El Siglo XX en España (Capítulo 4) – La Dictadura de Primo de Rivera


    El 14 de septiembre de 1923, el capitán general de Cataluña, don Miguel Primo de Rivera, marqués de Estella, dirige un telegrama conminatorio al capitán general de Madrid, en el que le dice que, tiene la fuerza y el pueblo. Alfonso XIII transige, piensa que el general le evitará tener que tomar decisiones más graves. El pueblo recibe la Dictadura con entusiasmo.

    Primo de Rivera instaura, al principio, un Directorio exclusivamente militar. El sistema de trabajo es una buena muestra del carácter personalísimo y personalista del dictador. 

    Nadie, ni aún sus más duros críticos, niega a Primo de Rivera su principal mérito: la liquidación de la guerra de Marruecos, sangría permanente del Ejército y del prestigio de España. Abd-el-Krim, envalentonado tras el desastre de Annual, había montado un pequeño estado en el Rif, con un ejército de unos 15.000 hombres, cargados de moral y muy bien armados. El 3 de marzo de 1924, ese ejército comenzó el asalto a la zona oriental, mientras continuaba su presión sobre la occidental. La primera reacción de Primo de Rivera, fue ordenar un repliegue, pero pronto abandonó esa idea, y se decidió por desembarcar en Alhucemas.

    Como primera fase ordena a Franco proteger con la legión la retirada de Xauen. En abril de 1925, Abd-el-Krim, envalentonado, ataca las guarniciones fronterizas de la zona francesa. Lo que da lugar a la cooperación de las dos naciones protectoras, que se deciden a desembarcar en Alhucemas. Mas de doscientos cañones de las escuadras francesa y española, y baterías del Peñón, rompen el fuego en la madrugada del 8 de septiembre de 1925, y a pesar de la feroz resistencia, las alturas quedan aseguradas a primera hora de la tarde. El refugio montañoso de Abd-el-Krim, cae en veinte días. El 10 de agosto de 1926, tras apoderarse de Xauen, las zonas oriental y occidental, del protectorado español, vuelven a estar unidas. El cabecilla rifeño, se rinde el 12 de julio de 1927, y el general Sanjurjo daba por terminada la campaña. 

    En el orden político, la Dictadura, sustituyó al Directorio, dando entrada a elementos civiles, lo que constituyó la primera vez que entraban los tecnócratas en la política española. Uno de esos tecnócratas fue José Calvo Sotelo, que saneó la Hacienda, además de crear el monopolio petrolífero estatal, evitando así el monopolio privado, y creando el Banco Exterior de España. Martínez Anido, desde el Ministerio de Gobernación, terminó por completo, con el terrorismo y aisló a España de la propaganda que Moscú intentaba implantar en el país. 

    Primo de Riveraimplacable con el anarquismo, obtuvo la cooperación del Partido Socialista y de la U.G.T. (Unión General de Trabajadores), nombrando al dirigente socialista Largo Caballero, consejero de Estado

    Junto a estas realizaciones, debemos destacar, junto a la pacificación de Marruecos, las grandes obras públicas, debido al “plan decenal” de Joaquín Benjumea y Burín, conde de Guadalhorce. La Dictadura puso en marcha su “Circuito de Firmes Especiales”, con el que las carreteras españolas se pusieron en la cabeza de las de Europa; se crearon cuatro confederaciones hidrográficas, con el consiguiente aumento de potencia eléctrica; y la red ferroviaria aumentó en más de 2.000 kilómetros. 

    Pero no todo serían éxitos, hubo grandes errores políticos. Las figuras políticas constitucionales, no se resignaron al ostracismo, y el 12 de noviembre de 1923 Romanones y Melquiades Álvarez, invocan el artículo 32 de la Constitución y piden elecciones generales. Tampoco supo Primo de Rivera tratar a los intelectuales. Pronto una parte del Ejército comenzó a retirarle su apoyo. 

    Los rumores sobre el desorden de su vida privada le desprestigiaron ante la opinión pública. Dimiten sus colaboradores más insignes, como Yanguas y Calvo Sotelo. A pesar de creer controlar a la masa obrera, los ataques arreciaron de todas partes. Ya sin control, tuvo que intervenir el rey, y el dictador incapaz de luchar por mantenerse, salió hacia Francia oscuramente, muriendo en París.

Enlaces al resto de los capítulos de esta serie:

Capítulo 1: La Herencia recibida

Capítulo 2: Reinado de Alfonso XIII

Capítulo 3: Un repaso a las Instituciones

Capítulo 4:

Capítulo 5: Fin de la Monarquía

Capítulo 6: ¡Hola República!

Capítulo 7: Los primeros tiempos republicanos

Capítulo 8: La izquierda se consolida

Capítulo 9: La derecha se reorganiza

Capítulo 10: Reacción y Revolución

Capítulo 11 y último: Llegando al final de este periodo


Para la realización del siguiente artículo se han empleado apuntes tomados de diversos periódicos de la época. Las imágenes son de Pinterest.

Ramón Martín

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