Caravaggio, Los Martes con Caravaggio

 

Michelangelo Merisi nació el 29 de septiembre de 1571 en la ciudad lombarda de Caravaggio, al este de Milán. Su padre Fermo Merisi, trabajaba como administrador y arquitecto decorador para los Sforza; su madre Lucía Aratori, pertenecía a una familia noble.

Debido a una terrible plaga quedó huérfano. Comenzó a estudiar pintura con Simone Peterzano en 1584, y fue influenciado por Tiziano. Sus primeras obras fueron conocidas tras entrar en el taller de Giuseppe Cesari, en Roma. En un principio, le comisionaban pinturas de frutas y flores, realizando Muchacho pelando fruta y Niño con cesto de frutas en 1593. Una de estas pinturas, el Baco enfermo, parece ser un autorretrato, terminado antes de dejar el taller de Cesari, en un período de enfermedad. Luego, en 1596, realizó otro Baco, el dios romano del vino, que ahora está en los Ufizzi. 

Fue entonces cuando Caravaggio tomó su propio camino, relacionándose con importantes artistas de la época, como el arquitecto Onorio Longhi. Juntos formaban una pareja disoluta, famosa por las peleas, una de las cuales llevó a un proceso por homicidio. Caravaggio, obligado a huir, encontró refugio en Nápoles, junto a los Colonna, poderosos amigos de su familia. 

Antes de su huida, creó algunas de las obras que mostraron su talento revolucionario. Las pinturas de San Mateo: La Vocación, El Martirio, San Mateo y el ángel, la Virgen de Loreto, o el Sacrificio de Isaac, la Crucifixión de San Pedro, El amor vincit omnia, la deposición de Cristo, La muerte de la Virgen, que despertaron gran entusiasmo en Roma. Sobre todo, los retratos realistas de San Mateo, La Vocación y El Martirio. 

Los Colonna le encargaron muchos trabajos, entre los cuales la Virgen del Rosario y las Siete Obras de Misericordia. Todavía temeroso de las penas por los delitos que era acusado, se trasladó primero a Malta y luego a Sicilia. En todas partes le encargaron obras que, realizó con pasión febril. Remontan a este período La Decapitación de San Juan, el Retrato de Alof de Wignacourt, el Entierro de Santa Lucía, la Resurrección de Lázaro y la Adoración de los pastores. Parece ser que vivió este periodo muy atormentado. Incluso después de recibir el perdón papal por sus delitos, fue detenido por error. Su vida ha inspirado su obra, como podemos ver en Salomé con la cabeza del Bautista, donde, una vez más, puso su autorretrato en Juan. Buscó, con su trabajo, el perdón de los malteses, pero murió en el viaje de regreso, en 1610.