Juan Carlos de Borbón y Braganza. Pretendiente Carlista como Juan III, desde 1861 a 1868
Juan
Carlos María Isidro de Borbón y Braganza, marqués de Salvatierra, nació en Aranjuez
(Madrid), el 15 de mayo de 1822. Era nieto de Carlos IV de Borbón
y el segundo hijo del primer rey de la dinastía carlista, Carlos María
Isidro de Borbón y Borbón-Parma (Carlos V). Utilizó los títulos
de conde de Montizón entre 1845 y 1868 y marqués de Salvatierra.
A los once años emigró junto a sus padres a Portugal y de allí a Reino Unido;
desde allí se trasladaron a Salzburgo, donde cursó estudios; recibiendo la
instrucción militar en el Ejército de Carlos Alberto de Saboya, rey de
Piamonte, donde obtuvo el grado de general.
El 6 de febrero de 1842, obtuvo matrimonio en Módena (Italia), con María Beatriz, princesa imperial, archiduquesa de Austria, y princesa de Módena. Del matrimonio nacerían los infantes Carlos María y Alfonso Carlos. Más tarde residió, sucesivamente, en Módena, Venecia y Londres y en 1857, dio comienzo una serie de viajes que le llevaron a Laponia e incluso al Polo. En Londres obtuvo una medalla de honor por sus actividades fotográficas y mostró una gran afición por la náutica.
En el aspecto político fue una figura muy
controvertida dentro del carlismo; había viajado junto a sus hermanos a España
para unirse al levantamiento de los catalanes a favor de su hermano Carlos Luis de
Borbón y Braganza (Carlos VI), conde de Montemolín, pero
al ir a traspasar la frontera, fue detenido por los aduaneros franceses y
encarcelado en Perpiñán. Tras el fracaso del general Ortega en la Rápita,
el conde de Montemolín, abdicó el 25 de abril de 1860, y Juan, aceptó la
sucesión. El 2 de junio de ese mismo año, desde Londres, lanzó un manifiesto a
las Cortes españolas seguido de otro a los españoles, con fecha de 20 de
septiembre. En estos manifiestos se postuló como aspirante a ser un rey democrático
y constitucional. Así, entre 1861 y 1868 fue la cabeza de la dinastía carlista,
aunque considerado excesivamente liberal y debido a sus enfrentamientos con la
mayoría de los partidarios, así como a la línea de María Teresa de
Braganza, princesa de Beira, renunció en París el 3 de
octubre de 1868 a todos sus derechos dinásticos. En el texto de la abdicación decía:
“No ambicionando más que la ventura de los españoles, es decir, la
prosperidad interior y el prestigio exterior de mi querida patria creo de mi
deber de abdicar, y por la presente abdico todos mis derechos a la Corona de
España en favor de mi muy querido hijo don Carlos de Borbón y de Este”.
Pese a su separación política del carlismo, no
interfirió en la posterior actuación de esta organización, e incluso durante la
guerra de 1872-1876 participó como ingeniero general en el Ejército del Norte. Aunque
parece que su actuación militar fue más bien limitada, se sabe que, el 1 de
octubre de 1873 viajó a Cataluña a visitar a Alfonso, con la intención de limar
asperezas entre el infante y el general Savalls. Realizó también diversas
gestiones en el extranjero para la obtención de recursos económicos para los carlistas.
Independientemente de la ideología, aparece como un hombre de gran formación y
con conocimientos de ingeniería, náutica y ciencias físicas y naturales.
El 24 de agosto de 1883, al morir el conde
de Chambord, (Enrique V de Francia), heredó sus derechos como jefe de la
casa de Borbón, y como tal presidió sus funerales en Goritzia. Juan Carlos de
Borbón y Braganza, falleció en Brighton (Reino Unido) el 18 de noviembre de
1887, y sus restos mortales, junto a los de sus padres y hermanos, y los de su
hijo Carlos descansan en la catedral de Trieste desde 1909.
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