Adelaida de Löwenstein-Wertheim-Rosenberg, esposa de Miguel I de Portugal
Nació en el
Castillo de Kleinheubach, en el Reino de Baviera, procedente de una rama morganática de la Casa de Wittelsbach, cuyos estados fueron mediatizados por Napoleón Bonaparte en 1803. Era hija de Constantino José (1802-1838), príncipe heredero de Löwenstein-Wertheim-Rosenberg, el cual
murió cuando Adelaida tenía siete años, y de la princesa Inés de Hohenlohe-Langenburg (1804-1835). La princesa tuvo un solo hermano, el
príncipe Carlos. Huérfana prematuramente, Adelaida y su hermano
crecieron con su abuelo paterno, el príncipe Carlos Tomás de
Löwenstein-Wertheim-Rosenberg (1783-1849).
El 24 de septiembre de 1851, contrajo matrimonio con el depuesto rey
absolutista Miguel I de Portugal, cuando ya contaba 49 años. Adelaida y Miguel
tuvieron siete hijos: María de las Nieves
de Braganza, casada con Alfonso Carlos de
Borbón hijo del pretendiente carlista Juan III; Miguel (1853-1927), abuelo del actual duque de Braganza; María Teresa (1855-1944),
casada con el archiduque de Austria, Carlos
Luis; María José (1857-1943), casada con el
príncipe Carlos Teodoro, duque en Baviera;
Adelgunda (1858-1946), casada con Enrique de Borbón Parma, conde de Bardi; María Ana (1861-1942), que estuvo casada con el gran
duque de Luxemburgo, Guillermo IV; María Antonia (1862-1959), casada con el duque de Parma, Roberto.
En 1866 quedó viuda, dedicándose a buscar buenos enlaces para sus hijos. En
1895, dos años después del matrimonio de la última de sus hijas, Adelaida, se
retiró a la Abadía de Sainte-Cécile de Solesmes, Francia, donde
profesó como monja el 12 de junio de 1897. Al resurgir el anticlericalismo
republicano, la comunidad dejó Francia para establecerse en la isla británica
de Wight. Allí también residió su nieta, Zita
de Borbón-Parma, que más tarde sería emperatriz
de Austria y reina de Hungría, para ser educada junto a su abuela. Dicha
actividad educativa fue la especialidad de la princesa Adelaida, quien se
convirtió en priora. La princesa Zita se
marchó de allí poco antes de la muerte de su abuela, que falleció allí el 16 de
diciembre de 1909, a la edad de 76 años. En 1967, los restos mortales de la
princesa y su esposo fueron transferidos al Panteón de los Braganza de la Iglesia de San Vicente de Fora en Lisboa.
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