Rodrigo, rey Visigodo desde 710 a 711

REINO DE TOLEDO

Nacimiento: Se desconoce.

Fallecimiento: El año 711

Padres:  Teodofredo, hijo de Chindasvinto y su esposa Riciberga.

Reinado: Los años 710 y 711 

Duque de la Bética, se desconoce la fecha y lugar de su nacimiento. Era hijo de Teodofredo, y nieto de Chindasvinto.

Al morir Witiza, el año 710/711, a pesar que había nombrado sucesor a su hijo Akhila II, que era menor de edad, a consecuencia de lo cual, los nobles y prelados, se reunieron en asamblea en Córdoba, y ungieron el 1 de marzo de 710 a Rodrigo (Roderico), que en aquellos momentos, pudiera ser el comandante supremo del ejército, por lo que contaba con el apoyo de un importante sector de la nobleza. Akhila, ayudado por Oppas obispo de Sevilla, declaró a Rodrigo usurpador del trono. Ante esta situación, era inevitable la guerra civil. En principio, Rodrigo, tomó rápidamente ventaja, aunque no pudo hacerse con el control del reino, ya que la parte oriental de la Tarraconense (valle del Ebro y Cataluña) y la provincia de Septimania permanecieron fieles a Akhila.

Es entonces, cuando va a producirse un hecho trascendental para la Península: el enfrentamiento entre Rodrigo y el conde Olbán (el conde don Julián). Olbán era un bereber católico, exarca de Ceuta —última posesión bizantina en el Norte de África—, el cual reconocía la soberanía de los reyes visigodos y se había enfrentado en ocasiones a los musulmanas. El año 708, el lugarteniente de Musa, Tariq, tomó Tánger y sitió a don Julián en Ceuta, que pudo resistir gracias a la ayuda de los visigodos, por lo que su fidelidad a estos, estaba asegurada.

Sin que se conozcan los motivos reales que tuvo don Julián, éste se alió con los musulmanes facilitándoles el paso a la Península. Dice la leyenda que la causa fue una historia de amores y odios. Don Julián tenía una hija, Florinda, la cual, educada en la Corte visigoda, había conocido a Rodrigo, que se enamorado de ella, tratando, en vano, que le correspondiera, pero ante su negativa, acabó por violarla. Esto provocó la ira de don Julián, que decidió traicionar al rey visigodo. Actualmente, esta leyenda es tenida por falsa, ya que, en el supuesto de que Florinda existiera, ésta debió estar en la corte en tiempos de Witiza y, consecuentemente, el monarca que la violó no sería Rodrigo sino Witiza. Pero incluso esta posibilidad es descartada por muchos autores. Lo cierto es que el enfrentamiento entre don Julián y Rodrigo, tuvo como consecuencia, la petición de ayuda del primero a los musulmanes de Tariq, abriendo las puertas de Ceuta a las tropas musulmanas y proporcionándole barcos para alcanzar la Península, era el verano del año 710. Unos 100 jinetes y 400 infantes musulmanes invadieron y saquearon, diversas poblaciones de Andalucía, tras lo cual regresaron a África. Rodrigo, que se encontraba ocupado en una expedición contra los vascones, no pudo o no consideró necesario enviar tropas para hacer frente a la razzia. En primavera del 711 se dirigió, al frente de su ejército, hacia el territorio de los vascones y de paso, acabar con la resistencia de Akhila. Los witizianos, solicitaron ayuda a Musa ibn Nusayr. Desconocemos las condiciones del acuerdo y Musa puso al frente de la expedición a su lugarteniente Tariq, que cruzó el estrecho con siete mil hombres en abril de 711, haciéndose fuerte en Gebel el Tarik, Gibraltar.

A principios de mayo Rodrigo recibió la noticia del desembarco y ante la magnitud, abandonó Pamplona y se dirigió al sur. Se detuvo en Toledo, para convocar a los nobles del reino, mientras que Tariq, por su parte, avanzó hacia el norte, derrotando al duque de la Bética, Teudomero. Los hijos de Witiza acudieron al llamamiento de Rodrigo, que había logrado reunir un poderoso ejército, mayor que el de Tariq por lo que éste pidió refuerzos a Musa, aunque seguían siendo inferiores en número, por lo que trataron de evitar un encuentro frontal. Tras perseguirse, finalmente, ambos ejércitos se encontraron. El lugar cuya localización ha generado polémica entre los historiadores. El encuentro conocido como batalla de Guadalete, tuvo lugar entre el 19 y el 23 de julio de 711. Las alas del ejército de Rodrigo estaban dirigidas por Sisberto y Oppas, hermanos de Witiza, los cuales, nada más iniciarse la batalla desertaron y se pasaron al bando contrario. Disminuido, el ejército de Rodrigo quedó a merced de Tariq, emprendiendo una retirada en la que fue diezmado.

Acabada la batalla, Rodrigo desaparece de las crónicas, aunque, se ignora si falleció en el combate o después. Existen tres hipótesis. Una, la menos verosímil, dice que pereció a manos de Tariq. La segunda asegura que se ahogó al cruzar el río Guadalete; días después se encontraron en el fondo del río los restos de su caballo y su armadura. La última, asegura que derrotado y herido abandonó el campo de batalla, refugiándose en la Lusitania, donde vivió como ermitaño. Cualquiera de las tres puede ser cierta. En la actualidad se piensa que, la batalla de Guadalete no fue de gran envergadura, adquiriendo su carácter decisivo por ser la causa del colapso del reino visigodo. El hecho de que Musa, no estuviera al frente de sus tropas durante la batalla, como era habitual en las campañas de conquista, apoya la idea de que la expedición fue, solamente, una campaña de reconocimiento, donde la debilidad del reino de Toledo hizo posible que la victoria de Tariq, se convirtiera en el hecho fundacional al-Andalus.

Ramón Martín