Isabel de Woodville, esposa de Eduardo IV, rey de Inglaterra
Isabel de Woodville nació el año 1437en Grafton Regis, Northamptonshire (Inglaterra). Fue la primera de los doce hijos del matrimonio entre su padre, sir Ricardo Woodville, chambelán del príncipe Juan de Lancaster, que había casado en secreto con la viuda de su señor,Jacquetta de Luxemburgo, sin obtener el permiso del rey Enrique VI, por lo que fueron multados. Lo que no fue impedimento para que su madre mantuviera su rango e ingresos como miembro de la familia real y su padre fuera creado barón Rivers en 1448.
Isabel se casó en 1452 con Juan Grey de Groby, séptimo barón de Ferrers, que murió en la segunda batalla de San Albano del 17 de febrero de 1460, defendiendo la bandera de los Lancaster; de dicho matrimonio nacieron: Thomas Grey, primer marqués de Dorset, conde de Huntingdon y lord Ferres de Groby, que casó con con Anne Holland y Cecily Bonville, baronesa Huntingdon y Bonville; y Ricardo Grey.
El segundo matrimonio fue con el rey Eduardo IV, el cual tenía, en ese tiempo, varias amantes; pero Isabel no estaba conforme con ser una de tantas e insistió en casarse con el rey. El matrimonio se celebró en Grafton Regis, propiedad de la familia Woodville, el 1 de mayo de 1464. El enlace se mantuvo oculto a la opinión pública, mientras que, el consejero Ricardo Neville, conde de Warwick, negociaba una alianza nupcial con Francia. Cuando la unión entre el rey e Isabel fue conocida, causó rencor en Warwick que, al ver que los parientes de Isabel (especialmente su hermano, el conde Rivers) comenzaron a ser favorecidos en su lugar, se cambió al bando de los Lancaster. Los favores que obtenían los allegados a la reina generaron resentimiento entre otros miembros de la corte. La reina también arregló matrimonios convenientes para su familia, siendo el más indignante el de su joven hermano Juan Woodville, de 20 años, con Catalina Neville, duquesa viuda de Norfolk, la cual había enviudado tres veces y contaba con 64 años; la reina también casó a su hermana, Catalina Woodville, de 9 años, con Henry Stafford, duque de Buckinham, de 12 años.
El matrimonio entre Eduardo IV e Isabel tuvo diez hijos, aunque sólo siete la sobrevivieron: Isabel, que se casó con Enrique VII Tudor; matrimonio que puso fin a la Guerra de las Dos Rosas; María; Cecilia; Eduardo V, sucesor de su padre, y que fue asesinado en 1483; Margarita; Ricardo, probablemente asesinado junto a su hermano Eduardo V; Ana, casada con Thomas Howard, duque de Norfolk; Jorge; Catalina; Brigida.
De esos diez hijos, dos varones vivían en el momento de la muerte repentina del rey, el 9 de abril de 1483. El mayor de los dos, Eduardo, se convirtió en el nuevo rey con el nombre de Eduardo V, y quedó al cargo de su tío Ricardo de Gloucester (Lord Protector). Temiendo que los Woodville intentaran monopolizar el poder, Gloucester maniobró para hacerse con el control del joven rey y ordenó el arresto de Antonio Woodville, conde de Rivers, y de Ricardo Grey, hijo del primer matrimonio de Isabel. El joven rey fue trasladado a la Torre de Londres e Isabel volvió a acogerse a sagrado en la abadía de Westminster con su hijo menor y sus hijas. Lord Hastings, principal apoyo del difunto rey, en un principio, respaldó las acciones de Gloucester, pero fue acusado por este de conspirar con Isabel en su contra, y tras un juicio sumario fue ejecutado. El 25 de junio de 1483, la unión de Isabel con el difunto monarca fue declarada nula por el Parlamento con la ley Titulus Regius, bajo el argumento de que, previamente, Eduardo IV se había comprometido en matrimonio con lady Leonor Talbot y que existía un contrato nupcial firmado, válido ante la ley, en el que se le prohibía al monarca contraer otro matrimonio, pues se convertiría en bígamo. Un sacerdote (posiblemente Robert Stillington, obispo de Bath y de Wells), atestiguó que él había realizado la ceremonia. Con esta evidencia, todos los hijos de Isabel, incluyendo al rey Eduardo V, fueron declarados ilegítimos. Por esto, su cuñado, Ricardo III, aceptó la corona y mantuvo a los príncipes Eduardo V y Ricardo en la Torre de Londres. Su destino es desconocido. Isabel perdió el título de reina madre y le fue conferido el de Lady Isabel Grey. Ella y sus cinco hijas, temiendo por su seguridad, pidieron refugio para protegerse de los cortesanos que estaban detrás de la caída del clan de los Woodville.
Cuando el duque de Buckingham, antiguo aliado de Ricardo III, le dijo a Isabel que sus hijos habían sido asesinados, ambos se aliaron a la casa de Lancaster y apoyaron las pretensiones del hijo de lady Margarita Beaufort, Enrique Tudor. Para reforzar su alianza Isabel y Margarita decidieron comprometer a sus hijos Enrique e Isabel de York. Tras acceder Enrique al trono, en 1485, la unión de Isabel Woodville con Eduardo IV fue declarada válida y sus hijos fueron legitimados nuevamente. El rey avaló esta legitimación porque quería que su esposa fuera la heredera de la casa de York y, de esta forma, tener un derecho aún más sólido al trono. Entonces, a Isabel le fue acordado el título de reina-viuda. Isabel Woodville murió el 8 de junio de 1492, a los 55 años, en la Abadía de Bermondsey (Londres), siendo sepultada el día 12 en la Capilla de San Jorge, del Castillo de Windsor, al lado de su segundo marido Eduardo IV.
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Ramón Martín
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