Cuesta de la Vega – Calle de Madrid
La Cuesta de la Vega en Madrid, sigue la dirección
este-oeste y, tras descender por la colina situada en un lateral del antiguo Vallejo
de San Pedro comunica la Calle Mayor
con la vega del río Manzanares. La cuesta arranca junto a la cripta neorrománica
de la Catedral de la Almudena y, bordeando la verja de los Jardines
del Campo del Moro, termina en el Parque de Atenas, en la zona de la
calle de Segovia. A lo largo de su recorrido, nos presenta un trazado
curvilíneo, adaptado a la complicada orografía del terreno. Parece ser que
formaba parte de los barrancos que servían de defensa natural a la ciudadela
musulmana de Mayrit. Parte de la muralla islámica de la ciudad se encuentra en
la Cuesta de la Vega, en el Parque del Emir Mohamed I. Se han llevado a
cabo obras de restauración y puesta en valor de los restos de dicha muralla
islámica. En la Cuesta de la Vega, existe también una fuente restaurada a
principios del siglo XX. En tiempos existió un palacio en las cercanías del Palacio Real, en la calle Mayor, al inicio de la Cuesta de la
Vega, que fue residencia de la infanta María Teresa, hermana de Alfonso XIII y de su marido Fernando de Baviera.
La actual disposición de la Cuesta
es debida a la reforma proyectada, hacia 1849, por los arquitectos Sánchez
Pescador y Pascual Colomer, encaminada a resolver el gran desnivel de la
cornisa de Madrid Por dicha reforma, se decide optar por una sucesión de dobles
rampas a derecha e izquierda, estos espacios entre las rampas, que en la
actualidad están ocupados por jardines, fueron, en su origen destinados a ser
manzanas de viviendas.
La Cuesta de la Vega, toma su
nombre de la desaparecida Puerta de la Vega, que era uno de los tres accesos
con los que contaba la antigua muralla árabe, la cual había sido erigida
durante la dominación islámica en una fecha comprendida entre los años 860 y
880, destinada a defender la almudaina, núcleo fundacional de la
ciudad. Fue mandada levantar por el emir cordobés Mohamed I para asegurar la defensa de
Toledo, ante las incursiones cristianas procedentes del norte. De este
recinto amurallado se conservan diferentes restos diseminados por la zona; los
más importantes se encuentran en la Cuesta de la Vega y consisten en un lienzo
de piedra de caliza y sílex, de unos 120 m de longitud, donde se aprecian las
pautas habituales de la arquitectura militar andalusí, compuestas por torres de
planta cuadrangular, con zarpa en la base, y con una disposición poco saliente
con respecto al muro principal.
En el subsuelo de la plaza de la
Armería existe otro tramo de muralla, de unos 70 m de largo, que fue
descubierto entre 1999 y 2000, durante las obras de construcción del Museo
de Colecciones Reales.
Cuenta
la tradición que, la imagen de la Virgen de la Almudena fue escondida, tras la
invasión musulmana, para evitar su profanación. La pista fue perdida durante
años, hasta que, en el 1085, tras ser conquistada la villa por el rey Alfonso VI,
fue encontrada milagrosamente, con dos velas encendidas, tras desplomarse unos
cubos de piedra de la muralla, junto a la Puerta de la Vega.
En la actualidad, una hornacina con una
imagen de la virgen de piedra blanca recuerda este hecho. La hornacina está
situada junto a la pared de acceso a la cripta neorrománica de la Catedral de
la Almudena.
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Para la realización del presente
artículos se ha consultado: NOTICIAS Tradiciones y Curiosidades – LAS CALLES DE
MADRID de Hilario Peñasco y Carlos Cambronero.
Las imágenes de Pinterest y WikipediA
Ramón Martín
Interesante post acerca de una de las calles más interesantes de Madrid. Me encantan las fotos que introduces y las pinceladas de historia que das. Un saludo.
ResponderEliminarMuy interesante conocer el origen de una calle tan emblemática de Madrid. Saludos
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