Urraca Fernández, esposa de Sancho Garcés II Abarca

    Era hija del conde Fernán González y de Sancha de Pamplona. Siguiendo la política de matrimonios de conveniencia de su padre, en 941 se casa en primeras nupcias con Ordoño III de León, ​ hijo de Ramiro II de León. De este matrimonio nacieron: Bermudo II, rey de León, Ordoño de León y Teresa de León. Contrajo un segundo matrimonio en 958 con Ordoño IV, rey de León,  para que el rey legitime su poder. De este matrimonio nacieron dos hijos de los cuales solo se conoce el nombre de uno de ellos: García, que fue entregado como rehén al califa Al-Hakam II cuando Ordoño IV viajó a Córdoba a firmar un tratado de amistad. Pero aún casó por tercera vez en 962 con Sancho Garcés II de Pamplona, de este matrimonio nacieron: García Sánchez, rey de Pamplona y conde de Aragón, Ramiro de Pamplona, Gonzalo de Pamplona, al que su hermano García Sánchez, puso al frente del condado de Aragón y Urraca de Pamplona la Vascona, entregada en 982 a Almanzor, quién antes de ingresar en un convento le dio un hijo, Abderramán, llamado "Sanchuelo" por su parecido con su abuelo Sancho. 

    Después de su fallecimiento, el cadáver de la reina Urraca fue sepultado en la colegiata de Covarrubias. En unas piedras pintadas de rojo y azul, bajo las siglas D.O.M. y las armas reales. Sus restos reposan en un sepulcro de piedra, colocado en el presbiterio de la colegiata. El sepulcro aparece cubierto con una tapa a dos vertientes y con el escudo de Castilla y León en los frentes del sepulcro.