Demetrio I zar de Rusia, desde 1605 a 1606
Dimitri debió nacer el año 1581, aunque no
aparece en la historia Rusa, hasta el año 1600, cuando causó impresión ante el
Patriarca Job de Moscú por su sabiduría y seguridad. Sin embargo, el zar Boris ordenó su
arresto, por lo que Dimitri tuvo que huir, refugiándose en la corte del
príncipe Constantino Ostrogsky de Ostrog; entrando más tarde al servicio
de otra familia lituana, los Wisniowieckis. Esta familia, de la mano de los
príncipes Adam y Michal Wisniowiecki lo aceptó, basándose en lo que
pretendía ser, puesto que esto les daría la oportunidad de involucrarse en los
asuntos de Rusia.
También había rumores de que
Dimitri era hijo ilegítimo del rey polaco Esteban I Báthory (1575-1586).
Dimitri decía que su madre, la viuda de Iván el Terrible, había intuido el intento de
asesinato por parte de Godunov, por lo que le entregó a un doctor que lo
escondió en un monasterio. Muerto el doctor, Dimitri pasó a Polonia, donde
trabajó como maestro durante un tiempo, entrando después al servicio de los
Wisniowiecki. Mucha gente que conoció al zar Iván IV decía que este Dimitri se
parecía al pequeño zarévich Dimitri.
Los Wisniowiecki y otros
aristócratas polacos, decidieron prestarle su apoyo en contra de Boris Godunov.
En marzo de 1604, Dimitri visitó en Cracovia, la corte de Segismundo III Vasa,
que le ayudó durante un tiempo, aunque no le prometió ayuda directa. Dimitri se
convirtió, en 1604, al catolicismo para conseguir ayuda de los jesuitas, convenciendo
al nuncio papal en Polonia, monseñor Rangoni, de apoyarlo en sus pretensiones.
Durante esa época Dimitri conoció a Marina Mniszech, una joven noble polaca hija del
aristócrata Jerzy Mniszech. Pidió su mano prometiendo dar a la familia
Mniszech las provincias de Pskov, Nóvgorod, y Smolensk, como pago a su ayuda
financiera y que así pudieran recuperar su herencia. Cuando Godunov tuvo
noticias del pretendiente, dijo que, en realidad, no era más que un monje
llamado Grigori Otrépiev. Entonces, algunos boyardos comenzaron a aceptar
las reivindicaciones de Dimitri, ya que esto les proporcionaba una excusa para
no pagar impuestos al zar; por el contrario, otros aristócratas rusos vieron en
Dimitri una herramienta para sublevarse y atacar la legitimidad de Godunov.
Dimitri atrajo partidarios
entre los nobles de Polonia, con lo que logró ayuda financiera para contratar
mercenarios formando un pequeño ejército. También consiguió la ayuda del reino
de Polonia-Lituania, que le dio 3.500 soldados. Con esas fuerzas entró en
Rusia en junio de 1604. Los cosacos del sur, enemigos de Godunov, se le
unieron, librando dos batallas contra las fuerzas de Godunov. La primera la
ganó Dimitri, pero fue derrotado por las tropas de Godunov en la segunda
batalla y su ejército estuvo a punto de desaparecer, aunque fue evitado por los
nobles polacos.
Dimitri recompuso sus fuerzas
con ayuda polaca, y cuando iba a iniciarse una nueva campaña, el 13 de abril de
1605 moría Boris Godunov en Moscú. Al conocerse la noticia en el resto de Rusia,
cundió el caos entre las tropas leales al zar, y muchos soldados comenzaron a
pasarse al bando de Dimitri. Los boyardos propagaron que la muerte de
Godunov era señal de su ilegitimidad, alentando a desobedecer al hijo de Boris, Teodoro II, que
había asumido el trono ruso; el cual durante algunas semanas trató de
consolidar su poder, pero fracasó por completo cuando los aristócratas de Moscú
le retiraron su apoyo. El 1 de junio llegaron a Moscú los enviados de Dimitri para
proclamar su derecho al trono, tras lo cual, un grupo de boyardos encarceló a
Teodoro, para, el 15 de junio, ser asesinado junto a su madre. El 20 de junio,
Dimitri el Impostor, hizo su entrada triunfal y al día siguiente fue
coronado por un nuevo patriarca que él mismo eligió, el griego Ignacio.
Al inicio de su reinado. La
familia Godunov fue ejecutada, excepto la princesa Ksenia Godunova a quien
tomó como concubina. Permitió regresar a muchas de las familias a las que
Godunov exilió. Nombró obispo metropolitano de Rostov a Fiódor Románov, que fue
el primer patriarca ortodoxo de Rusia; mientras, Job de Moscú, que no lo quiso
reconocer como zar, fue enviado al exilio. Introdujo el Día de Yuri,
día en que a los siervos se les permitía pasar al servicio de otro amo para poder
mejorar sus condiciones. En política exterior, quería una alianza con la Mancomunidad
polaco-lituana y con el papado. En su correspondencia firmaba
como emperador de toda Rusia, un siglo antes que Pedro el Grande usara
esa expresión.
Pero entonces, la Iglesia
ortodoxa rusa empezó a percibir una amenaza a sus privilegios, cuando la
comitiva del zar estuvo llena de sacerdotes católicos, que ganaban gran
influencia. Pronto, los enemigos de Dimitri se ganaron el apoyo popular. Uno de
los motivos fue porque el zar estaba custodiado por tropas polacas y lituanas, que
abusaban de la población sin que el zar lo impidiera. También, las principales
familias de la aristocracia rusa veían alarmadas que se apoyara exclusivamente
en caudillos militares de la szlachta polaca postergando a sus
aliados rusos. Los grandes compromisos que había adquirido con la aristocracia
polaca para obtener ayudas hacían imposible que pudiera prescindir del apoyo
extranjero. Ante esta situación el descontento se extendió, y boyardos y el
pueblo, dejaron de apoyarle. Los boyardos comenzaron a conspirar en su contra,
acusándolo de fomentar el catolicismo, además de poner en duda si era el hijo
de Iván el Terrible. Con todo esto la posición de Dimitri se hizo
precaria.
El 6 de mayo de 1606, Dimitri
se casó con Marina Mniszech. Tradicionalmente, cuando un zar ruso, contraía
matrimonio con una mujer de otra religión, era ésta quien se convertía al
cristianismo ortodoxo, pero para sorpresa de todos Marina Mniszech no lo hizo.
Esta situación hizo pensar que el zar había prometido a sus partidarios polacos
convertir Rusia al catolicismo. Esto irritó a los líderes de la Iglesia
ortodoxa rusa quienes percibían que, lo sucedido era la fase previa a la
conversión de Dimitri a la fe católica y la consiguiente implantación del
catolicismo en Rusia.
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En la mañana del 17 de mayo
de 1606, dos semanas después del matrimonio, los conspiradores tomaron por
asalto el Kremlin para matar a Dimitri, acusándolo de impostor. Este
intentó escapar por una ventana, pero, al caer, se fracturó una pierna, y uno
de los conspiradores le mató. El cuerpo fue exhibido públicamente para después
quemarlo. Sus cenizas fueron disparadas con cañones en dirección a Polonia. El
príncipe Vasili Shuisky tomó su lugar como zar, coronándose como Basilio IV.
Ramón Martín
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