Teobaldo I, rey de Navarra desde 1234 a 1253

Nacido en Troyes en el 1201, era hijo del conde Teobaldo III de Champagne y de Blanca de Navarra. Durante la minoría de edad, la regencia de Champaña y Brie, fue ejercida por su madre, bajo la tutela de Felipe II Augusto de Francia, hasta que, en 1222, se hizo cargo de los dos condados. Acudió, junto al francés Luis VIII, a la cruzada albigense de 1226 que había sido promulgada por el papa Honorio III, aunque finalmente decidió tomar partido por el conde Raimundo VII de Tolosa. Tras la muerte de Luis VIII que tuvo lugar en 1226 a las puertas de Tolosa, se enfrentó a su viuda Blanca de Castilla, aunque intentó un acercamiento, entre 1227 y 1230. 

Había contraído matrimonio en 1220 con Gertrudis, condesa de Metz, que era viuda del duque Teobaldo I de Lorena, en 1222 con Inés de Beaujeau, prima hermana de Luis VIII, en terceras nupcias casó Margarita de Borbón-Dampierre. 

En 1230, unificados Castilla y León por Fernando III, la ausencia de un heredero directo en Navarra obligaron a Sancho VII de Navarra a firmar un acuerdo de prohijamiento con Jaime I en 1231, que, no llegó a consumarse. A la muerte del rey Sancho en 1234, los estamentos del reino reconocieron como soberano a su sobrino, apoyados por papa Gregorio IX y de Luis IX de Francia. 

Al llegar Teobaldo I a Pamplona, se encontró con la resistencia de la nobleza navarra a permitir el gobierno autocrático, ejercido en sus dominios franceses y el acceso a los consejeros champañeses a los altos cargos del reino. El nuevo monarca hubo de adaptarse a las leyes del reino, que fueron compiladas en el Fuero Viejo en 1238, germen del futuro Fuero General del Reino, consiguiendo llegar a un entendimiento con todos los estamentos, a excepción del obispo de Pamplona. 

La reforma del reino bajo el modelo francés se dejó notar, en la administración territorial, con la creación de las merindades; en las finanzas del reino, con la introducción de la contabilidad fiscal; en los asuntos jurídicos, con la fundación de una cancillería estable y la concesión de fueros a diversos concejos; y en la estructura económica, con la introducción de nuevos cultivos y formas de riego. 

En cuanto a política exterior, Teobaldo se esforzó en mantener la paz con los reinos peninsulares, al tiempo que proyectaba su influencia en los territorios franceses; frente a los feudos ingleses del sur de Francia afirmó la presencia navarra en Ultrapuertos, al apoyar las revueltas gasconas de 1242-1244. Participó además en una cruzada a Tierra Santa (1239-1240), malograda por las desavenencias surgidas entre los jefes de la expedición. Sus composiciones trovadorescas le valieron más fama que su labor política, de ahí que sea llamado Teobaldo I el Trovador. 

Al morir en Pamplona en el año 1253, le sucedió en el trono el primogénito de su tercer matrimonio, Teobaldo II. También fueron hijos suyos: Enrique, que sucedió a su hermano Teobaldo II; Pedro, señor de Muruzábal; Margarita, que casó con el duque Federico III de Lorena; Leonor y Beatriz, que casó con el duque Hugo IV de Borgoña. 

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