Calle Mayor de Madrid
Dicen don Hilario Peñasco de la Puente y
don Carlos Cambronero en su libro Las Calles de Madrid editado en 1889: Tiene
su entrada por la Puerta
del Sol
y la salida a la calle de Bailén. En la actualidad sigue empezando en la
Puerta del Sol, pero, su final hay que situarlo en el Parque del emir Muhammad
I,
donde empieza la Cuesta de la Vega; una vez hayamos cruzado la calle Bailén.
En su origen, antes
de ser considerada una calle, fue vía triunfal para los Reyes Católicos en
sus visitas a la villa a finales del siglo XV y, posteriormente, en el
siglo XVII, paseo de las galas cortesanas. En el plano de
Teixeira de 1656, aparece rotulada en tres tramos como Mayor (desde
la Puerta del Sol a la plazuela de la Caza y la antigua calle del Bonetillo, este
tramo es también conocido como calle Grande de la Puerta del Sol); Puerta
de Guadalajara (de la calle Bonetillo hasta la de Los Milaneses);
y Platerías (entre las plazas de Herradores y de la Villa).
Con posterioridad consultamos el plano de Antonio Espinosa de 1769, en el
que éste rotula el tramo final como calle de la Almudena (comprendida
desde la plazuela de la Villa hasta el Arco o Puerta de Santa María, que se
situaba en la actual calle Bailén). En el plano publicado en 1848 por Coello y Madoz,
desaparece el rótulo del tramo de la puerta de Guadalajara, pero se añade
la plaza de los Consejos en el trecho final.
Se han encontrado
documentos de compra-venta de casas y solares en 1542, 1581 y 1599, y realizados
ensanches de la vía en 1611, en la zona de Platerías y en 1634, en la puerta de
Guadalajara. Uno de los edificios más antiguos fue el Convento de San Felipe
el Real, que debido a la desamortización de Mendizábal fue derruido
para construir viviendas. A lo largo de su historia ha sido una importante vía
comercial donde se concentraban los gremios: joyeros, pañeros, sederos, roperos,
esparteros o los coloreros; todos ellos pugnaban por instalarse en esta calle
desde las que a ella confluían.
En el trazado de calle
encontraremos una serie de edificios de gran importancia en la historia, no
solo de la calle Mayor, si no de la villa de Madrid. Conozcamos algunos:
Casas Cordero, comenzamos en el
número 1 de la calle, justo en la intersección con la Puerta del Sol. Las
Casas Cordero, es uno de los edificios más emblemáticos de este primer tramo.
Construido en 1845, este edificio neoclásico destaca por su elegante fachada,
que refleja el estilo arquitectónico del siglo XIX. Fue concebido como un
residencial de lujo, destinado a la creciente burguesía madrileña de la época.
Su arquitecto, Juan José Sánchez Pescador, proyectó una estructura que
combinaba el uso comercial en sus plantas bajas, con apartamentos de alto
standing en las superiores, lo que supuso el nacimiento de una tendencia en el
urbanismo del centro de Madrid. La belleza de su fachada y sus detalles
ornamentales siguen siendo un recordatorio del esplendor de la
arquitectura decimonónica madrileña.
Casa Palazuelo, en el número 4,
encontramos la Casa Palazuelo, una interesante joya del modernismo
madrileño. Edificio construido entre 1919 y 1921 por el arquitecto Antonio
Palacios, autor entre otras obras del Palacio de Cibeles o el Círculo de Bellas
Artes. El edificio fue diseñado para galería comercial, inspirado en los
grandes pasajes que habían ido apareciendo en Europa. Su estructura de hierro y
vidrio permitía que la luz natural inundara los interiores, creando un ambiente
moderno y funcional; por ese motivo, el amplio espacio y la
luminosidad fueron la clave necesaria para convertirlo en uno de los
primeros edificios de oficinas de la capital Además de ser un espacio de
oficinas y tiendas, su diseño vanguardista lo convirtió en un referente de la
arquitectura comercial de Madrid en el siglo XX. En la actualidad, conserva su
función original como centro comercial y de oficinas, manteniendo el espíritu
innovador que le dio vida hace más de cien años.
En el número 6 llegamos
al Edificio de la Compañía Colonial. Este edificio, construido en
1914, es un claro ejemplo de la arquitectura neogótica madrileña. Su fachada
está decorada con grandes ventanales y ornamentos que recuerdan a las
catedrales góticas, lo que lo convierte en un edificio singular. Albergaba la
sede de la Compañía Colonial, tal y como nos indica su nombre, una empresa que
fue pionera en la importación y distribución del cacao, el azúcar y el café en
España. La compañía tenía una gran influencia en el comercio de productos
coloniales a principios del siglo XX, y su sede en la Calle Mayor era un
símbolo de su éxito y prestigio. El edificio simboliza el crecimiento económico
y comercial que experimentó Madrid durante el siglo XX. Actualmente, sigue
conservando su carácter comercial y alberga oficinas y tiendas, manteniendo su
relevancia en la vida comercial de la calle.
Casa de Calderón de
la Barca,
situada en el número 61, es un edificio con un valor simbólico enorme, ya que
fue el lugar donde vivió y murió el famoso dramaturgo Pedro
Calderón de la Barca,
uno de los grandes exponentes del Siglo de Oro español. Aunque la casa ha sido
renovada y su aspecto, en la actualidad, difiere del original, una placa
conmemorativa en la fachada te recuerda que en este lugar vivió el autor de
obras maestras como La vida es sueño y El alcalde de
Zalamea. Calderón es una de las figuras más influyentes de la literatura
española, y su residencia en esta calle la añade un toque cultural y literario.
Justo antes de
llegar a la Casa de Calderón de la Barca, a la altura de la Plaza de San
Miguel, si miramos al cielo, descubriremos, en uno de los tejados, una
escultura muy peculiar llamada «Accidente Aéreo».
Unos metros antes
de llegar al Palacio de Cañete, podemos admirar uno de los establecimientos
históricos de la Calle Mayor, nos referimos a la Farmacia de la Reina Madre,
fundada en 1578, conserva en su interior algunos de los muebles originales de
la época y sigue funcionando como farmacia tradicional. Es un ejemplo vivo de
cómo los comercios tradicionales han sobrevivido al paso del tiempo
Palacio de Cañete, unos metros más
adelante, en el número 69, encontramos el Palacio de Cañete, un majestuoso
edificio renacentista del siglo XVI, que constituye uno de los mejores ejemplos
de arquitectura nobiliaria de la Calle Mayor. Su sobria fachada de ladrillo y
piedra refleja la riqueza y el poder de la nobleza madrileña durante la época
de los Austrias. El palacio perteneció a los Condes de Cañete, una de las
familias más influyentes de la corte. Hoy en día, el edificio alberga la Casa
Sefarad-Israel, un centro cultural dedicado a promover el conocimiento de
la historia y cultura sefardí en España.
Palacio de Abrantes, situado en el número
86, es una residencia noble del siglo XVII que hoy alberga el Instituto
Italiano de Cultura. Este palacio barroco ha sido un punto de encuentro
clave para la diplomacia y la cultura en Madrid desde su construcción. Su
fachada, con detalles ornamentales y escudos nobiliarios, es un ejemplo de la
arquitectura palaciega madrileña. Hoy en día, el palacio es un centro de
actividades culturales, destacando su papel en la promoción de las relaciones
italo-españolas.
La Catedral
Castrense y el Monumento a las víctimas del atentado contra Alfonso XIII, en el número 77
se encuentra un pequeño pero significativo monumento
conmemorativo dedicado a las víctimas del atentado contra el rey Alfonso
XIII,
ocurrido el 31 de mayo de 1906, durante el desfile nupcial del rey y la reina Victoria
Eugenia,
cuando un anarquista llamado Mateo Morral lanzó una bomba desde un balcón de la
Calle Mayor, dejando decenas de muertos y heridos. El atentado conmocionó a la
sociedad madrileña de la época. Aunque los reyes salieron ilesos, este
trágico evento marcó un antes y un después en la historia de la ciudad, que por
entonces estaba en plena transformación. Aunque el monumento es discreto,
representa un recordatorio silencioso de cómo la Calle Mayor ha sido escenario
de grandes eventos, tanto de celebración como de tragedia.
Justo detrás se
encuentra a la Iglesia del Sacramento. Esta iglesia barroca, construida en el
siglo XVII, forma parte del complejo que hoy alberga la Catedral Castrense,
la iglesia oficial de las Fuerzas Armadas españolas. La iglesia, con su sobria
fachada, esconde un interior ricamente decorado, con frescos, retablos y
detalles arquitectónicos que reflejan el esplendor barroco de la época. Su importancia
en la vida religiosa de Madrid ha perdurado hasta nuestros días.
El Palacio de
los Duques de Uceda, también conocido como Palacio de los Consejos,
es uno de los edificios más imponentes de la Calle Mayor. Construido a
principios del siglo XVII, es un ejemplo perfecto de la arquitectura barroca
madrileña. Fue encargado por el Duque de Uceda, valido del rey Felipe
III,
y su fachada simétrica y elegante refleja el poder de la nobleza de la época. Actualmente,
el palacio alberga la sede del Consejo de Estado, lo que le otorga
un papel fundamental en la vida política contemporánea de España, además de su
relevancia histórica.
Cruzando la Calle
Bailén tenemos dos lugares de interés:
En el extremo oeste
de la Calle Mayor se encuentra la Cripta de la Catedral de la Almudena,
una impresionante construcción neorrománica que sirve como basamento de la
Catedral de la Almudena, la principal iglesia de Madrid. Aunque la catedral fue
inaugurada en 1993, la cripta data de finales del siglo XIX. Su interior, con
más de 400 columnas y hermosos vitrales, es un lugar de recogimiento y belleza
artística. Es uno de los secretos mejor guardados de Madrid y un lugar
imprescindible para visitar.
El otro lugar
destacado es el Parque Emir Mohammed I, un pequeño parque situado al
final de la Calle Mayor, cerca de la Cuesta de la Vega. Este espacio conmemora
al fundador de Madrid, el emir Muhammad I, quien en el siglo IX ordenó la
construcción de la fortaleza musulmana que dio origen a la ciudad. Desde el
parque, es posible disfrutar de unas vistas impresionantes del río Manzanares y
el Palacio Real. Además, en este lugar se encuentran restos de la
muralla islámica, que nos recuerdan los orígenes árabes de Madrid.
Los interesados
podéis adquirirlos
en los siguientes enlaces:
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Versión Kindle (3,00€)
Para la realización del presente
artículos se ha consultado: NOTICIAS Tradiciones y Curiosidades – LAS CALLES DE
MADRID de Hilario Peñasco y Carlos Cambronero.
Las imágenes de Pinterest y WikipediA
Ramón Martín
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