Carlos III, rey de Navarra de 1387 a 1425

Escudo de armas de Carlos III el Noble

    Nacido en Nantes en 1361, fue el primogénito de CARLOS II el Malo, rey de Navarra y de Juana de Francia, su reinado se caracterizó por las buenas relaciones con el resto de reinos peninsulares. Esto fue posible por su talante conciliador y las buenas relaciones con su cuñado JUAN I de Castilla, gracias a lo cual obtuvo la devolución de las plazas perdidas en la Paz de Briones de 1379. 

    Para consolidar las relaciones entre Navarra y Castilla contrajo matrimonio en 1375 con Leonor de Trastámara, hija de ENRIQUE II de Castilla, el cual fue prisionero de los franceses, entre 1377 y 1383 fue prisionero de los franceses. Carlos III firmó tratados con los monarcas castellanos JUAN I y ENRIQUE III el Doliente, y con los aragoneses JUAN I el Cazador y MARTÍN I el Humano, también colaboró con el nuevo rey de Aragón, FERNANDO I el de Antequera, en la sumisión de la revuelta organizada por Jaime de Urgell, manteniendo unas muy buenas relaciones con Juan I de Foix, esposo de su hija Juana. 

    Eficaz instrumento en su política pacificadora, fueron los enlaces matrimoniales de su hija Blanca con Martín el Joven, rey de Sicilia, hijo del rey de Aragón, MARTÍN I el Humano, y en segundas nupcias con el infante Juan, hijo del nuevo rey aragonés de la dinastía castellana de los Trastámara, FERNANDO I el de Antequera. Fruto de sus pactos con Inglaterra y Francia, recibió el condado de Nemours, en 1404 y el título de duque y par de Francia, aunque, a cambio, hubo de renunciar a los condados normandos de Champaña, Brie y Evreux, y a la ciudad de Cherburgo. 

    En 1390, de acuerdo con los pactos franco-castellanos, rechazó la obediencia al papa Urbano VI y reconoció al antipapa Clemente VII de Aviñón y al sucesor de éste, el aragonés Benedicto XIII, el papa Luna, a quien prestó obediencia hasta la celebración del Concilio de Constanza, en 1417. A partir de esa fecha, en consonancia con los franceses y los demás reinos peninsulares, reconoció al nuevo pontífice Martín V, elegido tras el Cisma de Occidente. 

    Con respecto a su política interior, los hechos más relevantes, fueron la firma del Privilegio de la Unión en 1423, mediante el cual se unieron en un solo municipio los tres núcleos urbanos de Pamplona, la consolidación del poder de los grandes linajes aristocráticos y la concesión de los primeros grandes títulos nobiliarios. Así, Luis de Beaumont, al que casó con su hija natural, Juana, recibió el condado de Lerín; Leonel, hijo natural de CARLOS II el Malo, rey de Navarra, fue nombrado vizconde de Muruzabal en 1407; y otro hijo natural, Godofre, obtuvo el condado de Cortes en 1413. 

    Durante su reinado, se produjo el recrudecimiento de las luchas entre agramonteses y beamonteses. Construyó la catedral gótica de Pamplona y los palacios reales de Tafalla y Olite. Dejó como heredera a BANCA I de Navarra, para cuyo hijo Carlos instituyó el título de príncipe de Viana. Falleció en Olite en el 1425, siendo enterrado en la catedral de Pamplona. 

Los datos de han obtenido de diversas fuentes impresas y publicadas en redes.