Convento de Santo Domingo y Sede del Cuartel General de Maniobra en Valencia


En realidad la antigua Capitanía General de Valencia, esta denominación ya no existe, al desaparecer en la nomenclatura militar las Capitanías, ocupa el edificio correspondiente al Convento de Santo Domingo. De este comentaremos su Historia y su descripción.

La primera piedra de este convento que, en origen se llamó de Predicadores, fue colocada por rey Jaime I, el 11 de abril de 1239. Era una fundación de fray Miguel de Fabra, construyéndose en un principio, una pequeña iglesia, sustituida en 1250 por otra iglesia también muy sencilla. A esta última iglesia le siguió otra construida en 1382, que sería derribada en el siglo XIX. No han llegado a nuestros días estas edificaciones, salvo el Claustro Mayor y la Sala Capitular, fechados en el siglo XIV. De este convento fueron priores, San Vicente Ferrer y San Luis Bertrán. En su Sala Capitular se realizaron diversas Cortes del Reino y ha sido desde antiguo lugar de enterramiento de personajes celebres de la ciudad.

Cuando se construyó el convento, se encontraba extramuros de la ciudad, por lo que en 1276 el obispo de Valencia fray Andrés de Albalat, mandó construir, a sus expensas, una ampliación de la muralla que abarcara el nuevo convento dominico. El lugar escogido se encontraba en las cercanías de la puerta musulmana de la Xerea. El convento albergó entre sus muros, la Escuela de Gramática y Lógica, creada por el obispo Andrés de Albalat en 1259, la Cátedra de lenguas orientales, la cátedra pública de Teología, creación del obispo Ramón Gastón en 1345 y la Iniciación de los estudios de hebreo en 1629. Muchos monjes ejercieron de interpretes ante distintas embajadas. 

En el plano del padre Tosca, de 1704, se muestra el área que ocupaba el convento, su iglesia y sus claustros. De los dos que tenia, destaca el llamado Claustro Mayor, donde resplandece el estilo ojival florido del siglo XIV, en todos sus elementos decorativos.



El Claustro Mayor o Gótico, iniciado a principios del siglo XIV, es de planta cuadrada, con 34 metros por lado. Fue construido a iniciativa de don Pedro Boil con derecho a ser enterrado su linaje en el convento.  

En su galería este las arquerías presentan parteluces y tracerías gótico-flamígeras, cosa que no tienen las otras tres galerías del claustro, y cubiertas por bóvedas de crucería simple. Sobre este claustro gótico del siglo XIV y XV, se levanta un segundo piso, formado por numerosos arcos entre pilastras clásicas, rematados por una cornisa. Este segundo claustro, del siglo XVII es obra de Francisco Padilla, las cuatro naves estuvieron ocupadas por capillas y altares, con la excepción de la nave norte, que no disponía de capillas aunque si altares y enterramientos en el suelo y en la pared, ya que, la galería, hacía de contrafuerte con el muro de la desaparecida iglesia.

En la galería oeste encontraremos tapiadas las capillas, ya que fueron destruidas para levantar la actual Capilla de San Vicente a finales del siglo XVIII. De estas citaremos: El Altar de La Oración en el Huerto, la Capilla de la Presentación del Niño Jesús en el Templo  o capilla de los Benet, la Capilla de las Santas Catalinas, la Capilla de San Luis Bertrán, antes llamada de Sant Vicent Ferrer lo Vell, la Capilla de San Onofre, también conocida como de Santa María Magdalena y Santa María Egipciaca, derribada en 1639, y la Capilla de San Martín Obispo, fue propiedad de don Pedro Limiñana, en el siglo XIV, entregándola al gremio de armeros, a su muerte.

En la galería sur, con siete capillas en dos tramos de bóvedas. En la más cercana al claustro de la palmera: Capilla de la Virgen de la Misericordia, que ya existía en 1296, y era propiedad de la familia Boxeres, después pasó a los Valeriola, a los Catalá y a los señores de Nules, en esta capilla Alfonso del Magnánimo presidió las Cortes del Reino en 1428, la capilla fue demolida en parte para construir en 1460 el refectorio y en 1756 se arrasó lo que quedaba para construir el claustro alto. Capilla de San Miguel Arcángel, también llamada del Juicio Final y de las Almas del Purgatorio, uno de los propietarios fueron los marqueses de Boil. Capilla de San Cristóbal, anterior de Santa Bárbara y antes de Santo Tomás de Aquino, pasando en el siglo XVI a llamarse de San Cristóbal. Propietarios fueron la familia Borja, que en 1509 renunció en favor de Ximén Ros. Capilla de la Virgen de la Leche, fundada por Juan Sivera, en 1796 pasaría a la familia del Marqués de Sotelo y en ella predicaba San Vicente Ferrer; fue visitada por el papa Luna, Benedicto XIII, el retablo es obra de Antoni Peris, en temple sobre tabla. Capilla de la Santa Cruz fundada por Nicolás Pujades, en su interior se encontraba El retablo de la Santa Cruz, obra de Miquel Alcanyis, que hoy se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia, fue construida a finales del siglo XIV, el retablo realizado al temple sobre tabla. Capilla de San Jerónimo, construida en 1389 por el maestro Francesc Corts a expensas de mosén Ramón Nebot. Tras varios propietarios la capilla pasó a la familia Pertusa. Capilla del Nacimiento antes llamada de San Antonio de Padua y después de San Amador. En 1640 es cedida a la familia Boil, a cambio de la que disponían en la panda este, con el fin de construir la Sacristía Mayor, para enterramiento de sus criados.


En la galería este es donde las tracerías que adornan los arcos góticos, podemos ver, como símbolo de poder que tuvo este monasterio, los escudos nobiliarios de familias que favorecieron el lugar; escudos de los Esplugues (flor de lis y torre), los Codinats (dos cabrias), los Castellví (castillo de tres torres) e incluso las armas de la Generalitat Valenciana. En el extremo de la panda, donde se cruza con la norte, encontramos un busto del Capitán General Urrutia, inaugurado el 14 de diciembre de 1963. En esta galería encontramos: Capilla de San Vicente Ferrer y San Jaime Apóstol, construida a finales del siglo XIV a expensas de Jaime Jofré, muy modificada, en esta capilla se veneraba un lienzo de San Vicente Ferrer, posiblemente la imagen real del santo. Capilla de la Virgen de la Escala, antes conocida como Capilla de Nuestra Señora de Monte Sión. Construida a principios del siglo XIV por la familia Zapata. Capilla de San Pedro y San Pablo, fundada por don Pedro de Esplugues, esta capilla adopta la forma de una pequeña iglesia; la Sacristía Mayor, construida entre 1640 y 1641 por el maestro albañil Jaime Tárrega, en la actualidad se ha habilitado como galería de Capitanes Generales. Anteriormente había sido utilizado como comedor de la tropa.

La galería norte, hacía pared con la desaparecida iglesia del convento, templo muy dañado durante la guerra de la independencia y con la exclaustración de 1835, para finalmente ser demolida en 1865, a excepción del último tramo que quedaría unido a la Capilla de San Vicente. Se considera esta ala, como la más antigua del claustro ya que se fecha a finales del siglo XIII. En ella encontramos la Celda de San Vicente Ferrer, que según la tradición, era la que habitaba el santo dominico durante su permanencia en el convento. Tiene su entrada a través de una sala situada junto al refectorio que recibe el nombre de "sala de profundis". En 1453 la celda fue convertida en capilla y el 20 de agosto de 1553. Tras ser cerrada, en 1848 es reabierta al culto, pero durante la Revolución de 1868 vuelve a ser cerrada, siendo totalmente destruida. Durante la Guerra Civil de 1936 es totalmente destruida, en 1943 vuelve a ser rehabilitada tal y como permanece hasta el día de hoy.  

Lo más notable de este claustro gótico es, sin dudar, su famosa Sala Capitular, construida en estilo gótico entre 1310 y 1320. Fue costeada por don Pedro Boil. En ella se reunía la antigua comunidad religiosa.  Desde antiguo, se la ha llamado, El salón de las palmeras, por ser una muestra de la elegante arquitectura gótica valenciana. Se accede por una portada apuntada, es de planta cuadrada, de 12 metros de lado, realizada en sillería. Posee cuatro columnas centrales y cuatro adosadas al muro que sustentan la bóveda de crucería. Las claves se adornan con el emblema de la orden dominica: la cruz flordeliseada. En las paredes encontramos diversos blasones de la Corona de Aragón. Es obra de un arquitecto desconocido contratado por don Pedro Boil, primer señor de Manises, que dispuso en su testamento, de 5 de marzo de 1321, que fuese enterrado en esta sala. Don Pedro Boil de Aragón fallecería en 1323.


Rodea el conjunto una bancada en piedra, en dos alturas o escalones donde se sentaban los monjes en el capítulo. En esta sala tomaron los hábitos San Vicente Ferrer y San Luis Bertrán; se realizaron los capítulos generales de la orden en los años 1370, 1596 y 1647 y se llegaron a celebrar Cortes Generales del Reino en 1349 con Pedro el Ceremonioso, en 1418 con Alfonso el Magnánimo, en 1528 con Carlos I de España y en 1645 con Felipe III de España. La bancada fue reconstruida entre 1950 y 1953 por el Capitán General Gustavo Urrutia. En el doble sepulcro adosado al muro de reposan los restos de Ramón Boil Dies, II señor de Betera, titular de la calle Gobernador Viejo, que fue asesinado el 06 de enero de 1407, en la plaza de San Vicente Ferrer, hoy conocida como plaza de los Patos, por Joan de Pertusa y es el que figura en la parte de abajo del sepulcro, mientras que su hijo Ramón Boil Montagut, III señor de Betera, fallecido en 1458, reposa en la parte superior. Ramón Boil Dies fue gobernador de Valencia entre 1393 y 1407. Joan de Pertusa enemigo declarado del gobernador fue ejecutado por orden del rey Martín el Humano acusado del asesinato.

Capilla Real o Capilla de los Reyes, a esta capilla, se entra por una puerta formada por un doble arco existente en el patio claustral situado a la entrada de la iglesia. Es obra del segundo tercio del siglo XV, una de las joyas del tardogótico valenciano. Fue mandada construir por el rey Alfonso V del Magnánimo, siendo colocada la primera piedra el 18 de junio de 1439 y terminada por su sucesor y hermano Juan II Fue su autor Francesc Baldomar, autor también de las obras de las Torres de Quart, con él trabajarían como picapedreros Pere Compte y Miquel Navarro. Esta capilla se puso bajo el patrocinio de San Ildefonso por indicación del rey. La primera misa oficiada en la capilla fue realizada por el obispo Rodrigo de Borja, futuro Papa Alejandro VI.


Es una estancia de planta rectangular de 11 x 22 metros construida sobre el lugar que ocupara la antigua iglesia del siglo XIII, carece de contrafuertes y pilastras ya que los muros de la estancia son de 2,50 metros de espesor y el peso de la bóveda recae directamente sobre los mismos. A la izquierda del Retablo Mayor en el muro podemos ver, un pequeño vano, que es por donde el maestro Baldomar podía observar el desarrollo de las obras. La sacristía situada detrás del Altar Mayor tiene su entrada a través de una puerta en esviaje situada a la derecha. Dos ventanas hoy clausuradas comunicaban esta habitación con la Capilla Real.


Hay dos pequeñas capillas en cada uno de los muros de las paredes laterales, con piezas de orfebrería y liturgia a modo de museo. Estas estancias debían recibir los restos mortales del rey de Aragón y de su esposa María de Castilla, pero el rey prefirió ser enterrado en Nápoles y su esposa, en el cercano Monasterio de la Trinidad. Posteriormente los restos de Alfonso el Magnánimo fueron traídos al Monasterio de Poblet. Su interior con una bovedilla en cuya clave podemos ver un escudo en cairó con las armas de Aragón, en el arcosolio del lado del evangelio y en el arcosolio del lado de la epístola el escudo en cairó con las armas de Aragón y Castilla. Al fondo de la capilla un retablo en madera dorada, realizado por José Esteban entre 1581 y 1588 en estilo renacentista. En el primer cuerpo, una imagen en piedra policromada de la Virgen de la Esperanza y dos figuras arrodilladas que representan a los reyes Alfonso V el Magnánimo y Juan II. La Virgen, embarazada,  figura sentada en actitud orante, lleva un sol pintado en su vientre (alusivo a Jesús). En el segundo cuerpo un altorrelieve que representa La caída de San Pablo camino de Damasco y en el ático Cristo crucificado a quien acompaña San Juan y la Virgen María. En la parte de arriba dominando todo el conjunto El Padre Eterno. El retablo fue mandado hacer por Mencía de Mendoza y vino a sustituir al original. Flanqueando el Retablo Mayor, por los muros laterales encontramos una sillería de madera, atribuida a Onofre Falcó hacia 1536.

Pero sin lugar a dudas lo que más destaca de esta Capilla es el sepulcro en mármol que ocupa el centro. En 1535 la capilla fue entregada por el emperador Carlos I de España a doña Mencía de Mendoza, marquesa de Zenete para panteón familiar. Mencía casó en segundas nupcias con Fernando de Nápoles duque de Calabria (viudo de Germana de Foix), falleciendo en Valencia en 1554. Ocupan el sepulcro, cuyas figuras aparecen esculpidas sobre él: Rodrigo Hurtado de Mendoza y de Vivar y su segunda esposa Doña María Fonseca de Toledo, Marqueses de Zenete. Se labró en el año 1554. Está realizado en mármol blanco de Paros, y fue realizado en Génova hacia 1563 por Giovanni Battista Castello "El Bergamasco".

Bajo el sepulcro en una cripta subterránea yacen distintos personajes importantes, entre ellos el pintor Juan de Juanes, traído hasta aquí en 1850 desde la Iglesia del Carmen de Valencia. Hubo una época que se quiso convertir esta capilla en panteón de valencianos ilustres, pero hasta ahora el único ilustre es el pintor antes citado. En otra época hubo en esta capilla dos tablas del taller de El Bosco, una de ellas el Tríptico de los Improperios, localizada en la actualidad en el Museo de Bellas Artes San Pio V.

Refectorio o Salón del Trono Situado en el ala sur del claustro gótico, fue construido entre 1560 y 1567 en estilo renacentista, siendo prior fray Pedro de Salamanca. En 1966 fue habilitada como Salón de Trono de Capitanía por el entonces Capitán General de Valencia, don Santiago Mateo Marcos. Se utiliza para actos protocolarios, tanto militares como civiles. Se trata de una estancia rectangular de 32 x 10 metros, cubierta con bóveda de crucería. Las paredes chapadas hasta media altura con azulejos en el siglo XVIII, en el testero de la sala encontramos una vidriera realizada en el siglo XVI con el escudo imperial de España de la época.

La Iglesia de Santo Domingo, Capilla de San Vicente o Parroquia Castrense. En realidad, la iglesia que recibe el nombre de Santo Domingo, su nombre correcto debería ser Capilla de San Vicente, ya que a tal Santo está dedicada la advocación de la parroquia. La primitiva iglesia que databa de la fundación del convento pronto quedó pequeña, por lo que entre 1250 y 1256 se construiría con autorización del obispo de Valencia fray Andrés Albalat un nuevo templo en estilo gótico. Esta primitiva iglesia se situaría aproximadamente en el lugar donde hoy se encuentra la Capilla Real. Al construirse la segunda iglesia junto a la primera, esta quedaría como portería del convento. Será en 1382 cuando por amenaza de ruina del segundo templo, se construya una tercera iglesia de nave única de ocho tramos. En 1460 se construye a los pies del templo por su lado de la epístola, una capilla que sería puesta bajo la titularidad de San Vicente Ferrer. Frente a ella también a los pies de la iglesia pero por su lado del evangelio se construiría a finales del siglo XV, otra capilla bajo el patronazgo de Nuestra Señora del Rosario. Como podemos imaginar este conjunto eclesial debía ser enorme y deja constancia de la importancia que llego a adquirir el convento.


La Capilla de San Vicente se levantó sobre el lugar que ocupaba el antiguo refectorio y las capillas occidentales del claustro mayor, que tuvieron que trasladarse a otro lugar. Concretamente el nuevo refectorio se construiría en la panda sur del claustro sobre 1560. En 1460 para conmemorar la canonización de San Vicente Ferrer el 29 de junio de 1455, se decide la construcción de la capilla dedicada al santo valenciano, obra de Francesc Baldomar y Nicolau Bonet. Se terminó sobre 1472. La capilla gótica del siglo XV tuvo que ser renovada entre 1692 y 1694 por Francisco Padilla, que renovó el interior. Finalmente hacia 1772 tuvo que ser demolida y sobre ella se construyó una nueva capilla aún más amplia que la anterior. Así entre 1772 y 1781 se construiría otra en estilo academicista sobre planos del escultor José Puchol Rubio. Las obras fueron llevadas por el mismo Puchol, aunque tuvo problemas, pues no tenía el titulo de arquitecto y las obras tuvieron que ir firmadas por Antonio Gilabert. El 17 de noviembre de 1772 se puso la primera piedra y se bendijo el 22 de abril de 1781.

La actual capilla de San Vicente, es de estilo neoclásico. A los pies de la iglesia se encuentra el órgano, en el tramo de unión entre la desaparecida iglesia monacal y la capilla de San Vicente. En el Altar Mayor encontramos un retablo barroco, que se alza sobre un banco cuyo frontal se decora con tres medallones en bajorrelieve de alabastro con atributos alusivos a las virtudes cardinales. Flanqueando el retablo dos esculturas de bulto redondo de la Castidad, en el lado del evangelio, y la Religión, en el lado de la epístola, realizadas por Jose Puchol. Sobre este cuerpo central un frontón triangular con dos ángeles, con la mitra episcopal y el capelo cardenalicio, honores a los que renunció el santo. Toda la obra escultórica que podemos encontrar en el Retablo Mayor es obra de José Puchol realizada en mármol.

A ambos lados del presbiterio, dos puertas: la del evangelio sellada y la de la epístola que da paso a la sacristía de la iglesia. El presbiterio se cubre con una bóveda de cuarto de esfera y se halla pintada por pinturas al fresco de José Vergara Gimeno, representa la Apoteosis Celestial de San Vicente Ferrer. El crucero se cubre con cúpula semicircular con tambor y linterna. Las esculturas de estuco representan a las doce tribus de Israel. Cada una de ellas lleva una cartela con su nombre y están representados con sus atributos particulares. Los casetones del registro inferior, están ocupados por las Bienaventuranzas, escritas en pergaminos que llevan las imágenes. La capilla se reabrió al culto en 1843, tras la Desamortización de Mendizábal y en 1878 pasó a ser parroquia castrense que hasta entonces prestaba la iglesia de San Juan del Hospital.



Fachada de la iglesia, después de construir la Capilla de San Vicente Ferrer, se construyó la nueva fachada del convento. La entrada se realiza por la Plaza de Tetuán, en ella encontramos la portada renacentista realizada a finales del siglo XVI en piedra jabalina de Callosa, obra de Francisco de Mora,  arquitecto mayor del duque de Lerma. Es una portada de las llamadas "portada retablo" y se divide en dos cuerpos horizontales; en el primero observamos el escudo de la orden de los dominicos. El segundo cuerpo se remata por un frontón triangular en cuyo interior encontramos una paloma (símbolo del Espíritu Santo). En la parte inferior, tres hornacinas con Santo Domingo de Guzmán, San Vicente Ferrer y San Luis Bertrán, a ambos lados de estas figuras, dos escudos con las armas reales de los reinos hispánicos. En la parte exterior de la fachada en lo que sería el testero de la Capilla Real, encontramos unos relieves en piedra donde se encuentran esculpidos tres de los reinos de la Corona de Aragón: Aragón en el centro, Sicilia a la derecha y Nápoles a la izquierda.

El campanario de planta cuadrada y estructura barroca se comenzó en 1648, entre 1654 y 1667 es finalizado por fray Vicente Morales. Construido sobre la cubierta de la Capilla Real, consta de un primer cuerpo liso que finaliza en una cornisa-balcón con balaustrada, un segundo cuerpo donde se alojan las campanas con dobles columnas pareadas de orden toscano en cada uno de sus cuatro lados y el último cuerpo que lo forma una terraza con balaustrada decorada, sobre la que se alza un edículo. El remate de la torre es de 1755, pero fue desmochada por las tropas francesas en la Guerra de la Independencia y reconstruida en 1955. Los nombres de las campanas son: San Francisco de Asís (1935), San Vicente (1935), San Luis Bertrán (1991), María (1991) y San Andrés (1991). En la fachada encontramos un elemento añadido, nos referimos a un balcón de hierro,  en el muro testero de la Capilla Real, corresponde con el primer piso de la sacristía de la citada capilla. Otro elemento es un panel de azulejos, de reciente colocación, en el que se nos narra uno de los menos conocidos milagros de San Vicente Ferrer.


Nada mas atravesar la portada se entra a un pequeño Claustro Renacentista (patio toscano) que da paso al interior de la iglesia. Este pequeño claustro construido por el dominico fray Pedro Gómez entre 1639 y 1640, se compone de ocho columnas de orden toscano sobre las que apean tres arcos de medio punto en los lados norte y oeste y un sólo arco en los otros dos lados. En el centro del patio una escultura de San Juan de Ribera. En este claustro, encontramos dos puertas, la del frente da paso a la iglesia, mientras qua la de la derecha da paso a la Capilla de los Reyes. Ambas son góticas del siglo XV. La portada de la iglesia es gótica de finales del siglo XV, atribuida a Pere Compte. Consta de un arco apuntado acabado en una cruz floreada y una puerta adintelada. En la portada podemos observar lo que fueron dos pináculos góticos desaparecidos.


Fachada del convento Los Virreyes de Valencia tenían su sede en el antiguo Palacio del Real. Con la llegada en 1707 del rey Felipe V al poder, el cargo de virrey desaparece y nace la figura del Capitán General que sigue ocupando el Palacio del Real. Destruido este en la Guerra de la Independencia, la sede de la Capitanía pasa al Palacio del Marqués de Campo y la iglesia de San Juan del Hospital pasa a realizar funciones de parroquia castrense. La desamortización de Mendizábal de 1835 pone en manos del Ejército, el Convento de Santo Domingo por lo que en 1842 se instalan las dependencias de Capitanía en el antiguo convento, además de Cuartel de Artillería. En 1878 la antigua capilla de San Vicente pasa a ser nueva parroquia castrense sustituyendo a San Juan del Hospital.

Actualmente, esta construcción, a excepción de la iglesia, que ha quedado como parroquia castrense, es la de Sede del Cuartel General de Maniobra. Al construirse la actual Capilla de los Reyes en el siglo XV, la portería que ocupaba ese espacio es trasladada. La nueva portería estaba presidida por una escultura de Santo Domingo de Guzmán y desaparecería al construirse la monumental fachada de estilo neoclásico en el siglo XVIII. El proyecto es obra de Bartolomé Ribelles Dalmau, y fue realizado entre 1789 y 1800. Dicha entrada permitía entrar al interior del convento y al resto de las dependencias monacales. Destaca en su monumental fachada de ladrillo visto de color rojizo, un gran frontón triangular, cuyo interior estuvo ocupado durante décadas por el escudo de España de época franquista con el águila de San Juan y que recientemente ha sido sustituido por el actual escudo de España. Sobre el dintel de la puerta aún se puede observar el escudo de los borbones, usado por Felipe V, Luis I y Fernando VI.

Traspasada esta puerta se accede a un pequeño claustro conocido como Claustro de la Palmera. De planta cuadrada, fue realizado en el siglo XVIII en ladrillo visto de color rojo. Consta de dos pisos, el bajo formado por arcos de medio punto que apoyan en pilares, mientras que el piso alto es utilizado como dependencias administrativas militares y se resuelve mediante ventanas y balcones. En origen sólo disponía de dos pandas, la norte y la sur. A finales del siglo XX se construyeron las pandas oeste y este, con el mismo esquema arquitectónico que las otras dos. En el suelo encontramos un bloque de piedra, con los emblemas de la Orden Dominica, de la Capitanía General de Valencia y el escudo usado por el rey Pedro el Ceremonioso.


Se ha utilizado como fuente WikipediA y J. Diez Arnal. Las imágenes son propias del autor.

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