John Adams presidente de los Estados Unidos de Norteamérica entre 1797 y 1801
John Adams Jr., el 30 de octubre de 1735, en Quincy
(Massachusetts), que en 1792 se separaría de Baintree. Fueron sus padres John
Adams, Sr y Susanna Boylston. Su padre era descendiente de Henry Adams, que
emigró de Braintree (Inglaterra) en 1638, y era agricultor, diácono de la iglesia
congregacionalista (puritano), teniente de la milicia y concejal, encargado de supervisar
las escuelas y carreteras. Su madre, Susanna Adams Boylston, era una
descendiente de los Boylston de Brookline. Era una familia modesta, aunque el
joven Adams fue a la Universidad de Harvard con dieciséis años en
1751. Su padre esperaba que se convirtiera en clérigo, aunque él tenía dudas. En
1755, tras graduarse, fue profesor de escuela durante algunos años en Worcester,
lo que le permitió pensar en la elección de su carrera, decidiéndose en convertirse
en abogado, por lo que estudió derecho en la oficina de James Putnam, un importante
abogado de Worcester. Desde joven, adquirió el hábito de escribir sobre los
acontecimientos que observaba. Desarrolló habilidad y buen oficio como abogado,
su informe de 1761 sobre el argumento de James Otis en el tribunal superior de
Massachusetts, en cuanto a la legalidad de la Orden de asistencia es un
buen ejemplo. El argumento de Otis inspiró a Adams para la causa de las
colonias americanas.
El 25 de octubre de 1764, se
casó con Abigail Smith Adams, prima tercera e hija de un ministro de la
Congregación, el reverendo William Smith, en Weymouth (Massachusetts). Tuvieron
seis hijos: Abigail (1765-1813), el futuro presidente John Quincy (1767-1848), Susanna
(1768-1770), Charles (1770-1800), Thomas (1772-1832) y la niña muerta al nacer
Elizabeth (1777).
Adams no era un líder popular,
en cambio, su influencia llegó por su trabajo como abogado constitucionalista,
junto con su profundo conocimiento de la ley y su dedicación al republicanismo.
Saltó a la fama como opositor a la Ley del Sello de 1765 (Stamp Act),
que fue impuesta por el Parlamento británico sin consultar a las
colonias. En 1765,
En 1770, una confrontación
callejera dio lugar a que soldados británicos mataran a cinco civiles en lo que
se conoció como la Masacre de Boston. Los soldados fueron arrestados,
pero tuvieron problemas para encontrar un abogado. Por ello pidieron a Adams
que se encargara de su defensa, quien a pesar de que temía que esto pudiera
dañar su reputación, estuvo de acuerdo. Seis de los soldados fueron absueltos,
y dos que habían disparado contra la multitud fueron acusados de asesinato,
pero solo fueron condenados por homicidio involuntario. En junio de 1770, a
pesar de sus dudas, fue elegido miembro de la Corte General de Massachusetts,
que le envió a los Congresos continentales de 1774 y desde 1775 hasta 1777.En
junio de 1775, con el fin de promover la unión entre las colonias, nombró a George Washington de Virginia como comandante en jefe del
Ejército Continental. Su influencia en el Congreso era grande, y desde el
principio buscó la separación de Gran Bretaña. Y así, el 15 de mayo de 1776, el
Congreso Continental, debido a la escalada de hostilidades comenzadas con las
Batallas de Lexington y Concord, instó a que las colonias comenzaran a
construir sus propias constituciones, precedente para convertirse en estados
independientes.
Durante la siguiente década, todos los estados se reunieron y deliberaron sobre los nuevos documentos de gobierno. Tan radical como fue para escribir constituciones, lo fue con el pensamiento político que alumbró Estados Unidos en 1776. Varios representantes se dirigieron a Adams para que les aconsejara sobre la elaboración de los nuevos gobiernos. Adams informó que la forma de gobierno debe ser elegida para alcanzar los fines deseados. El 7 de junio de 1776, apoyó la resolución de la independencia presentada por Richard Henry Lee, defendiéndola hasta que fue aprobada por el Congreso, el 2 de julio de 1776.
Fue nombrado, junto a Thomas Jefferson, Benjamín
Franklin, Robert R. Livingston y Roger Sherman, para constituir un comité con
el fin de elaborar una Declaración de Independencia. Tras la derrota, el
27 de agosto de 1776, del Ejército Continental en la Batalla de Long Island,
el general William Howe solicitó enviar representantes para negociar la paz. Allí
fue una delegación integrada por Adams y Benjamín Franklin reuniéndose con Howe
en Staten Island (Nueva York) el 11 de septiembre. Howe exigió que la Declaración
de Independencia fuera derogada antes de poder debatir otro término. La
delegación se negó y las hostilidades continuaron. Fue enviado dos veces para
representar a la incipiente unión en Europa, acompañado, en ambas ocasiones,
por su hijo mayor, John Quincy (que tenía diez años en el primer viaje), Se
embarcaron para Francia, el 15 de febrero de 1778, a bordo de la fragata USS
Boston. En su viaje, recaló en el norte de España, buscando asegurar la
ayuda española. España acabaría entrando en la guerra en 1779
Entre el 1 de septiembre y el
30 de octubre de 1779, redactó la Constitución de Massachusetts, junto
con Samuel Adams y James Bowdoin. Siendo seleccionado en septiembre de 1779
para volver a Francia y, el 15 de noviembre subió a bordo de la fragata
francesa Sensible. Había sido nombrado ministro plenipotenciario, para
negociar un tratado de amistad y comercio con Gran Bretaña. El gobierno francés
no aprobó su designación, por lo que fueron nombrados Benjamín Franklin, Thomas
Jefferson, John Jay y Henry Laurens para cooperar con Adams. Jay, Adams y
Franklin se encargaron de la mayor parte en las negociaciones del Tratado de
París, tratando directamente con los comisionados británicos. El tratado
fue firmado el 3 de septiembre de 1783. Adams obtuvo el reconocimiento de los
Estados Unidos como un gobierno independiente en La Haya el 19 de abril de
1782. En octubre de 1782, negoció con las autoridades neerlandesas un tratado
de amistad y comercio, que fue el primer tratado de este tipo entre los Estados
Unidos y una potencia extranjera. En 1784 y 1785, fue uno de los artífices de
la puesta en marcha de las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y
Prusia. Este último año, fue nombrado ministro plenipotenciario en Gran
Bretaña.
Adams jamás poseyó esclavos y
se negó a emplear mano de obra esclava, su esposa Abigail Adams también se
opuso a la esclavitud y empleó negros libres en lugar de los esclavos.
John Adams también estuvo en contra del uso de soldados negros en la
Revolución, debido a la oposición de los sureños. Es difícil precisar la fecha
exacta en que la esclavitud fue abolida en Massachusetts, pero parece ser que se
suprimió a más tardar en 1780, cuando fue prohibido al aplicarse la Declaración
de Derechos que Adams escribió en la Constitución de Massachusetts. Mientras
Washington ganaba en el voto popular, obteniendo sesenta y nueve votos en el
colegio electoral, Adams quedó en segundo lugar con treinta y cuatro,
convirtiéndose en vicepresidente en las Elecciones presidenciales de Estados
Unidos de 1789. Presidió el Senado y como presidente, emitió veintinueve
votos de desempate. Votos que protegieron la autoridad del presidente. Sus
puntos de vista políticos y su papel activo, lo convirtió en objetivo natural
de los críticos con la administración de Washington.
Los dos mandatos de Adams
como vicepresidente fueron frustrantes para un hombre de su vigor, intelecto y
vanidad. En la elección de 1796 fue el candidato presidencial del Partido
Federalista y Thomas Pinckney, gobernador de Carolina del Sur, su
compañero como candidato federalista. Los federalistas querían a Adams como su
candidato presidencial para aplastar la oferta de Thomas Jefferson. Se esperaba
que Adams dominaría los votos en Nueva Inglaterra, mientras que Jefferson
esperaba ganar en los estados del sur. Al final, Adams ganó las elecciones por
un estrecho margen de 71 votos contra 68 de Jefferson (quien se convirtió en el
vicepresidente). No solo continuó con el gabinete de Washington, sino que todos
los grandes programas de su administración, pero no hizo ninguna propuesta
nueva de importancia. Su mandato estuvo marcado por disputas sobre la política
exterior en el contexto de una guerra naval limitada con Francia. Cuando llegó
a la presidencia, se dio cuenta de que tenía que proteger la política de
Washington que consistía en permanecer fuera de la guerra franco-británica. Los
franceses vieron a Estados Unidos como un socio de Gran Bretaña y comenzaron a
apoderarse de los buques mercantes norteamericanos que estaban comerciando con
los ingleses. El caso XYZ, en el que el gobierno francés exigió sobornos antes
de comenzar cualquier negociación, dio lugar a serias amenazas de guerra con
Francia. Una guerra naval no declarada entre los EE.UU. y Francia estalló en
1798. Los federalistas reconstruyeron el ejército, trayendo de vuelta a
Washington. Mientras Adams reconstruyó la Armada. El Partido Federalista
estaba dividido sobre el liderazgo del Ejército, y Adams se vio obligado a
aceptar a Washington como comandante, y éste exigió que Hamilton fuera su
segundo. Adams lo concedió a regañadientes. Para financiar el nuevo Ejército,
el Congreso impuso nuevos impuestos sobre la propiedad. Los contribuyentes
del sureste de Pensilvania estaban enojados, estallando la rebelión de los
agricultores rurales de habla alemana, que protestaron por lo que veían como
una amenaza a las libertades republicanas y a sus iglesias.
La muerte de Washington en
1799 debilitó a los federalistas. En las elecciones presidenciales de 1800, Hamilton
intentó sabotear la campaña de Adams, para impulsar a Pinckney en su camino
hacia la presidencia. Adams perdió por
poco ante Jefferson, siendo Nueva York la que emitió el voto decisivo. En sus
últimos meses de mandato, se convirtió en el primer presidente en ocupar la nueva
residencia presidencial, desde el 1 de noviembre de 1800. Después de su derrota,
se retiró a la vida privada, no asistió a la investidura de Jefferson, siendo uno de
los cuatro presidentes vivos que no asistieron a la investidura de su sucesor.
El 4 de julio de 1826, cuando
hacía cincuenta años de la aprobación de la Declaración de Independencia,
Adams fallecía en su casa de Quincy. Luchando por respirar, le susurró a su
nieta Susanna, «¡Ayúdame, hijo! ¡Ayúdame!» cayendo en un silencio final.
A eso de las 6:20, John Adams había muerto. Fue enterrado en la United First
Parish Church (la iglesia de los Presidentes) en Quincy.
Bibliografía
- WikipediA
- Biografías
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Ramón Martín
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