Carlos María de Borbón y Austria-Este. Pretendiente Carlista como Carlos VII, desde 1868 a 1909


 

Carlos María de los Dolores Borbón y Austria-Este, nació en Liubliana (antes Laibach, Eslovenia), el 30 de marzo de 1848. Era el hijo primogénito del pretendiente carlista Juan Carlos de Borbón y Braganza (Juan III) y de la archiduquesa María Beatriz de Austria-Este. A causa de los problemas matrimoniales de sus padres, que concluyeron en su separación en 1853, fue educado en la Corte de su tío el duque Francisco V de Módena, entrando en el Ejército modenés. Fue nombrado sargento el 30 de marzo de 1855, subteniente de Artillería en 1856, y teniente en 1859. Hacia 1850 recibió la Orden del Toisón de Oro de manos de su tío, el nuevo pretendiente carlista don Carlos Luis de Borbón y Braganza (Carlos VI), que también colaboró en su educación al igual que su abuela materna, la princesa de Beira, segunda esposa del pretendiente Carlos María Isidro de Borbón y Borbón (Carlos V) y alma del movimiento carlista desde el fallecimiento de éste. El 11 de diciembre de 1866 fue declarado mayor de edad por el emperador Francisco José de Austria, el cual apoyaba las pretensiones carlistas al trono de España dándoles soporte político y financiero.

Tras el fallecimiento, en 1861, de su tío don Carlos VI, los derechos de la dinastía carlista recayeron en su padre Juan III, quien pronto coqueteó con los liberales mostrándose dispuesto a reconocer los derechos de Isabel II. Las veleidades de don Juan llevaron a la deriva a la causa carlista, debido a las contradictorias proclamas que éste hacía desde su residencia de Londres. Finalmente, reconoció los legítimos derechos de doña Isabel en sucesivos documentos de 1862, 1863 y 1864. Como consecuencia de ello, la princesa de Beira y los adalides del carlismo crearon un consejo carlista que juzgó oportuno apartarle de la causa. Se consideró que era necesario proclamar como nuevo rey de derecho a su hijo, en quien don Juan abdicó sus derechos a la Corona por documento firmado en París el 3 de octubre de 1868. Desde esa fecha don Carlos se hizo cargo del carlismo como rey Carlos VII, decidiendo utilizar el título de duque de Madrid.

El 3 de febrero de 1867, el nuevo pretendiente había contraído matrimonio, en el castillo de Froshdorf, en Gorizia, seguido de una ceremonia religiosa celebrada al día siguiente, con la princesa Margarita de Borbón-Parma, hija del duque Carlos III de Parma. Al ser su esposa sobrina carnal del conde de Chambord, último pretendiente a la Corona francesa compartió vida y credo con este príncipe francés exiliado, adalid de los principios propios de la Monarquía del Antiguo Régimen, principios afines que don Carlos incorporó a su persona, defendiéndolos durante toda su vida. Como en nuevo pretendiente, don Carlos se estableció en París, estableciendo un encuentro en 1868 con su tía Isabel II, que acababa de ser expulsada de España. A partir de entonces, concentró sus esfuerzos en reorganizar el Partido Carlista y en defender sus intereses, dentro y fuera de España, protestando contra la subida al trono español del rey Amadeo I, con lo que dio comienzo la Tercera Guerra Carlista en 1872.

El 16 de julio de 1873 don Carlos instaló su Corte en Estella, apoyado por su hermano Alfonso Carlos, sus cuñados el duque Roberto de Parma y el conde de Bardi, y su primo el conde de Caserta, El 3 de julio de 1875 juró los Fueros Vizcaínos en Guernica, siendo proclamado señor de Vizcaya. Durante aquellos, creó varias condecoraciones: la Cruz de Hierro, la Medalla de Vizcaya y la Orden Real de Carlos VII, dedicándose su esposa a acciones asistenciales y caritativas. Pero la Corte de Estella y el auge del carlismo fueron efímeros, ya que, en febrero de 1876, con Alfonso XII ya restaurado en el trono español, el pretendiente se vio obligado a retirarse a Francia, dándose por concluida la guerra. En Francia, mediante un manifiesto del 1 de marzo de 1876, declaró conservar sus derechos al trono español. El 15 de julio de 1881, el Gobierno francés, inquieto por sus actividades, le envió un decreto de expulsión, por lo que se estableció, definitivamente, en su Palacio de Loredan, en Venecia. En 1885 alzó una nueva protesta contra el Gobierno español, mediante un manifiesto dado en Lucerna (Suiza) el 20 de mayo de 1886.

El 17 de noviembre de 1886, tras fallecer su padre, reivindicó sus derechos a la Corona de Francia, con el nombre de Carlos XI, para lo cual contó con el apoyo de los legitimistas franceses, por lo que fue proclamado por una delegación francesa, el 14 de diciembre de 1887 en el Palacio de Loredan. Tras años de separación de su esposa, Margarita de Parma, ésta se había retirado a su propiedad familiar, la Tenuta Reale, en la localidad italiana de Viareggio, donde falleció el 29 de enero de 1893. Del matrimonio quedaron cinco hijos: Blanca, Jaime, Elvira, María Beatriz y María Alicia. Poco después, el 28 de abril de 1894, Carlos contrajo segundas nupcias en la capilla privada del cardenal primado de Bohemia, en Praga, con la princesa francesa María Berta de Rohan, nacida en Teplitz el 21 de mayo de 1860. Este segundo matrimonio, criticado desde las filas del carlismo, así como por el legitimismo francés, por ser considerado de rango desigual, tampoco gustó a sus hijos. Todo ello no fue ajeno a María Berta, una mujer que habría de manejar en muchos aspectos a su esposo, generando no pocos conflictos políticos y familiares. Comenzó un lento declinar de don Carlos y del carlismo, con el pretendiente establecido en su palacio veneciano, mientras desde España la fuerte influencia de la Reina Regente, María Cristina, minaba su posición en la Corte de Viena. 

El 6 de enero de 1897 publicó un testamento político en Varese (Italia), por el cual mantenía sus derechos a las Coronas de España y Francia. Enemistado con varios de sus hijos y víctima de algunos conflictos familiares generados por su esposa, don Carlos falleció en el Hotel Excelsior, en Varese, el 18 de julio de 1909. Sus restos fueron enterrados en la capilla de San Carlos Borromeo de la catedral de San Justo, en Trieste, pasando la sucesión a su hijo don Jaime. Su viuda, acusada de paranoica, vivió sus últimos años en Viena, donde falleció el 12 de enero de 1945.

Ramón Martín

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