Calle del Mar de Valencia

Iglesia de Santo Tomás y San Felipe Neri

El primer indicio lo encontramos en el pequeño recinto de la Valencia romana, en el espacio conocido desde antiguo por Plaça de la Figuera, posteriormente plaza de Santa Tecla, para después ser parte integrante de la calle del Mar. 

Al parecer el solar que ocupó el, desaparecido, convento de Santa Tecla, fue el Pretorio de Daciano. A la izquierda de la entrada, por la actual plaza de Zaragoza, estaba la "Porta Sucronensis" o Puerta del Júcar. Según el profesor J. Esteve Forriol: “la entrada hacia el interior de la fortaleza, debió realizarse a través de la calle inmediata, llamada de la Cárcel de San Vicente”. 

El Periodo Musulmán entre el 714 y el 1238 

Es en el periodo musulmán, cuando Valencia comenzará a crecer. Período que se extiende entre los años 714 a 1238. En 1088 aparece adosado a los muros de Valencia, un lugar donde los moros oraban y, al que le daban el nombre de exerea. Este nombre figura en el "Repartiment" como Exerea o Xerea, situando la puerta en la actual Plaza de la Congregación. La muralla árabe afectó en sentido transversal por la orientación de la muralla árabe. 

Desde los primeros años de dominación islámica de Valencia, fueron muchos los judíos que eligieron la ciudad para instalarse, dando lugar a la formación de la Judería de la Valencia medieval. Pudiéndose apreciar restos de ella en la rinconada existente junto al horno de Santa Tecla y, la tortuosa callejuela de la Cárcel de San Vicente. Lugar donde, anteriormente, situaba os la Puerta Sucronense. Así pues, el barrio de la Judería, ocupaba un buen trecho de la posterior calle del Mar. 

Una parte de nuestra calle fue la zona asignada a los judíos de Valencia 

El rey don Jaime, tras la conquista de la ciudad en 1238, asignó a los judíos, un terreno comprendido en la demarcación parroquial de Santo Tomás, que fue rebasado en el siglo XIV hasta las de San Andrés y San Esteban. 

En los últimos años del siglo XIV, se derribó parte de la muralla entre la puerta Exerea y la de En Espulgues, extendiéndose sus moradores, por lo que hubo que delimitar este terreno. Acordado en el Consell, el 19 de febrero de 1390, tuvo gran repercusión, en la vida comercial, económica e incluso religiosa, de todo el distrito que, conocemos en la actualidad como, Distrito del Mar. 

Cuenta Carboneres que, se presentó ante el Consell, una comisión de vecinos de Xerea y frailes del Convento de Santo Domingo, para que se abriera una calle desde la Plaza de la Figuera, hasta la Puerta de la Exerea (hoy Plaza de la Congregación), aunque sin éxito. 

Sería el rey don Juan I quién, accedió a las peticiones de los vecinos de la Exerea y de los frailes del convento de Santo Domingo, para abrir una vía urbana más cómoda hacia el mar. A partir de entonces es cuando, todo el laberinto de azucachs, plazuelas y callizos, va a ir transformándose, en una estructura longitudinal, si bien con distintos nombres según los trechos. 

A la altura de la actual plaza de San Vicente Ferrer, a la altura de Trinquete de Caballeros, en dirección a la Plaza de la Reina, encontramos una bocacalle a la izquierda, que se llamó Taberna del Gall o, tal vez, mejor del Call, y que hoy se denomina calle de Luis Vives, la cual después de cruzar la calle de La Paz, desemboca en la plaza de Margarita Valldura, esposa de Luis Vives. En dicha plaza estuvo la casa natal del universal humanista, que hoy podemos conjeturar que fue, la que aún subsiste junto a la plazuela, al comienzo de la calle Vidal y con fachada lateral a la calle de Cardona. 

Distintos nombres para una sola calle 

Recorramos ahora, los distintos nombres que tuvieron los tramos en que estuvo dividida la calle del Mar: 

CALLE DE LA CRISTIANDAT NOVELLA o CARRER NOU: Es el tramo que va desde la plaza de Santa Tecla, o esquina de la calle de Avellanas, hasta la plaza de las Monjas de San Cristóbal. Su nombre se debe al tiempo en que los judíos se mezclaron con el resto de la población, una vez convertidos. Es entonces cuando la antigua sinagoga, se convierte en convento de religiosas. La apertura consta por Deliberación el 27 de noviembre de 1409. Este tramo recibe después el nombre de: 

CALLE EN PUJADES, al parecer este nombre es debido, según Orellana, a la presencia en ella de la casa de de los condes de Ana de Pujades, casa que se distinguía por tener un balcón de extraordinaria longitud, 34 pasos, según bando de 21 de septiembre de 1647. 

En tiempos antiguos existía una calle que, en la actualidad, es un callejón sin salida (azucach), que tuvo por nombre carrer de les Salines Velles, que según Orellana, se conoce por carrer de les Gallines. 

Decíamos al referirnos a la calle de la Cristiandat Novella que, acababa en la plaza de las MONJAS DE SAN CRISTÓBAL, situada frente al convento del mismo nombre. Convento que se fundó el año 1409.

Casa natalicia de San Vicente Ferrer 

Casa natalicia de San Vicente Ferrer 

Continuando nuestro avance, llegamos a un nuevo sector, compartido en la actualidad por la plaza de San Vicente Ferrer (antiguamente de la Congregación). Esta plaza tenía la denominación DELS AMS (de los anzuelos), por estar muy cercana al cauce del río Turia y camino del mar. Es un sector en el que habitan gentes relacionadas con el mar, encontrándose también diversos puestos de venta de anzuelos y demás aparejos. Según el padre Vidal, en dicha plaza había un altar dedicado a San Vicente Ferrer. En tiempos de Orellana, la plazoleta dels Ams, paso a llamarse PLAZA DEL ALTAR DE SAN VICENTE. 

Llegando a este punto, ya tenemos, con las variantes ocasionadas por el paso del tiempo, el recorrido de la CALLE DEL MAR. Antes de seguir, os dejo un enlace referente a la PUERTA DE LA MAR, situada a escasos metros del final de nuestra calle, 

Porta de la Mar 

Hemos visto como la calle del Mar ha ido creciendo, año tras año, hasta tener el trazado que podemos contemplar en la actualidad. En el siguiente capítulo podremos conocer algunos de los edificios que la componen o, que ya desaparecidos merecen una mención especial. 

Texto propio obtenido del estudio de diversas fuentes. Imágenes propias.