Luis VIII el León, rey de Francia desde el 1223 al 1226

 

DINASTÍA DE LOS CAPETOS

Nacimiento: El 5 de marzo de 1187 en Paris.

Fallecimiento: El 8 de noviembre de 1226 en Montpensier.

Padres: Felipe II de Francia e Isabel de Henao.

Reinado: Desde el 14 de julio de 1223 hasta el 8 de noviembre de 1226.

Sello Real de Luis VIII


Conocido como el León, era hijo de Felipe Augusto y de Isabel de Henao, había nacido el 5 de septiembre de 1187 en París y murió en Montpensier el 8 de noviembre de 1226. Durante el reinado de su padre destacó, como jefe militar, en las expediciones realizadas contra los albigenses y contra los ingleses en territorio Inglaterra, acudiendo en 1215, atendiendo a la llamada de los nobles que se oponían a Juan Sin Tierra y que pretendían coronarle como rey. Esta fidelidad de los nobles ingleses no duró demasiado, pues que, un año más tarde, al morir Juan Sin Tierra, sus sueños de hacerse con la corona inglesa, se vienen abajo debido a la fuerte oposición de alguno de sus antiguos partidarios, los cuales, ahora ya no estaban dispuestos a coronar a un extranjero y menos al hijo de su ancestral enemigo francés. Esta oposición era encabezada por los partidarios de Enrique III, en la persona de William Marshall (Guillermo el Mariscal), y por el legado pontificio, Galón de Beccaria. Pese a la falta de apoyos, Luis intentó reivindicar sus derechos por medio de las armas, pero fue derrotado en Lincoln y en la batalla naval, que tuvo lugar delante de Douvres en 1217.

Tras fracasar en sus aspiraciones inglesas, firmó la paz con Enrique III y regresó a Francia, donde los cátaros y su herejía se extendía de una forma alarmante, efectuando, entre 1217 y 1219, una serie de expediciones, contra los herejes con escasos resultados. Tras la barbarie cometida en Marmande, los barones del Languedoc y los señores del norte de Francia se sublevaron contra él; y pese a poner sitio a Carcasona, la ciudad resistió y Luis tuvo que regresar a París. El 6 de agosto de 1223, sucedió a su padre en el trono de Francia, siendo coronado en Reims.

Aprovechando la anarquía que reinaba en Poitou, se decidió a conquistar La Rochela, apoderándose del territorio que se extendía entre el Loira y el Garona. Esto motivó un nuevo enfrentamiento con Inglaterra, dueña de dichos territorios; además de la excomunión del papado. Pero, tampoco en esta situación, pese a sus esfuerzos, no pudo apoderarse de Gascuña. En 1226, decidido a congraciarse con el papa, Honorio III, y a acabar con la amenaza de los cátaros, acudió a la cruzada promulgada por el papa contra los herejes franceses. La fuerza del poderoso ejército de Luis VIII y la ausencia de ayuda por parte de Aragón, que se encontraba sumido en problemas en su territorio, provocó que, tras tres años de duros combates, el Languedoc fuese conquistado y Raimundo VII, jefe de los cátaros, se rindiese, firmándose el tratado de Meaux de 1229, en el que, además de pactarse la rendición sin condiciones de los cátaros, se acordó el matrimonio de Juana, hija de Raimundo, con el hijo de Luis, Alfonso de Poitiers.

En el año 1226, tuvieron lugar dos hechos decisivos: la toma de Aviñón por Luis VIII y su muerte poco después, víctima de la fiebre que diezmaba su ejército.

Del matrimonio con Blanca de Castilla tuvo doce hijos, entre ellos, el que sería su heredero Luis IX, del que su madre sería regente hasta su mayoría de edad.

Ramón Martín

Comentarios

Entradas populares