Catalina de Valois, esposa de Enrique V rey de Inglaterra

 

    El rey Carlos VI de Francia, el Bienamado o el Loco, junto a Isabel de Baviera, tuvieron doce hijos, seis de ellos fueron hijas, y Catalina de Valois fue la menor de ellas. Nació el 27 de octubre de 1401, en el Hôtel Saint-Pol. Isabel de Baviera es acusada de ser una madre descuidada con Catalina, aunque en la actualidad se cree que es infundado, ya que las cuentas de Isabel registran una fuerte inversión, tanto en juguetes, apropiados para una princesa francesa, como textos sagrados. Se educó a Catalina en el monasterio de Poissy. Enrique IV de Inglaterra, trató de concertar el matrimonio entre Catalina y su hijo, Enrique, príncipe de Gales, pero falleció antes de concretar dicho enlace, por lo que se dejó la idea hasta que fue retomada por su hijo.

    Siguiendo los acuerdos tomados en el Tratado de Troyes de 1420, Enrique y Catalina contrajeron matrimonio en dicha ciudad el 2 de junio de ese mismo año. En las estipulaciones Enrique pidió como dote de su esposa, la corona de Francia para él y los descendientes habidos en dicho matrimonio. El monarca francés, víctima por aquel entonces de frecuentes ataques de locura, acepto las condiciones impuestas por su yerno. En diciembre de ese año el matrimonio se trasladó a Inglaterra, y Catalina nunca regresaría a su patria. En febrero de 1421 fue coronada en la abadía de Westminster, como reina de Inglaterra, y el 6 de diciembre de ese mismo año dio a luz, en el castillo de Windsor, al futuro Enrique VI, que con tan solo ocho meses de edad, bajo la tutela de sus tíos los duques de Bedford, en Francia y de Exeter, en Inglaterra, fue proclamado, heredero de los tronos de Inglaterra y Francia, al morir el 31 de agosto de 1422, en Bois d'Vincennes, su padre el rey Enrique V víctima de disentería,

    Catalina permaneció impotente viendo como su patria se despedazaba ante la ambición de los ingleses; dividida entre su fidelidad a los Valois y su condición de reina de Inglaterra. Fue exiliada de la corte por ser francesa y separada de su hijo, Enrique VI. Alrededor de 1425, Catalina comenzó a tener relaciones con un noble galés, llamado Owen Tudor; lo que provocó en 1428, que el Parlamento decretara que la reina no podía volver a contraer matrimonio sin el expreso consentimiento del rey o de su Consejo. No sabiéndose, con certeza, si en el momento de la aprobación de dicho Decreto, Catalina y Owen ya estaban casados, o si se casaron secreto en 1429.

    De esta unión nacieron seis hijos: Tacinda, en 1425; Tomás, en 1429; Edmundo, en 1430; Jasper, en 1431; una hija, probablemente en 1434; y Margarita, nacida y fallecida en 1437. Más los tutores de Enrique VI, cansados y escandalizados por la irregular vida de la reina, tuvieron que separar de sus hijos a Catalina y Owen, encarcelándoles. Owen, en el castillo de Wallingford, siendo liberado años más tarde, y tomando las armas a favor de la Casa de Lancaster en la Guerra de las Dos Rosas. Pero derrotado por los York, fue ejecutado el 2 de febrero de 1461. Mientras tanto Catalina, fue confinada en la abadía de Bermondsey, en Londres, donde murió el 3 de enero de 1437, sin saber si fue a causa de una enfermedad o de un nuevo parto; siendo sepultada en la abadía de Westminster.