Carlos VI el Bienamado rey de Francia de 1380 a 1422

 CASA DE VALOIS

Nacimiento: El 3 de diciembre de 1368 en París.

Fallecimiento: El 21 de octubre de 1422

Padres: Carlos V el Sabio y Juana de Borbón.

Reinado: Desde el 16 de septiembre de 1380 al 21 de octubre de 1422 

Nacido en París el 3 de diciembre de 1368, era el hijo mayor de Carlos V el Sabio y Juana de Borbón. Con tan sólo doce años, ascendió al trono, y fue su reinado largo y difícil, posiblemente debido al empeoramiento de su manifiesta demencia, que le llevó a estados de absoluta inhabilitación para gobernar. Declarado mayor de edad para que pudiera gobernar, fue coronado el 25 de octubre de 1380, en la catedral de Reims, aunque el gobierno efectivo recayó en sus tíos: Luis, duque de Anjou; Felipe el Atrevido; Juan, duque de Berry y el hermano de la reina madre, Luis, duque de Borbón; los cuales se dedicaron a intrigar y a oprimir al país, siempre buscando su propio beneficio.

Luis de Borgoña, durante la preparación de una expedición a Nápoles, restauró los impuestos que habían sido derogados por el anterior monarca, lo que provocó varias revueltas de grandes proporciones: la de los tuchins en el Languedoc; la de los chaperons blanc en Normandía; y los maillotins en París. Aunque todas fueron reprimidas, sembraron el desconcierto en el pueblo francés, que no veía con buenos ojos la actuación de los regentes.

En julio de 1385, Carlos VI se casó con Isabel de Baviera, matrimonio arreglado por su tío, Felipe el Atrevido, quien, interesado en atacar al condado de Flandes, necesitaba la ayuda alemana, pudiendo así, contrarrestar una posible intervención inglesa. Tres años después, en noviembre de 1388, Carlos VI, aconsejado por su hermano, Luis, duque de Orleáns, decidió prescindir de sus tutores para gobernar solo, a la vez que contaba con la colaboración de algunos antiguos ministros de su padre, entre otros: Bureau de la Rivière y Noviant. Este giro político le valió la popularidad y el apoyo incondicional de sus súbditos, puesto que, se veían libres de la opresión de los anteriores regentes. Pero, los nuevos consejeros no lograron solucionar los graves problemas.

El período de calma y prosperidad se vio roto el año 1392, cuando la salud mental del rey empeoró, viéndose forzado a abandonar el poder, tan solo recuperado en sus breves momentos de lucidez. Ante el estado del rey, el gobierno recayó en los tíos del monarca y en el duque de Orleáns quien, parece ser que mantuvo relaciones con la propia reina. Luis de Orleáns retuvo el poder hasta el año 1407, cuando fue asesinado por hombres de Juan Sin Miedo, duque de Borgoña. El suceso provocó la formación de dos bandos, que combatieron con ferocidad y saña, lo que incrementó el ya de por sí calamitoso reinado de Carlos VI, inmerso en su demencia. Cada bando se agrupó en torno a su jefe: los partidarios de los Orleáns, con Bernardo de Armagnac, y los borgoñones con Juan Sin Miedo.

El asunto se complicó aún más: en París, dominada por los partidarios de Juan Sin Miedo, estalló la revuelta de los cabochiers, que desestabilizó el gobierno; y además, Juan Sin Miedo pactó una alianza con el rey Enrique V de Inglaterra, quien, aprovechando la situación, invadió Francia, infligiendo una dolorosa derrota, el año 1415, a la caballería francesa en la batalla de Azincourt, aunque no pudo aprovechar la victoria por falta de suministros para continuar la campaña, viéndose obligado a retirarse.

Debido a la escandalosa conducta de la reina, ésta fue encarcelada en el año 1416, aunque pronto salió en libertad, ayudada por los borgoñones; en París, se hizo proclamar regente, reclamando la ayuda de Enrique V de Inglaterra quien, de nuevo, volvió a invadir Francia. Tras una serie de victorias reclamó Normandía y la cesión de varias provincias francesas, peticiones contra las que ambos bandos decidieron hacer causa común. Fue entonces cuando, el delfín Carlos, asumió la regencia. Los borgoñones, ansiosos por hacerse con el poder, declararon la guerra a los Armagnac, reproduciéndose las sangrientas escenas pasadas. El 10 de septiembre de 1419 los Armagnac asesinaron a Juan Sin Miedo en el puente de Montereau, cuando se entrevistaba con el delfín Carlos. En venganza, su hijo, Felipe III el Bueno, preparó con Enrique V el Tratado de Troyes en 1420, por el que Carlos VI dio en matrimonio a su hija Catalina de Valois al rey Enrique V de Inglaterra, lo que le reconocía como regente de Francia. También se acordó que el futuro vástago del matrimonio habría de heredar el reino francés, como así sucedió, pues de la unión nació un heredero que llevó el nombre de Enrique VI de Inglaterra y II de Francia, una vez que Carlos VI murió abandonado por todos y despojado de toda dignidad real, el 21 de octubre de 1422.

El delfín Carlos tan sólo conservó un poder real en el sur de Francia, a excepción de la Aquitania, hasta el año 1429, fecha en la que se produjo la recuperación de la realeza francesa y la recuperación del trono, gracias a la intervención de las tropas francesas dirigidas por Juana de Arco.

Ramón Martín