces al resto de los capítulos de esta serie:

Capítulo 1: La Herencia recibida

Capítulo 2: Reinado de Alfonso XIII

Capítulo 3: Un repaso a las Instituciones

Capítulo 4: La Dictadura de Primo de Rivera

Capítulo 5: 

Capítulo 6: ¡Hola República!

Capítulo 7: Los primeros tiempos republicanos

Capítulo 8: La izquierda se consolida

Capítulo 9: La derecha se reorganiza

Capítulo 10: Reacción y Revolución

Capítulo 11 y último: Llegando al final de este periodo



Para la realización del siguiente artículo se han empleado apuntes tomados de diversos periódicos de la época. Las imágenes son de Pinterest.
Ramón Martín

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