Zaida, cuarta esposa de Alfonso VI
Prácticamente desconocemos todo sobre la princesa Zaida, ya que además del desconocimiento, los datos que nos llegan están manipulados por antiguos historiadores. Su nacimiento debió producirse alrededor del año 1063 en al-Andalus,
Al final del artículo están los enlaces correspondientes a todos los nombres que figuran en negrita.
Sabemos que casó con Abu Nasr Al'Fath al-Ma'mun, rey de Córdoba, que a su vez era hijo del rey Muhammad b'Abbad al-Mutamid de Sevilla.
Los almorávides conquistan Málaga y Granada, con lo cual la situación de Córdoba se hace insostenible. al-Mutamid le pide a su hijo que resista en Córdoba, pues si cae será imposible mantener Sevilla. Al-Ma'mun viendo como los almorávides han puesto cerco a la ciudad, pone a salvo a su esposa, Zaida, enviándola a Almodóvar del Rio, con setenta caballeros.
El 26 de marzo de 1091, cayó Córdoba y al-Ma'mun intentó abrirse camino ante enemigos y traidores. Vencido le cortaron la cabeza, que fue paseada en la punta de una pica. Zaida, enterada de la muerte de su marido y de la caída de Córdoba, descarta dirigirse a Sevilla a la que augura la misma suerte. Aconsejada por su suegro al-Mutamid, acepta refugiarse en la corte toledana de Alfonso VI, a cambio de la entrega de Uclés, Amasatrigo y Cuenca.
La llegada a Toledo de la joven y desvalida viuda turbó al maduro rey, que contaba 51 años y que casado con una mujer enferma y sin hijos dio pie a unas relaciones sentimentales. El rey castellano tras cinco matrimonios y dos concubinatos no tuvo ningún hijo varón que le sucediera. Las aventuras extramatrimoniales de los monarcas eran habituales y la historia no habría tenido especial interés en mencionar los amoríos con la bella princesa si no fuera por un hecho transcendental: tuvieron un hijo varón. Desde el mismo momento que nació Sancho Alfonsez el rey lo reconoció como su directo descendiente llamado a gobernar Castilla, León, Galicia con Portugal y el resto de condados. Alfonso se apresuró a incluir a la mora Zaida entre sus mujeres legítimas.
Zaida se acomodó en la corte castellana, renunció al islamismo, corriendo el riesgo de muerte que tal acción suponía entre los mahometanos, y se bautizó en Burgos con el nombre de Isabel. No solo conservó todas sus costumbres sino que las difundió e introdujo nuevos aires culturales de la sociedad musulmana.
Alfonso y su joven amada fueron inmensamente felices. Zaida quedó embarazada, pero a la vez que nacía el tan deseado y esperado niño, Sancho Alfonsez, moría la madre. El rey quiso que descansara en el mismo sitio que había destinado para él mismo, sus reinas e hijos, y con tal fin le enterró en el Monasterio de Sahagún, exactamente en el coro bajo, antes de llegar al atril. Sabiendo que su hijo murió en la Batalla de Uclés o de los Siete Condes el 29 de mayo de 1108 "cuando era niño, incapaz de defenderse pero podía montar a caballo", lo cual hace suponer que contaría con 12 o 13 años. Lo más indicado sea pensar que naciera, y por tanto falleciera su madre, entre 1095 y 1097. La pronta muerte del príncipe mueve a imaginar sobre el alcance que pudo suponer el hecho de que fuera hijo del rey cristiano del norte y una princesa mora del sur: encarnaba en su sangre todas las Españas, era doblemente hispano por su condición de musulmán y cristiano. ¿Estaría destinado a gobernar una península unificada? Como descendiente musulmán que era, ¿no trataría de unificar más allá del estrecho... ?
Pero no acaban aquí las vicisitudes. El Monasterio de Sahagún sufrió dos incendios, uno en 1812 y otro en 1835. Su comunidad fue exclaustrada temporalmente de 1820 a 1823 y definitivamente en 1836, lo que repercutió en los traslados de restos yendo a parar a la cámara del abad, al archivo, detrás del altar mayor y a la capilla de Nuestra Señora que servía de iglesia provisional mientras se restauraba la dañada. Cuando los monjes se fueron definitivamente, se los dejaron a sus vecinas, las hermanas también benedictinas, que los conservaron en secreto.
ENLACES EN EL TEXTO
Alfonso VI: rey de León y Castilla.
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