Alfonso VI rey de León desde 1065 a 1109
Se supone que nace en el año 1037, es hijo de Fernando I de León y de Castilla y de su esposa doña Sancha. Transcurre su infancia en Tierra de Campos en donde es instruido por Raimundo, que luego sería obispo de Palencia y su hayo fue el conde Pedro Ansúrez. A la muerte de Fernando I, reparte el reino entre sus hijos y como vimos en la biografía de su padre, hereda el trono de León. Pero los hermanos no se conforman con la herencia, y en 1071 Sancho y Alfonso arrebataron Galicia a García. En el 1072 Sancho invade los territorios de Alfonso y le vence cerca del río Pisuerga, le traslada a Burgos y él se corona rey de León. Por intercesión de Urraca y Hugo de Cluny, Alfonso es liberado y acogido en Toledo por Yahya ibn Ismail al-Má'mun.
Tras la muerte de Sancho en el cerco de Zamora, Alfonso fue reconocido por la nobleza, casi por unanimidad, aunque tuvo que hacer una declaración de inocencia por el asesinato de su hermano.
Alfonso VI casó con doña Inés de Aquitania, hija del duque Guillermo VIII. A la muerte de Sancho IV de Navarra, extiende sus territorios hasta Calahorra y por Álava y Vizcaya, recibiendo juramento de vasallaje de Sancho Ramírez de Aragón.
Hacia 1078 repudió a Inés, contrayendo en 1079 segundas nupcias con doña Constanza, hija del duque Roberto de Borgoña. De este matrimonio nació su hija Urraca, a la que en 1087 casó con el conde Raimundo de Amous, hijo del conde Guillermo de Borgoña; posteriormente casó a sus hijas bastardas, Elvira y Teresa, con miembros de la nobleza francesa. Surgió una revuelta en Galicia, encabezada por los condes Rodrigo y Vela Ovéquiz y por el obispo Diego Peláez, que defendía los derechos hereditarios de García, que permanecía preso en Bavia. Tras la muerte de este, Alfonso entregó el gobierno de Galicia y Portugal a Raimundo de Borgoña, lo que provocó nuevas revueltas.
En 1092 enferma Constanza, Alfonso toma como concubina a Zaida, nuera o hija de al-Mu'tamid, que le dio su único hijo varón Sancho Alfónsez, al poco murió Constanza y Alfonso contrae nuevo matrimonio con Berta, que fallece en 1099. Contrae nuevo matrimonio con Zaida, que se había bautizado con el nombre de Isabel, nombrando heredero a Sancho Alfónsez entre 1105 y 1106. Fallece Isabel y Alfonso casa por quinta y última vez con la borgoñona, doña Beatriz. Los más perjudicados con el nombramiento de Sancho, fueron Urraca y Raimundo de Borgoña, de quien en 1105 había nacido Alfonso (futuro Alfonso VII).
Tras el desastre de Uclés, Alfonso enfermó, manteniendo el poder hasta el momento de su muerte, la cual llegó en Toledo mientras reparaba los daños de la derrota de Uclés. Fue enterrado en Sahagún el 21 de julio de 1109, sucediéndole su hija Urraca.
ALFONSO VI Y LA CONQUISTA DE TOLEDO
Castilla había ayudado a Toledo cuando al-Ma'mun atacó Córdoba en 1075, pero a la muerte de éste, su sucesor al-Qadir carecía de las dotes políticas necesarias y el delicado equilibrio entre las taifas se desplomó. Pero era necesario restablecer la alianza con Toledo para poder asegurar las colonizaciones al sur del Duero. En 1079 al-Mutawakkil de Badajoz invade Toledo y expulsa a al-Qadir, Alfonso VI reacciona y conquista Coria, reponiendo a al-Qadir. Alfonso envía al Cid a cobrar las parias a al-Mu'tamid de Sevilla. En 1080 habitantes de la taifa toledana fuera de control de al-Qadir, atacan San Esteban de Gormaz, el Cid ataca al reino musulmán, por lo que el rey le acusó de luchar contra un reino aliado desterrándolo, abandonando Rodrigo Castilla en 1081.
En el verano de 1083 Alfonso envía una expedición de castigo contra el reino sevillano, provocando que al-Mu'tamid solicitase el socorro almorávide. Ante esto Alfonso endurece sus relaciones con Toledo y Zaragoza para ganar posiciones ante una invasión almorávide. Establece el cerco a Toledo en el verano de 1084, al-Qadir entrega la ciudad sin apenas resistencia, Alfonso VI tomó la ciudad el 25 de mayo de 1085, entregándosela de nuevo a al-Qadir para mantener cubierto el flanco oriental de Castilla. El rey puso al frente de la ciudad a Sisnando Davídiz.
Yusuf ibn Tashufin concentró su ejército en Badajoz y Alfonso VI en Toledo, el enfrentamiento se concertó en la dehesa de Sagrajas el 23 de octubre, siendo la victoria rotunda de los almorávides. Alfonso VI volvió a percibir parias de la taifa de Zaragoza, enviando al Cid para enfrentarse a al-Mundir de Lérida, qué ayudado por Berenguer Ramón II, ponía cerco a Valencia.
Entre junio y octubre de 1088, llegan de nuevo los almorávides y ponen cerco a Aledo, Alfonso no acude en su socorro que es liberada por las taifas de Granada y Sevilla. Es en este momento cuando se produce la definitiva ruptura entre Alfonso VI y el Cid, al no acudir este a la llamada del rey para liberar Aledo. En julio de 1090 tuvo lugar el tercer desembarco de ibn Tashufin en Algeciras, con la intención de ocupar completamente al-Ándalus, poniendo cerco inmediatamente a Toledo. A finales de agosto los africanos levantan el sitio ante la llegada de las fuerzas de Alfonso VI y Sancho Ramírez, apoderándose de los reinos de Granada, Sevilla, Murcia, Jaén y Almería.
Hasta 1097 Alfonso goza de una tregua, pero ibn Tashufin derrota a Alfonso y los refuerzos recibidos del Cid en Consuegra, que fue tomada en 1099. Aquel mismo año muere el Cid y en 1101 el caíd Mazdali pone cerco a Valencia, acude el rey con un gran ejército en 1102, pero nada pudo hacer salvo dirigir la evacuación de la ciudad. Rápidamente, cambió la situación en Levante y el valle del Ebro. Zaragoza dejó de pagar las parias, Albarracín paso a dominio almorávide y Mazdali obtuvo victorias sobre los condes catalanes.
Tras la muerte de Yusuf ibn Tashufin le sucede su hijo Ali ibn Yusuf, que nombra a su hermano Tamín ibn Yusuf, gobernador de al-Ándalus. Este reúne un gran ejército y se lanza a la conquista el corredor del Henares, los cristianos envían un ejército que el 29 de mayo es derrotado frente a la ciudad de Uclés, los almorávides conquistan Belinchón, Ocaña, Huete, Cuenca y Alcalá de Henares, dejando libre el camino a Zaragoza, que cayó en 1110.
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