Urraca Gómez, esposa de Sancho García

Hija de Muniadonna Fernández, hermana del conde Fernán González, y del conde de Saldaña y Carrión, Gómez Díaz. Se casó con su primo hermano, el conde castellano Sancho García, en una fecha desconocida pero probablemente antes de la muerte del conde García Fernández, que tuvo lugar en el año 995. 

Su primera mención documental es del 12 de febrero del año 1011, cuando ambos fundan el monasterio de San Salvador de Oña. Aparece junto a su marido en otros documentos tenidos por completamente auténticos: en la permuta que el matrimonio condal hace con Gómez Díaz y su mujer Ostrocia para conseguir la villa de Oña, datada en el 27 de febrero de 1011; el acotamiento de las tierras de La Nava, entre Oña y Tamayo, del 28 de febrero de 1011; el 14 de mayo de 1011, en una donación a San Salvador de Oña; por último, en el 1012, confirma el fuero de las aldeas de Berbeia, Barrio y San Zadornil junto a su esposo. 

Según los Anales Compostelanos, falleció en el año 1012. Fue sepultada en el monasterio de San Salvador de Oña. Existe un documento de una donación al monasterio de Oña de la villa de La Nuez fechado en el año 1014 y en el cual aparece Urraca como donante junto a su esposo. Aunque algunos historiadores no están de acuerdo con esta datación, al creer que hubo un error en el momento de ser copiado el documento. Por lo que proponen el año 1011. Erróneamente, su epitafio actual en el panteón condal de Oña dice que murió el 20 de mayo de 1025. 

Descendencia: El matrimonio tuvo al menos cinco hijos: 

· Muniadonna o Mayor Sánchez, la primogénita, que contrajo matrimonio con Sancho III de Pamplona. 

· García Sánchez, sucesor de su padre como conde de Castilla 

· Tigridia Sánchez, abadesa del San Salvador de Oña. 

· Urraca Sánchez, contrajo matrimonio con Sancho Guillermo, duque de Gascuña 

· Sancha Sánchez, quien se casó con el conde Berenguer Ramón I de Barcelona. 

En un diploma conservado en la catedral de Burgos, con fecha 2 de marzo de 999, se habla de una donación del conde Sancho García y su esposa Urraca al monasterio de San Pedro de Cervatos, cerca de Reinosa, en favor del alma de su hijo Fernando quien estaría enterrado en dicho monasterio. Pero este documento es una falsificación del siglo XIII, pues en él se habla de behetrías, y también lo sería el sepulcro que en él se encuentra.