Raimundo de Borgoña, primer marido de Urraca I
En este caso no es una reina, sino un rey consorte el que nos ocupa, lo mismo pasará con el siguiente Alfonso I de Aragón, pues en realidad la titulas de la corona era la reina doña Urraca.
Nacido en fecha desconocida, era hijo del conde de Borgoña Guillermo I y de Etiennette de Vienne. Su hermano fue el Papa Calixto II. Participó en la reconquista castellana junto a su primo Enrique de Borgoña con el título de conde Amous. Luchó contra los almorávides en Sagrajas en 1086, luego estuvo en Toledo para visitar a su tía, la reina Constanza, y hacia el 1090 contrajo matrimonio con la jovencísima princesa Urraca, hija del rey Alfonso VI.
Unos años después, en 1092, el rey otorgó a Raimundo y a su esposa el condado de Galicia su antiguo rey García, había muerto en prisión en 1091, añadiéndose poco después el de Portugal. También tuvo tenencias en Zamora, Salamanca y Ávila. Salvo algunas pequeñas resistencias fue aceptado por la nobleza local; tuvo importantes competencias de gobierno, pero no administró esos territorios de modo independiente dado que era uno de los principales colaboradores de Alfonso VI. Colaboró con este en la repoblación de Ávila y Segovia; en 1105 concedió fuero a Santiago de Compostela. Tras perder a manos de los musulmanes Santarém y Lisboa, debió ceder Portugal a su primo Enrique de Borgoña, casado con una hija natural del rey, la condesa Teresa.
A principios de 1095 firmó el Pacto Sucesorio con Enrique, por el cual el segundo reconocía rey al primero a la muerte de Alfonso VI, que no tenía hijos varones legítimos, a cambio del gobierno del reino de Toledo o de Galicia-Portugal. Seguramente la causa directa del pacto fue el tercer matrimonio del rey con Berta, potencial amenaza para los derechos de Raimundo como esposo de Urraca, y también indirectamente para Enrique. Algunos historiadores sitúan sin embargo la firma del pacto hacia 1105 o 1106, después de que Alfonso VI nombrase heredero a su bastardo Sancho (que no llegó a reinar). A pesar de ese pacto, en estos últimos años del siglo XI y primeros años del XII hubo cierto enfrentamiento entre los dos primos a causa de la lucha por la preeminencia entre las sedes arzobispales de Santiago de Compostela y de Braga; Raimundo apoyó el nombramiento para la primera de Diego Gelmírez. En 1105 nació su único hijo, Alfonso Raimúndez, futuro rey Alfonso VII. Raimundo murió prematuramente, no mucho después, el 20 de septiembre de 1107.
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