Alfonso XI, rey de Castilla desde 1312 a 1350
Nacido en Salamanca el 13 de agosto de 1311, era hijo de Fernando IV de Castilla y de doña Constanza de Portugal. Accedió al trono con apenas un año a la muerte de su padre el 7 de septiembre de 1312. Tras muchas
disputas en agosto de 1314 se entregó la custodia a su abuela doña María de Molina, que se estableció con Alfonso en la ciudad de Toro. Las luchas se
sucedieron para conseguir la tutoría, para resolver la situación, doña María convoca cortes en Palencia en 1321, de estas no se tiene constancia que
llegaran a celebrarse, un año después las cortes de Valladolid acordaron una
tutoría compartida, pero esta se vio truncada por la muerte, en junio, de la
reina. Cada una de las facciones siguió insistiendo, llegando a poner el reino
en una crítica situación durante el año 1324.
La mayoría de edad fue decretada en las cortes de Valladolid de
1325. Su principal consejero fue don Alvar Núñez de Osorio, formando parte de
su consejo Garcilaso de la Vega, Nuño Pérez, abad de Santarem, Martín Hernández
de Toledo y el maestre don Pedro. La anterior militancia de todos ellos en el
bando del infante don Felipe, despertó los recelos y don Juan de Haro y don
Juan Manuel pactaron el matrimonio de doña Constanza, hija de Juan Manuel, con
el Tuerto. Para evitar la guerra el rey y su consejero ofrecieron a don Juan
Manuel el matrimonio entre el rey y su hija. Aceptó éste y el
matrimonio se celebró en Valladolid en noviembre de 1325. Don Juan intentó
reconciliarse con Alfonso, pero los consejos de Juan Manuel, asegurándole que
el vizcaíno pensaba actual contra él, bastó para que Alfonso XI ordenase su
muerte y confiscase sus territorios.
En 1326 Alfonso XI lanzó una ofensiva por tierra y mar contra
Granada, el almirante don Alfonso Jufré Tenorio consiguió una importante
victoria, mientras en el verano el ejército castellano-leonés conquistó Olvera,
el castillo de Pruna, Almonte y la Torre de Alfaquín.
Pronto don Juan Manuel se levantó contra el rey, cuando supo que
aconsejado por Osorio, quería solicitar la nulidad de su matrimonio con doña Constanza, a quien el rey mandó trasladar a Toro en noviembre de 1327. El rey
de Portugal, Alfonso IV, propuso a Alfonso XI casar con su hija doña María y el
castellano aceptó. Juan Manuel buscó la ayuda del rey de Granada y comenzaron
las batallas. Alfonso recuperó el alcázar de Cuenca y el castillo de Huete,
sitiando la villa de Escalona. Don Juan Manuel puso sitio a Huete en marzo de
1238. En eso estaban cuando Alvar Núñez de Osorio quiso casarse con doña
Leonor, hermana del rey, los vallisoletanos retuvieron a la infanta, Alfonso
levantó el sitio de Escalona y partió hacia Valladolid, ordenó a Alvar Núñez
abandonar la corte y le desposeyó los lugares y castillos que anteriormente le
había entregado.
El rey, sin esperar la anulación de su matrimonio con Constanza,
acude a Alfayates y se casó con doña María de Portugal en julio de 1328. En
octubre ultimó con Gonzalo García la boda del rey de Aragón, Alfonso IV, con la
infanta Leonor.
Convocó cortes en Madrid en abril de 1329 para obtener subsidios
para emprender una guerra contra Granada, pero la realidad es que en ellas se
llevó a cabo una importante reorganización de la justicia de la corte y de la
Cancillería, terminando así con la corrupción. Antes de la clausura de las
cortes, recibió la noticia de la dispensa y confirmación de su matrimonio por
parte del papa. Don Juan Manuel casó con doña Blanca Núñez de Lara en su
búsqueda de aliados. Don Alfonso pactó con don Juan Manuel en diciembre de 1329
la colaboración de este en la guerra de Granada a cambio de la devolución de
sus propiedades incautadas, pero don Juan Manuel no cumplió el acuerdo.
En abril de 1330 inicia su campaña contra Granada, apoyado por el
rey de Portugal. Parte de Córdoba y en agosto ya había conquistado Teba y las
torres de Cuevas y Ortejicar. A final del año el rey de Granada le pidió un año
de tregua a cambio de rendirle vasallaje y pagarle parias. Alfonso aceptó. En
mayo de 1331, su tío Alfonso de la Cerda, renunció a todos sus derechos sobre
Castilla. El rey de Portugal se comprometió con don Juan Manuel a deshacer el
matrimonio de don Pedro, heredero de Portugal con doña Blanca, hija del infante
don Pedro de Castilla y casarlo con doña Constanza, la hija de don Juan Manuel.
Muhammad IV se arrepintió de la tregua firmada, mientras se apoyaba con don
Juan Manuel y esperaba refuerzos del emir meriní de Fez.
Alfonso XI se hizo coronar rey en Burgos en 1332. En febrero de 1333 Muhammad IV con la ayuda de Abd al-Malik, hijo del emir meriní Abul Hassan, y
un ejército de cinco mil hombres cercó Gibraltar; tras tres meses de asedio la
situación era desesperada, en junio se reunió en Sevilla con un importante
contingente formado por las Órdenes Militares, los concejos y un gran número de
ricoshombres y caballeros. Gibraltar se rindió antes de recibir ayuda. Alfonso
abandonó el asedio a Gibraltar el 24 de agosto de 1333, ya que Abul Hassan había
firmado una tregua de cuatro años con Alfonso XI y el nuevo rey de Granada,
Yusuf I, se unió a la citada tregua.
Los inquietos don Juan Manuel y don Juan, aprovechando que el rey se
encontraba en el sitio de Gibraltar, intentaron ganar la alianza con Alfonso IV de Aragón, ante la negativa de éste, se dedicaron a realizar correrías. El rey
trató de prender a don Juan Núñez de Lara atacando directamente sus tierras en
Vizcaya. Don Juan solicitó una avenencia, que fue aceptada por el rey,
sometiendo al vizcaíno a su vasallaje. Para someter a don Juan Manuel, le fue
privando de sus apoyos y le propuso que cesasen las hostilidades entre ellos,
en esta ocasión aceptó don Juan Manuel, a condición de que el rey reconociese
el matrimonio de su hija doña Constanza con el infante don Pedro de Portugal.
En 1336 se dedicó Alfonso a poner en orden a la liga nobiliaria,
sitió en Lerma a Juan Núñez de Lara, pero el rey Alfonso IV de Aragón puso
cerco a Badajoz, el ejército castellano-leonés obligo al portugués a levantar
el cerco, y aprovecharon para dar el asalto definitivo a Lerma, que se rindió
el 4 de diciembre. Libre de esta preocupación Alfonso planeó la guerra contra
Portugal, comenzando los primeros encuentros en marzo de 1337, pero entre junio
y septiembre se encontró enfermo, mientras que las huestes
castellanas conseguían importantes victorias sobre los ejércitos de Alfonso IV,
firmándose la paz el 27 de diciembre de 1337. En junio del año siguiente por
propuesta de Juan Manuel se firmó en Cuenca la amistad entre éste y el rey.
Alfonso consiguió con la mediación de don Juan Manuel el fin de las
hostilidades con Pedro IV de Aragón, sucesor de Alfonso IV, originadas por la
defensa de los derechos de doña Leonor de Castilla, hermana de Alfonso XI.
Conseguida la paz interna y con los otros reinos cristianos, Alfonso
XI vuelve su mirada al norte de África. Ante la amenaza de que los meriníes
acaudillados por Abd al-Malik invadiesen Valencia, Pedro IV se ofreció a
aliarse en contra de los musulmanes. Tras las cortes de Madrid de 1339, en
marzo comienzan las hostilidades. La muerte en una algarada de Abd al-Malik
precipitó la llegada a la Península de su padre, el emir de Fez, acompañado por
las principales tribus del norte de África. Los benimerines atacaron Arcos,
Jerez y Medina Sidonia, obteniendo importante botín, pero los castellanos lograron
detener las algaradas. Una importante escuadra no pudo ser evitada por el
almirante Alfonso Jufré Tenorio, que fue derrotado y muerto el 8 de abril de
1340. Alfonso obtuvo las alianzas de Alfonso IV de Portugal, los genoveses y Pedro IV de Aragón, obteniendo además de la Santa Sede la bula de Cruzada. Abul
Hassan puso sitio a Tarifa, defendida por don Juan Alfonso de Benavides. Las
fuerzas musulmanas eran muy superiores, a pesar de lo cual el 28 de octubre en
los vados del río Salado infligieron una importante derrota, con la huida de
Abul Hassan y de Yusuf I de Granada.
Gracias a esta victoria, Alfonso consiguió nuevos subsidios en las
cortes que convocó en diciembre de 1340 en Llerena. En primavera acometió la
toma de Alcalá Benzayde (Alcalá la Real). Yusuf I solicitó una tregua, que el
castellano no aceptó, conquistando Pilego, Rute y los castillos de Cartabuey,
Benamejí y la torre Matrera. Ante la amenaza de Abul Hassan, Alfonso instituyó
la alcabala, impuesto que no fue suficiente, viéndose obligado a pedir
empréstitos a la Santa Sede, a Portugal y a Francia. Durante el mes de mayo el
almirante Egidio Bocanegra derrotó a las naves meriníes y granadinas, ordenando
a continuación al almirante que bloquease Algeciras, partiendo en julio desde
Jerez y poner sitio a la ciudad. Cuando más difícil estaba la situación para
Alfonso XI, Abul Hassan pidió la rendición, que fue aceptada por el rey,
firmándose los acuerdos el 26 de marzo de 1344.
En febrero de 1348, en las cortes de Alcalá dotó de coherencia al ordenamiento
jurídico castellano, que hasta entonces estaba integrado en numerosos fueros,
costumbres y privilegios. A comienzos de 1349 preparó la conquista de
Gibraltar. Alfonso enfermó y murió el 27 de marzo de 1350. Su cuerpo fue
llevado a Sevilla y en tiempos de Enrique II fue trasladado a Córdoba y
enterrado en la iglesia de Santa María. En la noche del día 8 de agosto de
1736, junto a los restos de su padre Fernando IV, fue trasladado a la iglesia
de San Hipólito de Córdoba.
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