Convento de Santo Domingo y Sede del Cuartel General de Maniobra en Valencia
En realidad
la antigua Capitanía General de Valencia, esta denominación ya no existe, al
desaparecer en la nomenclatura militar las Capitanías, ocupa el edificio correspondiente
al Convento de Santo Domingo. De este comentaremos su Historia y su
descripción.
La primera
piedra de este convento que, en origen se llamó de Predicadores, fue colocada
por rey Jaime I, el 11 de
abril de 1239. Era una fundación de fray Miguel
de Fabra, construyéndose en un principio, una pequeña iglesia, sustituida
en 1250 por otra iglesia también muy sencilla. A esta última iglesia le siguió otra
construida en 1382, que sería derribada en el siglo XIX. No han llegado a
nuestros días estas edificaciones, salvo el Claustro Mayor y la Sala Capitular,
fechados en el siglo XIV. De este convento fueron priores, San Vicente Ferrer y San
Luis Bertrán. En su Sala Capitular se realizaron diversas Cortes del Reino
y ha sido desde antiguo lugar de enterramiento de personajes celebres de la
ciudad.
Cuando se construyó
el convento, se encontraba extramuros de la ciudad, por lo que en 1276 el
obispo de Valencia fray Andrés de Albalat,
mandó construir, a sus expensas, una ampliación de la muralla que abarcara el nuevo
convento dominico. El lugar escogido se encontraba en las cercanías de la
puerta musulmana de la Xerea. El convento albergó entre sus muros, la Escuela de Gramática y Lógica, creada
por el obispo Andrés de Albalat en 1259, la Cátedra de lenguas orientales, la cátedra pública de Teología, creación del obispo Ramón Gastón en 1345 y la Iniciación de los estudios de hebreo en
1629. Muchos monjes ejercieron de interpretes ante distintas embajadas.
En el plano del padre Tosca, de 1704, se muestra el área que ocupaba el convento, su iglesia y sus claustros. De los dos que tenia, destaca el llamado Claustro Mayor, donde resplandece el estilo ojival florido del siglo XIV, en todos sus elementos decorativos.
El Claustro Mayor o Gótico, iniciado
a principios del siglo XIV, es de planta cuadrada, con 34 metros por lado. Fue construido
a iniciativa de don Pedro Boil con derecho
a ser enterrado su linaje en el convento.
En su galería
este las arquerías presentan parteluces y tracerías
gótico-flamígeras, cosa que no tienen las otras tres galerías del claustro, y cubiertas
por bóvedas de crucería simple. Sobre este claustro gótico del siglo XIV y XV,
se levanta un segundo piso, formado por numerosos arcos entre pilastras
clásicas, rematados por una cornisa. Este segundo claustro, del siglo XVII es
obra de Francisco Padilla, las
cuatro naves estuvieron ocupadas por capillas y altares, con la excepción de la
nave norte, que no disponía de capillas aunque si altares y enterramientos en
el suelo y en la pared, ya que, la galería, hacía de contrafuerte con el muro
de la desaparecida iglesia.
En la galería
oeste encontraremos
tapiadas las capillas, ya que fueron destruidas para levantar la actual Capilla
de San Vicente a finales del siglo XVIII. De estas citaremos: El Altar de La Oración en el Huerto, la Capilla de la Presentación del Niño Jesús
en el Templo o capilla de los Benet,
la Capilla de las Santas Catalinas, la Capilla de San Luis Bertrán, antes
llamada de Sant Vicent Ferrer lo Vell, la
Capilla de San Onofre, también conocida como de Santa María Magdalena y Santa
María Egipciaca, derribada en 1639, y la Capilla
de San Martín Obispo, fue propiedad de don Pedro Limiñana, en el siglo XIV,
entregándola al gremio de armeros, a su muerte.
En la galería
sur, con siete
capillas en dos tramos de bóvedas. En la más cercana al claustro de la palmera:
Capilla de la Virgen de la Misericordia,
que ya existía en 1296, y era propiedad de la familia Boxeres, después pasó a
los Valeriola, a los Catalá y a los señores de Nules, en esta capilla Alfonso del Magnánimo presidió
las Cortes del Reino en 1428, la capilla fue demolida en parte para construir
en 1460 el refectorio y en 1756 se arrasó lo que quedaba para construir el
claustro alto. Capilla de San Miguel
Arcángel, también llamada del Juicio Final y de las Almas del Purgatorio, uno
de los propietarios fueron los marqueses de Boil. Capilla de San Cristóbal, anterior de Santa Bárbara y antes de
Santo Tomás de Aquino, pasando en el siglo XVI a llamarse de San Cristóbal. Propietarios
fueron la familia Borja, que en 1509 renunció en favor de Ximén Ros. Capilla de la Virgen de la Leche,
fundada por Juan Sivera, en 1796 pasaría a la familia del Marqués de Sotelo y en
ella predicaba San Vicente Ferrer; fue visitada por el papa Luna, Benedicto
XIII, el retablo es obra de Antoni Peris,
en temple sobre tabla. Capilla de la
Santa Cruz fundada por Nicolás Pujades, en su interior se encontraba El
retablo de la Santa Cruz, obra de Miquel Alcanyis, que hoy se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia, fue
construida a finales del siglo XIV, el retablo realizado al temple sobre tabla.
Capilla de San Jerónimo, construida
en 1389 por el maestro Francesc Corts
a expensas de mosén Ramón Nebot. Tras varios propietarios la capilla pasó a la
familia Pertusa. Capilla del Nacimiento
antes llamada de San Antonio de Padua y después de San Amador. En 1640 es
cedida a la familia Boil, a cambio de la que disponían en la panda este, con el
fin de construir la Sacristía Mayor, para enterramiento de sus criados.
En la galería
este es donde
las tracerías que adornan los arcos góticos, podemos ver, como símbolo de poder
que tuvo este monasterio, los escudos nobiliarios de familias que
favorecieron el lugar; escudos de los Esplugues (flor de lis y torre), los
Codinats (dos cabrias), los Castellví (castillo de tres torres) e incluso las
armas de la Generalitat Valenciana. En el extremo de la panda, donde se cruza
con la norte, encontramos un busto del Capitán General Urrutia, inaugurado el
14 de diciembre de 1963. En esta galería encontramos: Capilla de San Vicente Ferrer y San Jaime Apóstol, construida a
finales del siglo XIV a expensas de Jaime Jofré, muy modificada, en esta capilla
se veneraba un lienzo de San Vicente Ferrer, posiblemente la imagen real del
santo. Capilla de la Virgen de la Escala,
antes conocida como Capilla de Nuestra Señora de Monte Sión. Construida a
principios del siglo XIV por la familia Zapata. Capilla de San Pedro y San Pablo, fundada por don Pedro de
Esplugues, esta capilla adopta la forma de una pequeña iglesia; la Sacristía
Mayor, construida entre 1640 y 1641 por el maestro albañil Jaime Tárrega, en la actualidad se ha habilitado como galería de
Capitanes Generales. Anteriormente había sido utilizado como comedor de la
tropa.
La galería
norte, hacía pared con la desaparecida iglesia del convento, templo
muy dañado durante la guerra de la independencia y con la exclaustración de
1835, para finalmente ser demolida en 1865, a excepción del último tramo que
quedaría unido a la Capilla de San Vicente. Se considera esta ala, como la más
antigua del claustro ya que se fecha a finales del siglo XIII. En ella
encontramos la Celda de San Vicente Ferrer, que según la tradición, era la que habitaba el santo dominico
durante su permanencia en el convento. Tiene su entrada a través de una sala
situada junto al refectorio que recibe el nombre de "sala de profundis". En 1453 la celda fue convertida en
capilla y el 20 de agosto de 1553. Tras ser cerrada, en 1848 es reabierta al
culto, pero durante la Revolución de 1868 vuelve a ser cerrada, siendo
totalmente destruida. Durante la Guerra Civil de 1936 es totalmente destruida,
en 1943 vuelve a ser rehabilitada tal y como permanece hasta el día de hoy.
Lo más
notable de este claustro gótico es, sin dudar, su famosa Sala Capitular, construida en estilo gótico entre 1310 y 1320. Fue
costeada por don Pedro Boil. En ella se reunía la antigua comunidad religiosa. Desde antiguo, se la ha llamado, El salón de las palmeras, por ser una muestra
de la elegante arquitectura gótica valenciana. Se accede por una portada
apuntada, es de planta cuadrada, de 12 metros de lado, realizada en sillería.
Posee cuatro columnas centrales y cuatro adosadas al muro que sustentan la
bóveda de crucería. Las claves se adornan con el emblema de la orden dominica:
la cruz flordeliseada. En las paredes encontramos diversos blasones de la Corona
de Aragón. Es obra de un arquitecto desconocido contratado por don Pedro Boil,
primer señor de Manises, que dispuso en su testamento, de 5 de marzo de 1321,
que fuese enterrado en esta sala. Don Pedro Boil de Aragón fallecería en 1323.
Rodea el
conjunto una bancada en piedra, en dos alturas o escalones donde se sentaban
los monjes en el capítulo. En esta sala tomaron los hábitos San Vicente Ferrer
y San Luis Bertrán; se realizaron los capítulos generales de la orden en los
años 1370, 1596 y 1647 y se llegaron a celebrar Cortes Generales del Reino en 1349
con Pedro el Ceremonioso, en 1418
con Alfonso el Magnánimo, en 1528
con Carlos I de España y en 1645
con Felipe III de España. La
bancada fue reconstruida entre 1950 y 1953 por el Capitán General Gustavo
Urrutia. En el doble sepulcro adosado al muro de reposan los restos de Ramón
Boil Dies, II señor de Betera, titular de la calle Gobernador Viejo, que fue
asesinado el 06 de enero de 1407, en la plaza de San Vicente Ferrer, hoy
conocida como plaza de los Patos, por Joan de Pertusa y es el que figura en la
parte de abajo del sepulcro, mientras que su hijo Ramón Boil Montagut, III
señor de Betera, fallecido en 1458, reposa en la parte superior. Ramón Boil
Dies fue gobernador de Valencia entre 1393 y 1407. Joan de Pertusa enemigo
declarado del gobernador fue ejecutado por orden del rey Martín el Humano acusado
del asesinato.
Capilla
Real o Capilla de los Reyes, a esta
capilla, se
entra por una puerta formada por un doble arco existente en el patio claustral situado
a la entrada de la iglesia. Es obra del segundo tercio del siglo XV, una de las
joyas del tardogótico valenciano. Fue mandada construir por el rey Alfonso V del Magnánimo, siendo colocada
la primera piedra el 18 de junio de 1439 y terminada por su sucesor y hermano Juan II Fue su autor Francesc Baldomar, autor también de las
obras de las Torres de Quart, con él
trabajarían como picapedreros Pere Compte y Miquel Navarro. Esta capilla se
puso bajo el patrocinio de San Ildefonso por indicación del rey. La primera
misa oficiada en la capilla fue realizada por el obispo Rodrigo de Borja, futuro Papa Alejandro VI.
Es una
estancia de planta rectangular de 11 x 22 metros construida sobre el lugar que
ocupara la antigua iglesia del siglo XIII, carece de contrafuertes y pilastras
ya que los muros de la estancia son de 2,50 metros de espesor y el peso de la
bóveda recae directamente sobre los mismos. A la izquierda del Retablo Mayor en
el muro podemos ver, un pequeño vano, que es por donde el maestro Baldomar
podía observar el desarrollo de las obras. La sacristía situada detrás del
Altar Mayor tiene su entrada a través de una puerta en esviaje situada a la
derecha. Dos ventanas hoy clausuradas comunicaban esta habitación con la
Capilla Real.
Hay dos
pequeñas capillas en cada uno de los muros de las paredes laterales, con piezas
de orfebrería y liturgia a modo de museo. Estas estancias debían recibir los restos
mortales del rey de Aragón y de su esposa María de Castilla, pero el rey
prefirió ser enterrado en Nápoles y su esposa, en el cercano Monasterio de la Trinidad. Posteriormente
los restos de Alfonso el Magnánimo fueron
traídos al Monasterio de Poblet. Su
interior con una bovedilla en cuya clave podemos ver un escudo en cairó con las
armas de Aragón, en el arcosolio del lado del evangelio y en el arcosolio del
lado de la epístola el escudo en cairó con las armas de Aragón y Castilla. Al
fondo de la capilla un retablo en madera dorada, realizado por José Esteban entre 1581 y 1588 en
estilo renacentista. En el primer cuerpo, una imagen en piedra policromada de
la Virgen de la Esperanza y dos figuras arrodilladas que representan a los
reyes Alfonso V el Magnánimo y Juan II. La Virgen, embarazada, figura sentada en actitud orante, lleva un sol
pintado en su vientre (alusivo a Jesús). En el segundo cuerpo un altorrelieve que
representa La caída de San Pablo camino
de Damasco y en el ático Cristo
crucificado a quien acompaña San Juan
y la Virgen María. En la parte de
arriba dominando todo el conjunto El
Padre Eterno. El retablo fue mandado hacer por Mencía de Mendoza y vino a
sustituir al original. Flanqueando el Retablo Mayor, por los muros laterales
encontramos una sillería de madera, atribuida a Onofre Falcó hacia 1536.
Pero sin
lugar a dudas lo que más destaca de esta Capilla es el sepulcro en mármol que
ocupa el centro. En 1535 la capilla fue entregada por el emperador Carlos I de España a doña
Mencía de Mendoza, marquesa de Zenete para panteón familiar. Mencía casó en
segundas nupcias con Fernando de Nápoles duque de Calabria (viudo de Germana de
Foix), falleciendo en Valencia en 1554. Ocupan el sepulcro, cuyas figuras
aparecen esculpidas sobre él: Rodrigo Hurtado de Mendoza y de Vivar y su
segunda esposa Doña María Fonseca de Toledo, Marqueses de Zenete. Se labró en
el año 1554. Está realizado en mármol blanco de Paros, y fue realizado en
Génova hacia 1563 por Giovanni Battista
Castello "El Bergamasco".
Bajo el
sepulcro en una cripta subterránea yacen distintos personajes importantes,
entre ellos el pintor Juan de Juanes, traído hasta aquí en 1850 desde la
Iglesia del Carmen de Valencia. Hubo una época que se quiso convertir esta
capilla en panteón de valencianos ilustres, pero hasta ahora el único ilustre
es el pintor antes citado. En otra época hubo en esta capilla dos tablas del
taller de El Bosco, una de ellas el Tríptico
de los Improperios, localizada en la actualidad en el Museo de Bellas Artes San Pio V.
Refectorio
o Salón del Trono Situado en el ala sur del claustro
gótico, fue construido entre 1560 y 1567 en estilo renacentista, siendo prior
fray Pedro de Salamanca. En 1966 fue habilitada como Salón de Trono de
Capitanía por el entonces Capitán General de Valencia, don Santiago Mateo
Marcos. Se utiliza para actos protocolarios, tanto militares como civiles. Se
trata de una estancia rectangular de 32 x 10 metros, cubierta con bóveda de
crucería. Las paredes chapadas hasta media altura con azulejos en el siglo
XVIII, en el testero de la sala encontramos una vidriera realizada en el siglo
XVI con el escudo imperial de España de la época.
La
Iglesia de Santo Domingo, Capilla de San Vicente o Parroquia Castrense. En realidad, la
iglesia que recibe el nombre de Santo Domingo, su nombre correcto debería ser
Capilla de San Vicente, ya que a tal Santo está dedicada la advocación de la
parroquia. La primitiva iglesia que databa de la fundación del convento pronto
quedó pequeña, por lo que entre 1250 y 1256 se construiría con autorización del
obispo de Valencia fray Andrés Albalat un nuevo templo en estilo gótico. Esta
primitiva iglesia se situaría aproximadamente en el lugar donde hoy se
encuentra la Capilla Real. Al construirse la segunda iglesia junto a la
primera, esta quedaría como portería del convento. Será en 1382 cuando por
amenaza de ruina del segundo templo, se construya una tercera iglesia de nave
única de ocho tramos. En 1460 se construye a los pies del templo por su lado de
la epístola, una capilla que sería puesta bajo la titularidad de San Vicente
Ferrer. Frente a ella también a los pies de la iglesia pero por su lado del
evangelio se construiría a finales del siglo XV, otra capilla bajo el
patronazgo de Nuestra Señora del Rosario. Como podemos imaginar este conjunto
eclesial debía ser enorme y deja constancia de la importancia que llego a
adquirir el convento.
La Capilla
de San Vicente se levantó sobre el lugar que ocupaba el antiguo refectorio y
las capillas occidentales del claustro mayor, que tuvieron que trasladarse a
otro lugar. Concretamente el nuevo refectorio se construiría en la panda sur
del claustro sobre 1560. En 1460 para conmemorar la canonización de San Vicente
Ferrer el 29 de junio de 1455, se decide la construcción de la capilla dedicada
al santo valenciano, obra de Francesc Baldomar y Nicolau Bonet. Se terminó
sobre 1472. La capilla gótica del siglo XV tuvo que ser renovada entre 1692 y
1694 por Francisco Padilla, que renovó el interior. Finalmente hacia 1772 tuvo
que ser demolida y sobre ella se construyó una nueva capilla aún más amplia que
la anterior. Así entre 1772 y 1781 se construiría otra en estilo academicista
sobre planos del escultor José Puchol Rubio. Las obras fueron llevadas por el
mismo Puchol, aunque tuvo problemas, pues no tenía el titulo de arquitecto y
las obras tuvieron que ir firmadas por Antonio Gilabert. El 17 de noviembre de
1772 se puso la primera piedra y se bendijo el 22 de abril de 1781.
La actual capilla de San Vicente, es de estilo neoclásico. A los pies de la iglesia se encuentra el órgano, en el tramo de unión entre la desaparecida iglesia monacal y la capilla de San Vicente. En el Altar Mayor encontramos un retablo barroco, que se alza sobre un banco cuyo frontal se decora con tres medallones en bajorrelieve de alabastro con atributos alusivos a las virtudes cardinales. Flanqueando el retablo dos esculturas de bulto redondo de la Castidad, en el lado del evangelio, y la Religión, en el lado de la epístola, realizadas por Jose Puchol. Sobre este cuerpo central un frontón triangular con dos ángeles, con la mitra episcopal y el capelo cardenalicio, honores a los que renunció el santo. Toda la obra escultórica que podemos encontrar en el Retablo Mayor es obra de José Puchol realizada en mármol.
La actual capilla de San Vicente, es de estilo neoclásico. A los pies de la iglesia se encuentra el órgano, en el tramo de unión entre la desaparecida iglesia monacal y la capilla de San Vicente. En el Altar Mayor encontramos un retablo barroco, que se alza sobre un banco cuyo frontal se decora con tres medallones en bajorrelieve de alabastro con atributos alusivos a las virtudes cardinales. Flanqueando el retablo dos esculturas de bulto redondo de la Castidad, en el lado del evangelio, y la Religión, en el lado de la epístola, realizadas por Jose Puchol. Sobre este cuerpo central un frontón triangular con dos ángeles, con la mitra episcopal y el capelo cardenalicio, honores a los que renunció el santo. Toda la obra escultórica que podemos encontrar en el Retablo Mayor es obra de José Puchol realizada en mármol.
A ambos
lados del presbiterio, dos puertas: la del evangelio sellada y la de la
epístola que da paso a la sacristía de la iglesia. El presbiterio se cubre con
una bóveda de cuarto de esfera y se halla pintada por pinturas al fresco de
José Vergara Gimeno, representa la Apoteosis Celestial de San Vicente Ferrer. El
crucero se cubre con cúpula semicircular con tambor y linterna. Las esculturas
de estuco representan a las doce tribus de Israel. Cada una de ellas lleva una
cartela con su nombre y están representados con sus atributos particulares. Los
casetones del registro inferior, están ocupados por las Bienaventuranzas, escritas
en pergaminos que llevan las imágenes. La capilla se reabrió al culto en 1843,
tras la Desamortización de Mendizábal y en 1878 pasó a ser parroquia castrense
que hasta entonces prestaba la iglesia de San Juan del Hospital.
Fachada
de la iglesia, después
de construir la Capilla de San Vicente Ferrer, se construyó la nueva fachada
del convento. La entrada se realiza por la Plaza de Tetuán, en ella encontramos
la portada renacentista realizada a finales del siglo XVI en piedra jabalina de
Callosa, obra de Francisco de Mora, arquitecto mayor del duque de Lerma. Es una
portada de las llamadas "portada
retablo" y se divide en dos cuerpos horizontales; en el primero observamos
el escudo de la orden de los dominicos. El segundo cuerpo se remata por un
frontón triangular en cuyo interior encontramos una paloma (símbolo del
Espíritu Santo). En la parte inferior, tres hornacinas con Santo Domingo de
Guzmán, San Vicente Ferrer y San Luis Bertrán, a ambos lados de estas figuras, dos
escudos con las armas reales de los reinos hispánicos. En la parte exterior de
la fachada en lo que sería el testero de la Capilla Real, encontramos unos relieves
en piedra donde se encuentran esculpidos tres de los reinos de la Corona de
Aragón: Aragón en el centro, Sicilia a la derecha y Nápoles a la izquierda.
El
campanario de planta
cuadrada y estructura barroca se comenzó en 1648, entre 1654 y 1667 es
finalizado por fray Vicente Morales. Construido sobre la cubierta de la Capilla
Real, consta de un primer cuerpo liso que finaliza en una cornisa-balcón con
balaustrada, un segundo cuerpo donde se alojan las campanas con dobles columnas
pareadas de orden toscano en cada uno de sus cuatro lados y el último cuerpo
que lo forma una terraza con balaustrada decorada, sobre la que se alza un edículo.
El remate de la torre es de 1755, pero fue desmochada por las tropas francesas
en la Guerra de la Independencia y reconstruida en 1955. Los nombres de las campanas
son: San Francisco de Asís (1935), San Vicente (1935), San Luis Bertrán (1991),
María (1991) y San Andrés (1991). En la fachada encontramos un elemento añadido,
nos referimos a un balcón de hierro, en el muro testero de la Capilla
Real, corresponde con el primer piso de la sacristía de la citada capilla. Otro
elemento es un panel de azulejos, de reciente colocación, en el que se nos
narra uno de los menos conocidos milagros de San Vicente Ferrer.
Nada mas
atravesar la portada se entra a un pequeño Claustro Renacentista (patio toscano) que da paso al
interior de la iglesia. Este pequeño claustro construido por el dominico fray
Pedro Gómez entre 1639 y 1640, se compone de ocho columnas de orden toscano
sobre las que apean tres arcos de medio punto en los lados norte y oeste y un
sólo arco en los otros dos lados. En el centro del patio una escultura de San
Juan de Ribera. En este claustro, encontramos dos puertas, la del frente da
paso a la iglesia, mientras qua la de la derecha da paso a la Capilla de los
Reyes. Ambas son góticas del siglo XV. La portada de la iglesia es gótica de
finales del siglo XV, atribuida a Pere Compte. Consta de un arco apuntado
acabado en una cruz floreada y una puerta adintelada. En la portada
podemos observar lo que fueron dos pináculos góticos desaparecidos.
Fachada
del convento Los
Virreyes de Valencia tenían su sede en el antiguo Palacio
del Real. Con la llegada en 1707 del rey Felipe V
al poder, el cargo de virrey desaparece y nace la figura del Capitán General
que sigue ocupando el Palacio
del Real. Destruido este en la Guerra de la Independencia, la sede de
la Capitanía pasa al Palacio del Marqués
de Campo y la iglesia
de San Juan del Hospital pasa a realizar funciones de parroquia
castrense. La desamortización de Mendizábal de 1835 pone en manos del Ejército,
el Convento de Santo Domingo por lo que en 1842 se instalan las dependencias de
Capitanía en el antiguo convento, además de Cuartel de Artillería. En 1878 la
antigua capilla de San Vicente pasa a ser nueva parroquia castrense sustituyendo
a San
Juan del Hospital.
Actualmente,
esta construcción, a excepción de la iglesia, que ha quedado como parroquia
castrense, es la de Sede del Cuartel
General de Maniobra. Al construirse la actual Capilla de los Reyes en el
siglo XV, la portería que ocupaba ese espacio es trasladada. La nueva portería
estaba presidida por una escultura de Santo Domingo de Guzmán y desaparecería
al construirse la monumental fachada de estilo neoclásico en el siglo XVIII. El
proyecto es obra de Bartolomé Ribelles Dalmau, y fue realizado entre 1789 y
1800. Dicha entrada permitía entrar al interior del convento y al resto de las
dependencias monacales. Destaca en su monumental fachada de ladrillo visto de
color rojizo, un gran frontón triangular, cuyo interior estuvo ocupado durante
décadas por el escudo de España de época franquista con el águila de San Juan y
que recientemente ha sido sustituido por el actual escudo de España. Sobre el
dintel de la puerta aún se puede observar el escudo de los borbones, usado
por Felipe V,
Luis I
y Fernando
VI.
Traspasada
esta puerta se accede a un pequeño claustro conocido como Claustro de la Palmera. De planta
cuadrada, fue realizado en el siglo XVIII en ladrillo visto de color rojo. Consta
de dos pisos, el bajo formado por arcos de medio punto que apoyan en pilares,
mientras que el piso alto es utilizado como dependencias administrativas
militares y se resuelve mediante ventanas y balcones. En origen sólo disponía
de dos pandas, la norte y la sur. A finales del siglo XX se construyeron las pandas
oeste y este, con el mismo esquema arquitectónico que las otras dos. En el
suelo encontramos un bloque de piedra, con los emblemas de la Orden
Dominica, de la Capitanía General de Valencia y el escudo usado por el rey Pedro
el Ceremonioso.
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