Leonor de Alburquerque, esposa de Fernando I


            Nacida en 1374, era hija del infante Sancho de Castilla, que era hijo ilegítimo de Alfonso XI de Castilla y su amante Leonor de Guzmán; y de la infanta Beatriz de Portugal, hija de Pedro I de Portugal e Inés de Castro. Era heredera de ricas tierras y propiedades repartidas por Castilla, La Rioja y Extremadura, por lo que era conocida como la Rica Hembra.

            Con veintiún años, en 1394, casa con su sobrino Fernando, el futuro Fernando I de Aragón, que solo tenía 14 años de edad, segundo hijo de Juan I de Castilla, y , por lo tanto, hermano de Enrique III de Castilla. El matrimonio de ambos reunía un poderoso patrimonio que, superaba el de Enrique III de Castilla. Leonor tuvo siete hijos, todos nacidos en Medina del Campo, van a ser los famosos infantes de Aragón y todos van a jugar destacados papeles en la historia de Castilla, Aragón, e incluso de Portugal:

Alfonso, que heredará el trono de su padre como Alfonso V, siendo rey de Aragón, Sicilia, Nápoles, Valencia, Mallorca y Cataluña
María, que casará con Juan II de Castilla y será madre de Enrique IV de Castilla
Juan, casado con Blanca, reina de Navarra que al morir su hermano Alfonso V el Magnánimo, hereda el trono de Aragón
Enrique, duque de Alburquerque, conde de Villena y gran maestre de Santiago
Leonor, que casa con Eduardo I de Portugal, su hija Leonor casará con el emperador Federico III de Habsburgo; Juana, lo hará con Enrique IV de Castilla y Alfonso, será rey de Portugal
Pedro
Sancho

            En 1412, al morir Martín I el Humano, rey de Aragón sin descendencia, el marido de Leonor, Fernando, que era nieto de Pedro IV el Ceremonioso, padre del rey difunto, tenía derecho de sucesión al trono junto a otros candidatos, pero Fernando sale elegido como sucesor, obteniendo la mayoría de los votos. La influencia de Leonor, contribuyó a la elección de su marido. El matrimonio se muda a Aragón, para ser coronados, en 1412, aunque dejan a sus hijos en Castilla, como lugartenientes. Asimismo, debido a que Enrique III de Castilla había fallecido en 1406, dejando como heredero a su hijo de solo un año, Juan II de Castilla, Fernando fue nombrado regente de Castilla, al ser su tío carnal, cargo que compartirá con su cuñada, Catalina de Lancaster.

            Su marido muere en 1416, dejando la Corona a su hijo primogénito Alfonso V. Leonor se retira a Medina del Campo, donde, hasta la llegada de la muerte, va a llevar una vida triste y llena de preocupaciones, debido a los continuos conflictos que sus hijos causan a Juan II de Castilla. Intentará deshacer las tensiones entre el privado de Juan II, Álvaro de Luna, y sus hijos. Sus hijos pierden su posición en Castilla y Leonor pierde sus propiedades, siendo recluida en el monasterio de Santa Clara de Tordesillas por orden de Juan II, quien sospechaba que seguía manteniendo tratos con sus hijos para una nueva conspiración contra el monarca. Duarte I de Portugal, que estaba casado con Urraca, hija de Leonor, envía una embajada a la corte de Juan II de Castilla, para socorrer a Leonor, pero no consiguió su propósito. Leonor cedió, y tuvo que convencer a sus hijos para que sirvieran al rey como súbditos y vasallos, firmando la tregua de Majano.

            El 16 de diciembre de 1435 fallece en el monasterio de Medina del Campo. Fue enterrada en el convento de Santa María la Real, donde había nacido su marido Fernando.


Fuente: Revista de Historia
Imagen: WikipediA

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