Pérdida de Igueriben

 


Nadie, ni entre los mandos que tomaban decisiones en España, ni entre los que estaban en Melilla o Tetuán, y que eran los que estaban obligados a informar de lo que acontecía, se tomó en serio los hechos que se iban produciendo en territorio del Rif. Ya hemos visto en capítulos anteriores las prisas por llegar a la bahía de Alhucemas del Jefe de la Comandancia de Melilla, el general don Manuel Fernández Silvestre, al parecer alentado por el mismísimo monarca. Pero pronto los hechos convencerían con toda la crueldad que conlleva una guerra de la cruel realidad.

 

        Como hemos visto, el 7 de junio de 1921 se estableció la posición de Igueriben, a 6 kilómetros de Annual, para proteger el camino entre Annual-Ben Tieb. No tardaron mucho los rifeños en hostigar la posición los días 3 y 4 de julio, operaciones que repitieron los días 6 y 8. Con estos ataques rifeños, pronto se puso de manifiesto que el emplazamiento de dicha posición no había sido acertado: la aguada estaba alejada, los caminos que daba acceso a la posición estaban batidos por el enemigo desde posiciones situadas en otras lomas a mayor altura. Los rifeños comenzaron a fortificar la Loma de Los Árboles, sin que los españoles hicieran nada por impedirlo. Poco a poco se fueron acercando a la posición de Igueriben, y el día 15 ya tenían trincheras a 1.500 metros, desde donde podían dificultar fácilmente la aguada y el aprovisionamiento. Dos días después la posición estaba cercada por un fuerte contingente procedente de la jarca de Amesauro, impidiendo la aguada y la comunicación con el depósito de Ben Tieb. En vista de la situación, a las dos de la tarde salió de Annual un convoy con víveres, municiones y cubas de agua; que pronto fue detenido por el intenso fuego enemigo.




Un escuadrón de Regulares de Melilla, al mando del capitán Cebollino von Lindeman, logró llegar a la posición con 70 mulos, en los que faltaban los repuestos para la sección de ametralladoras; además de haber perdido en el camino la mayor parte de las municiones. La jarca intentó tomar la posición durante la noche, y en los combates los heridos no pudieron ser atendidos por no haber ningún médico. El día 18 los rifeños comenzaron a cañonear la posición. Al principio con escaso éxito, aunque poco a poco pudieron causar bajas entre los defensores. Por la tarde se intentó llevar un convoy desde Annual, que tampoco pudo romper el cerco. El 19, desde Annual se enviaron tres columnas, que tan solo pudieron replegarse con un considerable número de bajas.




        El día 20, ni tan siquiera se intentó socorrer la posición, y al día siguiente, en vista de los consiguientes fracasos por socorrer a Igueriben, el jefe de la posición, el comandante Benítez, tomó la decisión de evacuarla. Eran las dos de la tarde cuando Benítez repartió los últimos cartuchos entre sus soldados; los artilleros quitaron los cierres de los cañones y el teniente Castró inutilizó el material, prendió fuego a las tiendas y se pegó un tiro. La tropa autorizada a retirarse emprendió carrera, desde la puerta de salida, pero el enemigo desde puestos de tirador muy bien organizados, los fueron cazando uno a uno. Todos los oficiales, excepto el teniente Casado, que fue capturado, murieron combatiendo. De los 247 suboficiales y soldados, solo llegaron a Annual 25.

 

 

 

Pero las desgracias tampoco terminaron con la caída de Igueriben, seguiremos relatándolas para todos aquellos lectores que estén interesados en el tema. Para los que no les importan los compatriotas muertos por defender los intereses de unos pocos mejor que no lo lean; para los que siguen defendiendo que fueron a África aquellos que no pudieron pagar por no ir, o los que fueron porque algún potentado les pago para que fueran en su lugar; mejor no lo leáis. Nada va a variar vuestro absurdo e inútil adoctrinamiento. La Historia es la Historia, sin colores ni partidos ni ideologías.

 

 

OTRAS PÁGINAS DE ESTA MISMA SERIE:

La Batalla de Castillejos de 1860: LEER AHORA

La Batalla de Wad Ras de 1860: LEER AHORA

La Guerra de Tetuán de 1859-1860: LEER AHORA

La Campaña de Melilla de 1909: LEER AHORA

El desastre del Barranco del Lobo de 1909: LEER AHORA

La Campaña del Kert de 1911-1912: LEER AHORA

La pérdida de la posición de Abarrán de 1921: LEER AHORA

El desastre de Annual de 1921: LEER AHORA

La masacre de Monte Arruit de 1921: LEER AHORA

Tras la debacle de 1921, nuevas operaciones militares en Marruecos: LEER AHORA

Desembarco de Alhucemas de 1921: LEER AHORA

La derrota final de Abd el-Krim: LEER AHORA

El expediente Picasso: LEER AHORA

Juan Picasso González: LEER AHORA

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

El sueño colonial – Las guerras de España en Marruecos. Federico Villalobos

En el Barranco del Lobo – Las Guerras de Marruecos. María Rosa de Madariaga

Morir en África – La epopeya de los soldados españoles en el Desastre de Annual. Luis Miguel Francisco

Annual el desastre de España en el Rif 1921. Manuel Leguineche

Lloverá Tierra Seca sobre Annual. Santiago Díaz Morlán

El Desastre de Annual. Ricardo Fernández de la Reguera y Susana March

Diversos capítulos de mis Blogs Personales: COSAS DE HISTORIA Y ARTE y Una biografía en tu pantalla. Ramón Martín Pérez

Más información obtenida de libros, periódicos, páginas web y folletos, en los cuales no se hace mención alguna de titularidad de derechos.

La mayoría de las fotos están tomadas de Internet y en algunos casos son del propio autor.

En el caso de la existencia de un titular de los derechos intelectuales sobre estos textos e ilustraciones, y desea que sean retiradas, basta con ponerse en contacto conmigo.

Ramón Martín


Comentarios

Entradas populares