Enrique I, rey de Navarra desde 1270 a 1274

    Hijo de Teobaldo I y de su última esposa doña Margarita, sucedió a su hermano Teobaldo II, con el que tuvo unas pésimas relaciones, hasta el punto de que este prohibió a las villas de su reino que recibiesen a su hermano. Se encargó de la gobernación de las posesiones de su hermano, cuando éste marchó a Túnez. Muerto Teobaldo II, el 5 de diciembre de 1270, le sucedió en el trono. Juró fueros y fue ungido en la catedral de Pamplona el día 1 de marzo de 1271.

    Al parecer don Enrique el Senador, hermano de Alfonso X el Sabio, solicitó el apoyo de Navarra a los nobles levantados contra el rey, pero no llegaron a un acuerdo, ya que Alfonso atrajo a Enrique mediante el acuerdo de Logroño de 1272, que fue confirmado en 1273; en aquel se acordaba el matrimonio del hijo de Teobaldo, con una hija de Alfonso X. Pero el año 1273 murió el infante Teobaldo y el acuerdo no pudo cumplirse, cambiando con ello, la postura de los castellanos, ante los problemas navarros, pues Alfonso X comenzó a intervenir en los asuntos navarros. Aún habrían de enturbiarse más las relaciones navarro-castellanas cuando Enrique I y Eduardo I de Inglaterra firmaron el convenio de Bonlieu de 1273.

    Enrique I estuvo prometido a doña Constanza, primogénita y heredera de Gastón, vizconde de Bearn, pero no llegó a realizarse. Casó con doña Blanca en 1269, hija de Roberto, conde de Artois, hermano de San Luis. Tuvieron dos hijos: el infante Teobaldo, que murió despeñado en el castillo de Estella, y la infanta doña Juana I, que heredó los Estados de su padre y casó con Felipe IV el Hermoso, rey de Francia.

    Enrique I murió en Pamplona, el día 22 de julio de 1274, siendo enterrado en la catedral de dicha ciudad.