Real Casa de Correos, hoy sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid

 

Hasta la llegada de Carlos III procedente de Nápoles, las descripciones de las casas son despectivas. La iglesia del Buen Suceso se encontraba presidiendo la primitiva Puerta del Sol. La Casa de Postas data de 1795, es un edificio secundario tras la Casa de Correos. Ambos edificios fueron un diseño unificado que pretendía dar funcionalidad y que embellecer arquitectónicamente la zona.

Durante el reinado de Fernando VI se decide la construcción de una Casa de Correos, que ofreciera el servicio postal, por parte del marqués de la Ensenada hacia 1750. Siendo encargado el trabajo al arquitecto Ventura Rodriguez. Los planos para la nueva Casa de Correos Generales realizados por el arquitecto se encuentran en el Museo de Historia de Madrid y datan de agosto de 1756 hasta abril de 1760. En estos planos, Ventura, decide eliminar dos manzanas y crear un único solar en el que poner el nuevo edificio. El derribo de tales manzanas se realiza bajo su supervisión. De la correspondencia mantenida con Ricardo Wall y Pedro Rodríguez de Campomanes se deduce que, Ventura Rodríguez, ya tenía una maqueta del proyecto, y que esta maqueta había sido supervisada por el rey Fernando VI. El marqués de la Ensenada, promotor inicial de la idea, es destituido en 1754, por su actuación, al margen del monarca, para preparar en La Habana una flota dispuesta a asaltar las posesiones inglesas de Campeche y Belice. En la idea inicial de Ventura existen dos vertientesː por una parte, decide hacer dos edificios separados por la calle de la paz y, por otra, decide poner un gran edificio alineado con la mayoría de las casas. La segunda opción será la que ganará con el tiempo.

Real Casa de Correos en 1835

Fernando VI murió sin descendencia el día de San Lorenzo, por lo que recaía la Corona de España en Carlos III, que la ocupó el 9 de diciembre de 1759 en Madrid, dejando la corona del Reino de Nápoles y Sicilia a su tercer hijo, Fernando. Los vientos de cambio se hicieron notar, cuando se supo que, el nuevo rey venía con el arquitecto Francesco Sabatini. Se asigna al arquitecto francés Jaime Marquet como director de la obra de la Real Casa de Correos, mientras la actividad de Sabatini se centró en la limpieza del centro de Madrid.

Tras la coronación de Carlos III se produjo la destitución de Ventura Rodríguez. Marquet llegó a Madrid en 1752. Su propuesta era opuesta, arquitectónicamente, a la del arquitecto madrileño. En 1760 ya figura Marquet como director de obras, encargándose de tareas secundarias. Poco a poco sus competencias van creciendo en detrimento de Ventura Rodríguez hasta que a finales de 1760 aparece como único responsable de la obra de la Real Casa de Correos. Su diseño sufre la ambivalencia de tener que servir al servicio de correos y de vigilancia ciudadana. El edificio, de planta rectangular, se organiza en dos patios interiores separados por una crujía central. Con cuatro fachadas. Uno de los patios serviría para el despacho de cartas (Patio de Cartería), y el otro accesible desde la calle Correo para las caballerizas y otros menesteres. A finales del siglo XVIII, al intensificarse el correo postal se vio la necesidad de construir un edificio anejo con el objeto de poder soportar el creciente número de carruajes que transportaban las sacas del correo. En el año 1792 el arquitecto Juan Pedro Arnal trazó la que será la Real Casa de Postas emplazada junto a la Casa de Correos. Se la denominó popularmente como El Corralón. El mismo arquitecto diseña en la vecina calle de Carretas la Imprenta Real que permitiría a la Puerta del Sol, y calles adyacentes, estar poblada de librerías.

 

Desde el principio, el edificio no gustó a los madrileños, reuniendo las críticas negativas, en especial por su distribución interior a base de muchos establecimientos estancos. Una de las críticas más habituales fue por la inexistencia de unas escaleras señoriales a la altura de la importancia del edificio. Muchas de las opiniones se centraban en la poca pericia de Marquet que posiblemente la olvidara. Se implicaba al conde de Aranda, capitán general y gobernador del Consejo, que mandó establecer en su interior un retén de la Guardia de prevención. Algo que pudo haberse gestado tras el motín de Esquilache, ante la necesidad de asegurar el orden público en un lugar céntrico de la capital. Se pusieron garitas. La Real Casa de Postas pasó a denominarse «Cuartel de Zaragoza». Frente a la Real casa de Correos, el 2 de mayo de 1808 se produjo un levantamiento contra las tropas francesas.

Con posterioridad, albergó la Capitanía General, el Gobierno Militar y una la "Guardia de Principal" o "Guardia de Prevención". En 1842 debido a la desamortización de Mendizábal, es derribado San Felipe y en el solar adyacente, Santiago Alonso Cordero construye la Casa Cordero, siendo el segundo edificio en cuanto a antigüedad de la actual Puerta del Sol, siendo la primera casa en poseer agua corriente. En el año 1847 el edificio restaurado en su interior para convertirlo en la sede del Ministerio de la Gobernación, aunque su planta baja seguía siendo utilizada como oficina central de Correos.

En 1845 se erige una torreta en el edificio, sobre ella se monta un telégrafo óptico que comunicaba con el cuartel de guardias; esta torreta se eliminó para instalar un telégrafo. En tiempos de Isabel II, el ingeniero militar Mariano Albo manifiesta la necesidad de reformar la Puerta del Sol. La victoria en la batalla de Tetuán el 7 de febrero de 1860 hace que se celebre una gran algarabía en la Puerta del Sol.

Por aquel entonces, se entendía que la Puerta del Sol era centro de la Península, por lo que se tomó la resolución en 1856 de colocar delante de la puerta central de la Casa de Correos el denominado kilómetro cero, señalando el origen de todas las carreteras radiales españolas y también la numeración de las calles de Madrid. El edificio, ya como Ministerio de la Gobernación, fue testigo de la ampliación de la Puerta del Sol realizada en 1860. Reformas que se encargaron a Lucio del Valle, ingeniero jefe del Canal de Isabel II, y que consistían en derribar la Casa de Correos o inaugurar la nueva plaza con la Casa de Correos en el medio.

 

A mediados del siglo XIX la hora de la Puerta del Sol se indicaba en un reloj situado en la fachada de la iglesia del Buen Suceso. Este reloj con una única manilla tenía numerosos fallos que irritaban a los madrileños por su habitual irregularidad. Al ser derribado el hospital del Buen Suceso —poco antes de la reforma de la plaza—, el reloj se trasladó a la Casa de Correos y para su instalación, se construyó una torre y un templete en 1855. El reloj actual, obra del relojero español José Rodríguez Losada, se colocó bajo una torrecilla que fue inaugurada el 19 de noviembre de 1866, y pasó a denominarse Reloj de Gobernación.

Torreón y Reloj

 

El 12 de noviembre de 1912, cuando paseaba por la acera meridional de la Puerta del Sol, José Canalejas, presidente del Consejo de Ministros, sufrió un atentado terrorista que le causó la muerte, cuando miraba el escaparate de la librería San Martín, siendo trasladado su cuerpo a las puertas de la Casa Correo, ya sin vida.

El 14 de abril de 1931 se produce la proclamación de la Segunda República Española, y la Puerta del Sol fue testigo del cambio de poder y de las celebraciones populares. Era tal la multitud que, los miembros del nuevo gobierno que se acercaban en coche a Gobernación hicieron el trayecto desde la Puerta de Alcalá a Sol en dos horas. Al llegar a la puerta principal, unos guardias civiles, vacilantes, no les permiten el paso. A lo que Maura grita: “¡Señores, paso al gobierno de la República!”, justo en ese instante en uno de los balcones ondeaba la bandera republicana. En 1934 cuando Alejandro Lerroux se dirige a declarar el estado de guerra, es tiroteado en plena Puerta del Sol.

Finalizada la Guerra Civil, la Casa de Correos se convirtió en Ministerio de Gobernación, y en Dirección General de Seguridad (DGS). En la época del franquismo (1939-1975), estaba prohibido hacer manifestaciones delante del edificio y sus sótanos subterráneos albergaban prisiones, donde se detenía y se torturaba a miembros de la oposición clandestina del régimen. El 13 de septiembre de 1974, ETA-V Asamblea comete el atentado de la calle del Correo, —calle adyacente al edificio de Gobernación—, cuando una bomba explota a mediodía en la Cafetería Rolando y causa doce muertos y más de setenta heridos.

Al llegar la democracia y aprobada la Constitución española de 1978 y el Estatuto de las Autonomías, el 21 de diciembre de 1984 la Comunidad Autónoma de Madrid alcanzó un acuerdo con el Ministerio del Interior para realizar un intercambio de edificios, entre los que se incluía la Real Casa de Correos. El 12 de marzo de 1985, se hizo oficial el traspaso destinado a convertir el edificio en la sede de la presidencia regional. El 27 de junio de ese mismo año, dieron comienzo las obras de remodelación del edificio, a cargo del arquitecto Ramón Valls Navascués. El traslado definitivo tuvo lugar el 19 de diciembre de 1985, con el izado de la bandera de la Comunidad de Madrid a cargo del entonces presidente regional Joaquín Leguina. En un principio las dependencias fueron compartidas con la Dirección General de la Policia (DGP), hasta el verano de 1992. El 19 de febrero de 1998, se celebró una ceremonia de reapertura.

Kilómetro Cero

En 2009, aprovechando las obras de renovación de la Puerta del Sol, se reemplazó la placa que marca el kilómetro Cero, ya que la anterior losa databa de 1950 y se encontraba Bastante deteriorada. Actualmente, el edificio es escenario, cada 2 de mayo, de uno de los actos oficiales más importantes del Día de la Comunidad de Madrid.

 

 

Descripción del edificio

 

De planta rectangular, es el edificio más antiguo de la Puerta del Sol de Madrid. Destaca el doble color de los materiales empleados: ladrillo de la ribera del Jarama y piedra caliza de color blanco de las canterías de Colmenar de Oreja. A destacar la fachada del edificio, con su entrada y su torreta edificada del siglo XIX para alojar el nuevo reloj. La mayoría de los salones principales del edificio están acabados en estuco de color blanco y con los enmarques pintados en dorado. La escalera principal de la entrada está realizada igualmente en mármol.

Puerta Principal

La puerta principal que da al norte está formada por un arco de medio punto, y sobre su clave aparece Hércules con la piel del león. En el tímpano del frontón triangular se puede ver un escudo real y dos leones rodeados de trofeos.

En la fachada, en el lado superior izquierdo junto a la cornisa, pueden verse unas inscripciones grabadas en dos piedras blancas. Inscripciones que no pueden leerse, debido a su altura. Además, en el edificio, se localizan tres placas que rinden homenaje a tres hechos históricos del pueblo madrileño. La placa de la derecha hace referencia a los atentados del 11 de marzo en la estación de Atocha. La placa de la izquierda hace referencia a los levantamientos del 2 de mayo contra la invasión francesa. Tras la pandemia de COVID-19, el gobierno de la región colocó una segunda placa en el lado derecho del edificio para rendir homenaje a todos los fallecidos.

Ramón Martín