Las Riadas del Río Turia a su paso por Valencia durante el siglo XV
En el
resto del siglo XIV, no se registran nuevas riadas de importancia. Con la
llegada del siglo XV, uno de los que representan la época dorada de la ciudad
de Valencia, llegan también algunas calamidades. En los comienzos del siglo
hubo pertinaces sequías, y en 1403 lluvias tan copiosas que produjeron
estragos. El 22 de octubre de 1406 se desbordó el río Júcar, y ese mismo día
llegó a Valencia una riada que duró hasta el 3 de noviembre.
Esta
riada derribó el puente del Mar, y para evitar mayores
daños a la población, se tomó la decisión de atrancar las puertas de la
muralla, amontonando tierra contra ellas, aunque esta medida, no aportó las
soluciones deseadas, puesto que el líquido elemento llegó a entrar en el convento de la Trinidad.
Aún no
había desaparecido de la memoria de los valencianos esta riada, cuando el 25 de
octubre de 1427, llovió copiosamente, por lo que el Guadalaviar creció,
derribando casas en el camino de Murviedro y llevándose varios arcos de
los puentes del Temple y de los Serranos.
Hubo, a
continuación, casi medio siglo sin riadas, hasta que el viernes 17 de noviembre
de 1475, comenzó a llover. El día 20 las lluvias fueron tan fuertes que duraron
tres días, con sus respectivas noches. Lluvias que continuaron los días
siguientes, paralizando la ciudad. Se llega al 1 de diciembre, cuando el Turia
vino, con tanta fuerza, que se llevó tres arcos del puente del Real. El día 6 arreció
la lluvia, acompañada de rayos, truenos y granizo, a lo que se sumó algún
temblor de tierra, comenzando a caer edificios. No cesaron las lluvias en los
días siguientes, y de esta manera se entró en el mes de enero de 1476.
Habrían
de pasar seis años sin más avenidas, hasta que, el 28 de octubre de 1482,
después de comer, vino el río muy crecido, tanto que derribó dos palancas del puente del Mar. Entraron las aguas
por el Portal Nuevo, llegando hasta la Mancebía.
La última
riada de dicho siglo XV, tuvo lugar el 20 de agosto de 1500, causando
desperfectos en el Portal Nuevo y llegando a las Tendetes de Campanar. Aunque según las noticias, no debió ser una riada
grande.
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