Violante de Hungría, esposa de Jaime I el Conquistador

Violante nació en Hungría, en 1214, era hija de Andrés II de Hungría y de Violante de Courtenay. Al ser anulado en 1229 por razón de parentesco el matrimonio de Jaime I con Leonor de Castilla, se convino su nuevo matrimonio con Violante de Hungría en febrero de 1234. Era Violante una mujer de gran belleza, por la que su marido sintió un gran amor.

    El matrimonio fue arreglado por el Papa, con el propósito de evitar un enlace de Jaime I con alguna princesa de un país poderoso, lo cual supondría una amenaza para los intereses papales; pero también era deseo papal, acercar la Corona de Aragón a la Casa de Francia. Para Jaime I esa boda era un motivo de prestigio. El contrato matrimonial se firmó en Barcelona, la dote de Violante fue de 10.000 marcos de plata, 200 marcos de oro, que nunca fueron pagados, su parte en el condado de Namur, los señoríos de su familia en Francia, más otros en Hungría y Borgoña, aunque Jaime I nunca llevó su título, ni fueron parte de su testamento.

    El rey Jaime I le concedió el 11 de diciembre de 1235, en concepto de arras, el señorío de Montpellier y el condado de Millau. La dote se incrementó con la Cerdaña, el Conflent, el Vallespir y la villa de Collioure. Esta es la clave de la desmembración del Reino de Mallorca y de los condados ultrapirenaicos. Por estas fechas el sucesor, tanto en Aragón como en el principado de Cataluña, era Alfonso, hijo de Leonor de Castilla, de modo que los hijos de Violante recibirían los territorios patrimoniales del Rey, por conquista, o por herencia, pero no los de la Corona.

    El viaje a Barcelona debió durar unos dos meses, no sabiéndose realmente, donde tuvo lugar el primer encuentro de la pareja. Violante desembarcó en la ciudad condal, en septiembre de 1235, celebrándose la boda en la Catedral de Barcelona el 8 de septiembre de ese mismo año, aunque algunos historiadores la trasladan al día 10. Violante fue una mujer inteligente, que influyó en el ánimo del Rey, actuando como consejera, le acompañó, a menudo, durante la conquista de las tierras valencianas, estuvo en El Puig y en Paterna. Aconsejó al Rey sobre la entrega de la ciudad de Valencia, a ella se deben las paces firmadas en el Tratado de Almizrra, el 26 de marzo de 1244, entre Jaime I y el príncipe Alfonso de Castilla.

    Del matrimonio nacieron cuatro hijos y cinco hijas. Los hijos fueron: Pedro III rey de Aragón Valencia y conde de Barcelona; Jaime II rey de Mallorca; Fernando, que murió en vida de su padre, y Sancho, que fue arcediano de Belchite, abad de Valladolid y arzobispo de Toledo, muriendo en 1275 prisionero de los granadinos. Las hijas fueron: Violante, que casó con Alfonso X rey de Castilla; Constanza, que casó con el infante castellano don Manuel, hijo de Fernando III; Sancha, que peregrinó a los Santos Lugares, donde murió; María, que fue religiosa, e Isabel, que en 1262 casó con el rey de Francia, Felipe III.

    La reina Violante falleció en Huesca el 12 de octubre de 1251, fue acogida con cariño por el pueblo y en la literatura catalana perduró su recuerdo en una novela titulada La filla del rei d’Hongria, aunque nada tenga que ver con Violante.