Puente del Mar de Valencia
Aparece en el plano del Pare Toscana del año 1704, cuando solo cinco puentes cruzaban el río Turia, siendo este el más cercano al mar, que por lo tanto era el más utilizado para cruzar el cauce en dirección al mar y al puerto. Un puerto que comienza su actividad, gracias al rey Fernando el Católico en 1483.
Las primeras referencias a este puente datan de 1425, con la existencia de un puente de madera, en el que se realizan trabajos de reparación. Desde entonces sufrirá numerosas reparaciones, a causa de las continuas riadas que arrasan el cauce del río Turia. Debemos agradecer al paisajista belga Antón van den Wyngaerde, el esbozo que incluye en el plano de Valencia de 1563. En el podemos ver una construcción mixta de soportes formados por sillares de piedra sosteniendo un tablero de madera.
Tras la riada de 1591 hubo que rehacer el puente, ahora de piedra, situándolo a igual distancia del convento de los Trinitarios del Remedio y los Frailes de San Juan. El trabajo se encarga al picapedrero de Xàtiva Francesc de Figueroa, que lo realiza de 1592 a 1596, con diez arcos ojivales, 160 m de largo y algo más de 8 de ancho. En el proyecto se incluía un casalicio para una escultura de la Cruz de Cristo, que será sustituida en 1709, por la imagen de la Virgen de los Desamparados. En 1677 se construye un segundo casalicio para acoger la imagen de San Pascual Bailón enfrentado al anterior.
En 1776 una nueva riada arrasó el casalicio de la Virgen y dos de los arcos centrales. Era necesario su reconstrucción, la cual se encargó al arquitecto Ignacio Miner. Cuando en 1802, se inaugura el Nuevo Camino del Grao, actual Avenida del Puerto, el puente aumentará su importancia dentro de la comunicación de la ciudad con el mar, y es en 1876, cuando se inaugura una línea de tranvía de tracción animal que atraviesa el puente del Mar, para unir la ciudad con el Grao. Al llegar la electrificación a la ciudad en 1882, se modifica este medio de transporte, en el año 1900, teniendo que introducir, el necesario cableado en el perfil del puente.
Tras la demolición de la Muralla Cristiana en 1865 y la implantación de la nueva ley sobre el ensanche en las ciudades, se aprueba el proyecto del Ensanche de la ciudad de Valencia en 1887, obra de los arquitectos José Calvo, Joaquín María Arnau y Luis Ferreres. El plan, similar al de Ildefonso Cerdà para Barcelona, se diseña la zona entre la Puerta de la Mar y la Puerta de Ruzafa, quedando delimitado por la Gran Vía de Germanías. A consecuencia de lo cual, la ciudad creció considerablemente.
Se promovieron diferentes proyectos para la ampliación del puente, con el fin de aumentar su capacidad de tránsito, pero finalmente se optó por la construcción de un nuevo puente. Nuevo puente que será aprobada su construcción, bajo la dictadura de Primo de Rivera. El Puente de Aragón, obra del ingeniero Arturo Monfort Hervás, se construye en 1926 liberando al Puente del Mar de tráfico y convirtiéndolo en peatonal.
Ya con la nueva condición de peatonal, en 1931, el arquitecto mayor de Valencia, Javier Goerlich, proyecta la construcción de las escalinatas que facilitan el acceso al puente, y finaliza su construcción en 1935. Las escalinatas asemejan el oleaje del mar, rememorando la conexión histórica establecida entre el puente y el mar. Se introduce en la plataforma de acceso al puente dos pináculos sobre unos bancos corridos desde los que poder disfrutar la ciudad. Durante los trabajos la escultura de la Virgen sufre un acto vandálico por lo que debe ser sustituida. La actual es obra del escultor Vicente Navarro encargada por el Ayuntamiento en 1944 junto con las obras para la repavimentación del puente con piedras de rodeno y la sustitución de la estatua de San Pascual Bailón obra del escultor José Ortells.
Para la realización de este breve trabajo de uno de los puentes más queridos de la ciudad de Valencia, hemos utilizado información de diversas páginas y publicaciones, entre ellas una magnífica de Merxe Navarro en BRUTALMENT VALENCIÀ. Las imágenes son propias del autor del artículo.
Muy buen artículo, muy interesante. ¡Gracias!
ResponderEliminarMuchas gracias Ángel
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