Puerta del Sol de Madrid
Esta plaza tiene su entrada por la calle de Alcalá, y termina en la calle Mayor. Figurando con el mismo nombre en los planos de Texeira y Espinosa. Hay antecedentes de construcciones particulares desde 1715. Se dice que, cuando el levantamiento de las Comunidades, en tiempos del emperador Carlos V, sus partidarios construyeron algunas fortificaciones, y entre ellas un castillo en este paraje, con un arco que tenía pintado el sol.
En esta plaza, entre la calle de Alcalá y la Carrera de San Jerónimo, estuvo un hospital, fundado, según unos, por los Reyes Católicos y, según otros por Enrique IV, en 1438. El emperador Carlos V, estableció en el mismo edificio el hospital de corte, para soldados enfermos a causa de la guerra, y para los criados de la Casa Real. Fue denominado del Buen Suceso, porque en la iglesia se veneraba una imagen de Nuestra Señora que encontraron en las montañas de Cataluña dos hermanos Obregones. En el patio del hospital fueron fusilados muchos infelices el memorable día 2 de mayo de 1808. Cuando la reforma de la Puerta del Sol desaparecieron iglesia y hospital, reedificados en la calle de la Princesa, como allí se menciona.
El antiguo Ministerio de la Gobernación, hoy Sede de la Comunidad de Madrid, fue construido en 1768, para Sede de Correos, bajo la dirección de un arquitecto francés llamado Jaime Marquet.
La reforma de la Puerta del Sol se inició por un decreto de 16 de mayo de 1856. En el cual nombróse una Junta que tuvo a su cargo la dirección de los trabajos que se dieron por finalizados en 1861. El Gobierno se encargó de abonar las expropiaciones e indemnizaciones, reintegrándose luego con la venta de los solares sobre los que se habría de edificar. Por su parte el Ayuntamiento abonó los metros que quedaban para vía pública, y la urbanización de esta.
Desde 1616, existía en el centro de esta plaza una fuente con una pequeña escultura, que los aguadores llamaban Mariblanca, debida, al parecer, al cincel de Pereira, y que fue trasladada a la plazuela de Las Descalzas. Larruga, en sus Memorias políticas y económicas, nos dice: “Antes de la publicación de las ordenanzas de los Cinco Gremios, había también en la Puerta del Sol, muchos cajones en que se vendían varios géneros de quincallería, gorras, bolsas para peluquines, lazos y otras menudencias. Empleábanse en este trato, desde tiempo inmemorial, varias gentes que sustentaban honradamente sus familias vendiendo las labores de su propia industria y algunos otros géneros”.
A las seis de la tarde del 19 de junio de 1879, y en ocasión que gran número de personas llenaban las calles afluentes a la Plaza, con objeto de presenciar el desfile de las tropas que habían formado parte de la revista que tuvo lugar en honor de SS.AA.RR., los príncipes de Asturias y de Baviera, tuvo lugar un siniestro espantoso, pues al desembocar la última sección del 7º regimiento de artillería montada, y frente a la sombrerería del Sr. Galván, se inflamó, inesperadamente, la pólvora contenida en uno de los armones, produciéndose la consiguiente detonación, tan terrible como alarmante. Los resultados de tal desgracia fueron la muerte de un artillero que iba sentado sobre el armón, quemaduras y lesiones de gravedad de sus compañeros, y gran confusión entre los curiosos.
Es la Puerta del Sol, el centro del movimiento y de la animación de Madrid. En ella se han realizado cantidad de actos, concentraciones y espectáculos a lo largo de su, ya dilatada, existencia. El 23 de marzo de 1766, domingo de Ramos, un hombre paseaba por la puerta de Antón Martín, donde fue detenido por la guardia. El interceptado opuso resistencia y pronto estalló un motín que se dirigió a la Puerta del Sol. Se tensó la situación y el duque de Medinaceli se dirigió a parlamentar con los amotinados. Por fin, se convino que Esquilache y su familia fueran desterrados, que salieran de la Corte las guardias valonas y que el pueblo vistiese según sus costumbres. Finalmente Carlos III accedió, y Esquilache abandonó la ciudad con su familia dando por finalizada la revuelta.
El 13 de julio de 1760 se adornaron los balcones de la Puerta del Sol, y a la fuente de la Mariblanca se la rodeó con una rotonda de ocho columnas rematadas de ninfas formando una guirnalda de laurel. Estos preparativos se realizaban con motivo de la entrada del rey Carlos III en la ciudad, procedente de Nápoles.
El 2 de mayo de 1808, el pueblo madrileño se alzó contra los ejércitos franceses que ocupaban las calles de la ciudad. La rebelión había comenzado el día anterior frente al Palacio Real, incidente que calentó los ánimos de la población. El 2 de mayo, el alzamiento se concentró principalmente en la Puerta del Sol, siendo bastante sangriento, al estar, los madrileños, escasamente armados y enfrentados a tropas de elite bien pertrechadas. En la fachada del antiguo edificio de Correos, a la derecha de su entrada principal, una placa reza: "A los héroes populares que el 2 de mayo de 1808 riñeron en este mismo lugar el primer combate con las tropas de Napoleón".
El reloj instalado en el Edificio de La Comunidad tiene otra utilidad aparte de proporcionar la hora exacta a los madrileños. La prensa madrileña comentaba en enero de 1897: "Es costumbre madrileña comer doce uvas al dar las doce horas en el reloj que separa el año saliente del entrante". Al año siguiente esta misma prensa, animaba a esta tradición con un artículo titulado Las Uvas milagrosas. Aunque otra tradición señala que el año 1909 se habría producido una gran cosecha de uvas en todo el país, y alguien tuvo la idea de tomar una uva por cada campanada señalada por el reloj de Gobernación. Entre las anécdotas de las celebraciones del Año Nuevo de 1930 encontramos la protagonizada por Alfonso XIII que, de incógnito, lo celebró entre la multitud.
La Puerta del Sol se convirtió en el siglo XX, en un icono reivindicativo de la vida política del país. El 12 de noviembre de 1912, el senador José Canalejas, fue asesinado enfrente de la librería San Martín por un anarquista. Dicha librería se encontraba en la Puerta del Sol, y en la actualidad existe una placa conmemorativa.
El 14 de abril de 1931 se produjo la proclamación de la Segunda República Española, y la Puerta del Sol fue testigo del cambio de poder; muchos madrileños se acercaron a la Plaza para celebrarlo. En 1934, cuando Alejandro Lerroux se dirigió a la Casa de Correos a declarar el estado de guerra, se produjo un tiroteo sin consecuencias en plena Puerta del Sol. La Puerta del Sol se convertiría en el centro neurálgico de celebraciones y protestas durante la República, llegando a adquirir la imagen de un lugar de reivindicación popular. Durante la República, se estableció la denominada acera roja que va desde Alcalá hasta Montera. Dicha acera era lugar de reunión y de paseo de los partidarios de la República.
El 15 de mayo de 2011 tuvo lugar una manifestación convocada por la plataforma Democracia Real Ya, en el que decenas de manifestantes acamparon en la plaza; sumándose, en los días siguientes, más personas llegando a millares. Desde esta plaza, las revueltas se extendieron a otras ciudades españolas. Se convierte así la Puerta del Sol, en el símbolo del Movimiento 15M. El 19 de junio se propuso su disolución y así los "indignados" decidieron abandonar la plaza para movilizarse por las calles de Madrid, dejando un punto de información que, el día 2 de agosto, fue desalojado.
Para la realización del presente artículos se ha consultado: NOTICIAS Tradiciones y Curiosidades – LAS CALLES DE MADRID de Hilario Peñasco y Carlos Cambronero. Las imágenes de Pinterest y WikipediA
Comentarios
Publicar un comentario