Ordoño III


Sexto rey de León y séptimo de nuestra serie, Ordoño era hijo de Ramiro II y de su primera esposa Adosinda Gutiérrez, nacido probablemente en el año 925. Los primeros años los pasa en la corte de su padre, en Galicia, trasladándose con 5 años a León donde en el año 931 es proclamado rey su padre Ramiro II, el cual se mostró interesado en que sus hijos se involucraran desde jóvenes en los asuntos de gobierno, así en un documento del 22 de abril de 932 ya aparece la firma de Ordoño. El año 941 es un año importante en la vida de Ordoño, puesto que tras la muerte de su hermano mayor Vermudo, se convierte en uno de los personajes más importantes en la corte de su padre, como hijo primogénito.
Se sabe que participó en alguna de las campañas militares de Ramiro II, especialmente en las que le enfrentaron al conde de Castilla Fernán González y al conde de Saldaña, Diego Muñoz. Su padre dispuesto a acabar con los conflictos con Fernán González, concertó su boda con la hija de éste Urraca Fernández, matrimonio que se celebró entre el año 946 y el 950.
Tras la abdicación de Ramiro II, el 5 de enero del año 951 recibe el poder destacando Ordoño III por su amplio conocimiento de las distintas instituciones y sobre todo de la administración. Un importante contingente de tropas navarras y castellanas se confabularon el año 955 para entronizar a su hermano Sancho, reuniéndose en Sahagún para iniciar desde allí la conquista del reino. Ordoño, apoyado por el conde Fernando Ansúrez, organiza la defensa en el Cea, el cuerpo expedicionario pierde las esperanzas de conseguir la victoria y retroceden rápidamente. Pero no por esto llegaría la tranquilidad, pues en la llamada Tierra Llana de Lugo se había organizado una rebelión. No tardó Ordoño en hacer valer su autoridad en tierras gallegas.
Envalentonado por estos triunfos y contando con un poderoso ejército, emprende una campaña por tierras portuguesas. Partiendo del río Miño y tras asegurar Coimbra, marcho contra Lisboa donde obtuvo un importante botín y gran número de prisioneros. Decide emprender el regreso a León, pero recibe la noticia de que un gran ejército musulmán asediaba San Esteban de Gormaz, poniendo en graves apuros a Fernán González, el cual ante esto decide someterse a la autoridad del monarca y solicitar su ayuda. Ordoño colabora con el conde haciendo que los árabes tengan que retirarse y emprendieron las negociaciones de paz con Abd al-Rahman III.
Pero Ordoño de regreso a Zamora comenzó a preparar un nuevo ataque, cosa que no pudo efectuar por sobrevenirle la muerte, natural, en el verano del año 956. Sus restos mortales fueron trasladados inmediatamente a León, donde fueron depositados en la iglesia de San Salvador de Palat del Rey, trasladados posteriormente a la basílica de San Isidoro de León.



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