Castillo de Peñafiel en Valladolid


En nuestro continuo deambular en busca de castillos, palacios y fortalezas a lo largo y ancho de la Península, llegamos a la localidad vallisoletana de Peñafiel, donde nos encontramos con una de las fortalezas más espectaculares. Es el Castillo de Peñafiel, una construcción con una arquitectura muy singular, que hoy alberga el museo Provincial del Vino, producto fundamental en la economía de la comarca.

Historia

El castillo comenzó a levantarse en el siglo X, hay constancia de que en el año 983 se apoderó de él Almanzor, aunque más tarde sería reconquistada por el conde castellano Sancho García, constituyendo un enclave fundamental en la línea defensiva del Duero, tanto para cristianos como para musulmanes durante los siglos IX y X. El origen del nombre se le debe al conde castellano, puesto que al ser reconquistada, cambió el nombre primitivo de Peña Falcón, por el de Peñafiel, al pronunciar la célebre frase: “desde hoy en adelante esta será la peña más fiel de Castilla".

Fue escenario de algunos hechos, un tanto singulares, como las desavenencias conyugales y políticas entre Urraca  y Alfonso I el Batallador, que dieron lugar a que las tropas de Urraca sitiaran, en dicho castillo, a su esposo; algo que repitió, posteriormente, su suegro, Alfonso VI.


Sancho IV de Castilla entrega al infante don Juan Manuel la villa y los recursos necesarios para construir un castillo sobre la fortaleza levantada en 1013 por el Conde de Castilla. El infante construirá las murallas en 1037, de las que perduran cuatro cubos y algunos paños. Fernando III el Santo instituyó el señorío de Peñafiel para su hijo Alfonso X el Sabio. Años más tarde, siendo rey de Castilla Pedro I, se suprimió el señorío y pasaron sus bienes a propiedad regia.

Tras las guerras civiles castellanas, el señorío pasa a la esposa de Enrique II, Juana Manuel. En 1390, Juan I, hace entrega de la villa a Fernando de Antequera, a cuya muerte la hereda Juan de Aragón quien se alza en armas, contra Juan II de Castilla, que toma la fortaleza y ordena su derribo. En 1442 nació aquí el desdichado príncipe de Viana, hijo de Juan II de Aragón y Blanca de Navarra, que a la muerte de su madre, se vio obligado a gobernar junto a la segunda esposa de su padre. Pero surgieron discordias y el reino se dividió en dos grupos, con lo que el príncipe fue encarcelado y murió envenenado a los pocos meses. En 1448 el infante Enrique, entrega la villa a Pedro Girón, que en 1456 ordena la reconstrucción del castillo. A su muerte, son sus escudos los que campean en la torre del homenaje, se añaden un muro y un foso interior, reformándose los adarves y el torreón norte para el uso de la artillería. Los Reyes Católicos confirmarán la donación a Juan Téllez de Girón, perteneciendo a su familia, hasta el siglo XIX. En 1838 el Capitán General de Castilla la Vieja realiza obras de defensa y acondicionamiento.

Situación

La fortaleza domina los valles del Duratón y el Botijas en su confluencia con el Duero adaptándose en sentido norte-sur al cerro sobre el que se asienta a lo largo de 210 m de largo y 33 de ancho; aunque su planta no responde al arquetipo de la Escuela de Valladolid, su torre del homenaje se ajusta al modelo. La diferencia con las otras fortalezas de Valladolid, es debido, principalmente, al terreno. De aspecto imponente, se puede observar desde la distancia, siendo las vistas, desde sus murallas, espectaculares, una buena parte de la comarca de la Ribera del Duero queda a sus pies.



Arquitectura

Aunque ha sufrido importantes intervenciones, durante los siglos XIV y XV. Está construido con piedra de Campaspero y es una interesante muestra del gótico germánico. El recinto exterior, el más antiguo, tiene una puerta flanqueada por dos cubos; el segundo, con la torre del homenaje rematada por ocho torrecillas cilíndricas, está delimitado por cortinas de murallas que se apoyan en treinta torres circulares. El patio norte albergó aljibes y almacenes, el sur acoge el Museo Provincial del Vino.

En líneas generales, la distribución de las salas del castillo es abovedada y todas tienen un fácil acceso a escaleras que conducen a las diferentes torres. El conjunto del castillo es defendido por una espectacular muralla exterior de lienzos lisos. Se estima que data del siglo XI. Además de la muralla exterior, unas murallas internas, delimitan todo el perímetro interior, consta de veintiocho cubos, que se distribuyen de modo equidistante a lo largo de la misma. Justamente, en el centro de este espacio, se levanta la famosa torre del homenaje, es un prisma de treinta y cuatro metros de altura con tres plantas abovedadas. Por todo ello, el castillo de Peñafiel es una de las construcciones más hermosas e imponentes de la península ibérica.



Museo Provincial del Vino

Peñafiel está en el corazón de una de las regiones vinícolas más famosas de España y con Denominación de Origen: Ribera del Duero. En el interior del castillo de Peñafiel se puede visitar el Museo Provincial del Vino. En él es posible conocer a fondo el complejo proceso de elaboración de este producto a través de varias salas que explican los procedimientos, muestran las herramientas o exhiben botellas, entre otros aspectos. De esta manera, se da a conocer no solo cómo se elaboran los caldos, también su importancia para Valladolid y cómo es un producto que sirve para vertebrar paisajes, costumbres, tradiciones y gastronomía. Incluso se puede participar en una cata. 



Fuentes: Rutas con Historia; Divulgadores del Misterio; y www.Miviaje.com. Imágenes: www.Miviaje.com.


RECOMENDACIÓN

Cada vez que publico un nuevo castillo o fortaleza, los voy incluyendo en un índice al que podéis acceder pinchando en el siguiente enlace:

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