William H. Harrison, presidente de los Estados Unidos de Norteamérica el año 1841
Nació el 9 de febrero de 1773, en Berkeley,
condado de Charles City (estado de Virginia). Miembro de una familia de
terratenientes de Virginia, era su padre Benjamín Harrison, uno de los firmantes
de la Declaración de Independencia, recibió una educación acorde a su
fortuna y posición. En el año 1791, tras graduarse en el Hampden Sydney
College, se alistó en el ejército que el general Anthony Wayne había
organizado para enfrentarse, en Ohio, con una importante confederación india;
una campaña que finalizó el 20 de agosto de 1794, en la Batalla de
Fallen Timbers; allí, gracias a sus buenos servicios, se le dio el grado de
capitán y el mando del fuerte Washington (estado de Ohio), en donde contrajo
matrimonio con Anna Simmel.
En el año 1798, el
presidente John
Adams
le nombró gobernador y la delegación en el Congreso, de los Territorios
del Noroeste. Dos años después, fue nombrado gobernador del nuevo estado de
Indiana. Parece ser que, todos esos nombramientos los consiguió gracias a la
influencia de su padre (antiguo gobernador de Virginia) que por su propia
valía. Durante el tiempo que fue gobernador de Indiana (1802 a 1809), se
encargó de negociar tratados con las tribus indias de la zona, distribuyendo más
de 200.000 kilómetros cuadrados de terreno, divididos en pequeñas parcelas, entre
los colonos que decidieran instalarse en la región. También prohibió la venta
de alcohol y armas a los indios. El año 1811, fue comisionado
para hacerse cargo de una expedición militar que acabara con una rebelión de
algunas tribus indias de la zona, lideradas por el jefe shawnee Tecumseh, que
había formado una unión de tribus contrarias a la expansión territorial que
estaban llevando a cabo los colonos. La contienda se resolvió, el 7 de
noviembre de 1811, con la victoria en la Batalla de Tippecanoe Creek,
con la que Harrison consiguió fama y reputación como militar, lo que,
posteriormente, le auparía al cargo político más importante del país. Pocos
meses después, tras el estallido de la Guerra Angloestadounidense, fue
nombrado por el presidente James
Madison
general de brigada y comandante en jefe de las fuerzas enclavadas en los Territorios
del Noroeste, al frente de las cuales, el 5 de octubre de 1813, obtuvo una
resonante victoria sobre el general británico lord Proctor en la Batalla de
Thames, en Ontario (Canadá). Gracias a esta victoria, en la que murió el
jefe shawnee Tecumseh, la alianza británico-india fue aniquilada y los Estados
Unidos se aseguraron el control de los territorios occidentales.
Terminada la
guerra, Harrison aprovechó la fama obtenida como militar para afiliarse al Partido
Whig, siendo elegido miembro de la Cámara de Representantes por Ohio,
entre los años 1816 a 1819, miembro del Senado, de 1819 a 1821, y, por
último, senador en Washington, entre 1825 a 1828. El año 1818, fue
designado por el presidente John
Quincy Adams
embajador en Bogotá (Colombia), cargo en el que sólo estuvo unos meses por la mutua
animadversión con Simón Bolívar, quien instó al presidente Adams para que lo
destituyera. Retirado temporalmente de la política y la administración, pasó
estrecheces económicas, teniendo que trabajar como copista para mantener a su
familia. Intentó regresar a la política presentándose en una tercera
candidatura por el Partido Whig en las elecciones presidenciales del año 1836,
en las que resultó ganador el candidato demócrata Martin
Van Buren.
Ante la proximidad de las elecciones de 1840, los whigs
decidieron concentrarse en un solo candidato, que debería ser una figura no muy
conocida, en detrimento de los dos jefes del partido, Henry Clay y Daniel
Webster, razón por lo que optaron por la candidatura de Harrison, que nunca se
había comprometido en temas particulares, y además conservaba la aureola de
héroe de guerra y de militar competente. Para atraerse el voto del Sur, fue
acompañado para la vicepresidencia por el también virginiano John Tyler, que se había
distinguido por defender los derechos de los estados. Por su parte, los
demócratas volvieron a postular al presidente Martin Van Buren. En esta
campaña, los dos partidos salieron a la campaña en el ámbito nacional, estatal
y regional, dispuestos a arrancar el máximo número de votos; ni uno ni otro se
basaron en un programa, fue una campaña concentrada en las personalidades y en
las lisonjas, llevando al ambiente político un sabor de carnaval y fiesta
continua, con reuniones masivas, barbacoas, desfiles, etc. Finalmente, las
tácticas de los whigs, plagadas de demagogia, junto con la depresión económica
que vivía el país, dieron la mayoría absoluta a Harrison, en unas elecciones en
las que hubo una participación sin precedentes.
Elegido presidente
el 4 de marzo de 1841, Harrison se comprometió con los líderes de su partido a
llevar a cabo una presidencia de representación, dejando la mayor parte del
peso legislativo al Congreso. Pero, después de pronunciar el discurso de
investidura más largo de la historia, contrajo una neumonía que acabó con su
vida en Washington D. C., el 4 de abril de 1841, justo cuando se cumplía un
mes de su toma de posesión, circunstancia que posibilitó el acceso a la
presidencia, por primera vez, al vicepresidente John Tyler.
Bibliografía: WikipediA y Biografías
MCN.
Los interesados
podéis
adquirirlos
en
los siguientes enlaces:
Tapa blanda (8,32€)
Versión Kindle (3,00€)
Ramón Martín
Comentarios
Publicar un comentario