Enrique V, rey de Inglaterra desde 1413 a 1422

 


CASA DE LANCASTER

 

Nacimiento: El 16 de septiembre de 1386 en el castillo de Monmouth (Gales)

Fallecimiento: El 31 de agosto de 1422 en el bosque de Vincennes (Francia)

Padres: Enrique IV y María de Bohun.

Reinado: Desde el 21 de marzo de 1413 al 31 de agosto de 1422.

 

Enrique nació el 16 de septiembre del 1387 en el castillo de Monmouth (Gales), fruto del matrimonio entre Enrique IV, primer rey de la casa Lancaster y de María de Bohun. Dos hechos fueron trascendentales en la ruina de la casa de Lancaster: el derrocamiento de Ricardo II por Enrique IV y su asesinato en el castillo de Pontefract el año 1400. De joven pasaba el tiempo en la Corte, incluso durante el exilio de su padre, allí aprendió sobre el arte de la guerra y la utilización de las armas con su guardián, el caballero sir Enrique "Hotspur" Percy. Tan bien aprendió que, cuando "Hotspur" se volvió contra el rey, este fue abatido en la batalla de Shrewsbury en Julio del 1403, donde Enrique con 16 años peleó con aplomo, recibiendo una herida facial.

El príncipe lideró el ejército real que sofocó la rebelión en Gales liderada por Owain Glyn Dwe en 1359 EC), que se había autoproclamado príncipe de Gales, título que, como hijo primogénito del rey; le correspondía legítimamente a Enrique. En el 1409, el castillo de Harlech, bastión rebelde, fue capturado y Owain se retiró a las montañas. Acto seguido, Enrique condujo un ejército a Francia, intentando aprovechar la anarquía allí existente, a causa de la locura del rey Carlos VI de Francia, pero dicha expedición fue un fracaso. El príncipe y su padre tuvieron fricciones, por el deseo del príncipe de emprender una acción militar con el gran rival que era Francia y así continuar el intermitente conflicto conocido como "La guerra de los cien años" (1337-1453).

Enrique IV murió el 20 de marzo de 1413, habiendo visto mermar su salud desde siete años antes. Para entonces el príncipe, había empezado a tomar algunas responsabilidades de rey. Fue coronado con 25 años, como Enrique V el 9 de abril de 1413 en la abadía de Westminster. Desde el primer momento, el nuevo rey se tomó sus responsabilidades, muy seriamente, rechazando a todos sus viejos camaradas de juergas y de fiestas, alejándoles al menos 16 kilómetros. El rey necesitaría pronto su espada, cuando tuvo que hacer frente a una conspiración que buscaba su muerte en 1415, que pasaría a la historia como "el complot de Southampton". Encaminada a poner en el trono al conde de March Edmundo Mortimer, tataranieto del rey Eduardo III de Inglaterra. Los responsables de la conspiración fueron ejecutados en agosto de 1415, una vez informado el rey por Mortimer del complot.

Enrique no sólo fue efectivo en la guerra ya que, durante su reinado, se alentó el uso del idioma inglés en la documentación oficial y en la literatura, oponiéndose al dominio del francés. Otro tema que ocupaba al rey fue la iglesia y la herejía de los "Lolardos", herejes que creían que todos podían rezar en privado y por lo tanto la iglesia no era el puente con Dios. Al perseguir a los Lolardos en enero de 1414, incluso encarcelando, por herejía, a su amigo sir Juan Oldcastle, obtuvo el apoyo de la Iglesia, aliado indispensable para reunir el dinero necesario para las próximas campañas militares.



La Guerra de los Cien Años

La guerra había comenzado con éxitos para los ingleses durante el reinado de Eduardo III y su hijo "El Príncipe Negro" alcanzando grandes victorias. Sin embargo, Carlos V de Francia el rey Sabio, recuperó la iniciativa y el 1375 las únicas tierras en territorio francés, pertenecientes a la corona inglesa, eran Calais y un pequeño pedazo de Gascuña. Pero con la desaparición de Carlos VI, la nobleza francesa estaba dividida y el país en caos. Enrique IV difería con su hijo sobre la política en Francia y a que facción respaldar: si a los borgoñones dirigidos por el duque de Borgoña o a los armagnacs, partidarios del duque de Orleans. Enrique V, ante esta situación, se encontraba ansioso por iniciar su fallida expedición en Francia, y la mayoría de los barones ingleses y el Parlamento estaban entusiasmados con la idea de emprender dicha acción. Con el apoyo de todo el país, Enrique estaba listo para emprenderla; y siendo sobrino de Carlos IV de Francia, el rey ingles era un legítimo aspirante a la corona francesa: incluso su escudo de armas seguía mostrando los tres leones de Inglaterra y las flores de lis de Francia. Enrique inició acciones diplomáticas con todas las facciones francesas en 1415; pero nada se obtuvo de estas discusiones, y el delfín envió como regalo al rey de Inglaterra una caja llena de pelotas con el mensaje de que se concentrara en los juegos en vez de la guerra. La respuesta de Enrique fue muy clara: invadió Normandía a mediados de agosto y capturó el puerto de Harfleur, tras cinco semanas de asedio. Con la llegada del invierno y con su ejército mermado a causa de las batallas y la disentería, Enrique decidió replegarse a Calais.

Los franceses no perdieron el tiempo, reuniendo un importante ejército para enfrentarse a los ingleses. Los dos ejércitos se encontraron el 25 de octubre de 1415 cerca de Agincourt, en un terreno en pésimas condiciones para la batalla¸ las bajas francesas fueron considerables, no así las inglesas. Entre las bajas francesas se encontraba casi toda su nobleza. Enrique, una vez más lideró a sus hombres desde el frente y salió victorioso, recibiendo un fuerte golpe en su casco. El duque de Orleans fue capturado y encarcelado en la Torre de Londres, dando comienzo sus 25 años de confinamiento en Inglaterra.

Entre 1417 y 1419, Enrique conquistó Normandía, Caen fue tomada en 1417, tras un asedio sin tregua, aunque Enrique ordenó no saquear, algo difícil de cumplir. También capturó Rouen, la capital normanda, en enero de 1419. Como consecuencia, Normandía, quedaba bajo control de Enrique, que dividió las tierras entre sus hombres más leales.

A finales de 1419 puso su mirada en París. Los que apoyaban al duque de Borgoña dieron su apoyo a las pretensiones de Enrique, consistentes en gobernar tanto Inglaterra como Francia. En mayo de 1420, en virtud del Tratado de Troyes, Enrique sería proclamado rey de Francia, cuando muriera Carlos VI. El rey inglés debería unirse en matrimonio con la hija de Carlos, Catalina de Valois, y prometer que continuaría peleando contra el peor enemigo de los de Borgoña: el ahora desheredado Carlos "el delfín". EL 2 de junio de 1420, se casaron Enrique y Catalina, en la catedral de Troyes, y la guerra contra el delfín continuó. Enrique se encontraba en la cúspide de su poder, era el gobernante más poderoso de Europa occidental. En 1421, la pareja real regresó a Inglaterra donde fueron muy bien recibidos y Catalina tuvo su ceremonia de coronación. Sin embargo, la fortuna le volvía la espalda, en marzo del 1421 los ingleses perdieron la batalla de Baugé, donde murió el hermano del rey, Tomas duque de Clareance. Enrique, entonces, regresó a Francia para continuar la guerra y nunca vio nacer a su hijo, lo que tuvo lugar en el castillo de Windsor, el 6 de diciembre de 1421. El rey disfrutó un último triunfo el 11 de mayo de 1422, con la captura de Meaux tras ocho meses de asedio. La carrera de Enrique había sido brillante pero corta.

Enrique murió de disentería el 31 de agosto de 1422 en Bois de Vincennes (Francia), perdiendo la oportunidad de convertirse en rey de Francia por menos de dos meses, ya que Carlos VI murió el 21 de octubre de 1422. Su cuerpo fue devuelto a Inglaterra y enterrado en la abadía de Westminster. Su hijo recién nacido, fue coronado como Enrique VI en noviembre de 1429, en Westminster. Los regentes del pequeño Enrique VI habían sido nombrados por su padre: Humphrey duque de Gloucester en Inglaterra y Juan duque de Bedford en Francia, ambos hermanos de Enrique V. El legado de Enrique V se desmoronó rápidamente, aunque pasó a la historia como uno de los reyes más grandes de Inglaterra. Favorecido después del tratamiento heroico que William Shakespeare, le dio en su obra Enrique V.


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