Navío San Ildefonso de España

    Construido en Cartagena en 1784, bajo la dirección del capitán de navío José Romero de Landa, que siguió el sistema francés utilizado en el San Juan Nepomuceno, reduciendo la eslora y aumentando la manga. El 18 de marzo de 1784, Romero Landa se traslada a Cartagena para supervisar la construcción del navío de 74 cañones. A principios de mayo se le pone la quilla y el 22 de enero de 1785, víspera de la festividad de San Ildefonso, fue lanzado al agua, recibiendo el nombre de San Ildefonso. Tras un año de pruebas junto a la fragata Brígida, el San Juan Nepomuceno y la también fragata Casilda, dirigidas por Mazarredo, y los consiguientes informes favorables, se convirtió en el prototipo de los siete navíos que se construyeron en los siguientes años, llamados “Ildefonsinos”. Si bien era cierto que era un buen buque también tenía sus defectos, ya que los balances y cabezadas eran algo violentos por exceso de estabilidad, y eso perjudicaba a la arboladura y disminuía su andar de bolina, especialmente con mar gruesa.

    Botado en 1785, tenía tres embarcaciones menores para su servicio, quedando al mando del capitán Ignacio María de Álava. En agosto de ese año, fue agregado a la escuadra de don José Mazarredo en Argel, destacando por su velocidad y manejo. Hasta junio permanece en la rada de Argel en las negociaciones de Mazarredo con el Bey hasta la firma de un tratado de paz.

    En 1790 forma parte de la escuadra del Marqués del Socorro, siendo su comandante Domingo de Nava. Tres años después, en 1793, estaba en Cartagena, integrado en la escuadra de don Francisco de Borja. Forma parte de la expedición a Cerdeña, y en la toma de las islas de San Pietro y Antioco. En San Pietro, el 24 de mayo los franceses se rindieron sin ofrecer resistencia al acercarse al puerto el San Ildefonso y la fragata Esmeralda.

    Aún al mando de don Domingo de Nava, en el trascurso de la ocupación de Tolón, en agosto de 1793, el San Ildefonso iza provisionalmente la insignia del Jefe de escuadra don Federico Gravina que, junto con el San Agustín, Bahama y San Leandro, es designado por Lángara para proteger el desembarco de las tropas de ocupación del puerto francés. Después el San Ildefonso, junto con el San Joaquín, cruzan sobre Marsella para interceptar todas las comunicaciones de esta plaza por mar, siendo el mando de esta división llevada a cargo por el brigadier don Domingo de la Nava. Durante el asedio a Tolón el San Ildefonso recibe daños causados por la artillería francesa, cuando el 25 de septiembre, participaba en el bombardeo de las baterías.

    A principios de 1794, bajo el mando del brigadier Escaño, se le comisionó para llevar a Italia a 500 refugiados, sacados de Tolón por escuadras aliadas británicas y españolas. Al llegar a Liorna el gobernador se negó a aceptar a los refugiados, pero al final fueron admitidos gracias al empeño de Antonio de Escaño. Se advierte la gran actividad desarrollada por el San Ildefonso, durante la campaña de Tolón.

    En 1795 pasa a la escuadra del Océano. Al mando de José de Ezquerra pasa a Portsmouth conduciendo caudales, regresando a Cádiz el 14 de mayo. El 16 se hace a la mar de nuevo, ahora hacia Cartagena llevando a bordo al marqués de Casa Tilly, director General de la Armada, y su familia, así como 19 millones de reales para el ejército de Cataluña y el Departamento de Cartagena. Al llegar a destino queda agregado a la escuadra del Mediterráneo.

    En 1797 estaba mandado por Rafael Mestre que por su actuación en San Vicente fue suspendido del mando por tres años. En 1798, junto al San Fulgencio, lleva tropas para Santa Fe y Caracas. En 1799, también acompañado por el San Fulgencio, viajan de Veracruz a La Habana. El mismo año, lleva tropas de Cádiz a Surinam.

    En 1799 junto con el navío San Fulgencio y las fragatas Esmeralda, Santa Clara y Medea forma parte de una división al mando de Dionisio Alcalá Galiano, que trae 7 millones de duros a España desde América, burlando el bloqueo británico. En ese viaje iba embarcado el subteniente de las milicias de Caracas, Simón Bolívar, que por entonces tenía 16 años y que su familia había mandado a España a estudiar.

    En febrero de 1800 está al mando de Francisco Alsedo y Bustamante, realizando salidas con otros dos navíos y una fragata con la misión de hostigar a los navíos británicos que se encontraban delante del puerto de La Habana. En Trafalgar su capitán era don José Vargas, formaba parte de la Escuadra de Observación de la flota combinada, ya que era de los de mejor andar de la flota, en la batalla sufrió 34 tripulantes muertos y 126 heridos. El navío fue capturado y llevado a Inglaterra, donde conservó su antiguo nombre HMS San Ildefonso. En una lista de la Royal Navy del año 1813 figuraba bajo el mando de F. Harley. La bandera española de combate que el San Ildefonso portaba en la Batalla de Trafalgar se encuentra actualmente en un museo de Londres.

    El San Ildefonso tenía 190 pies de Burgos de Eslora, 52 de Manga, y un Puntal de 25. A la entrega, estaba armado con 28 cañones de a 24 libras, 30 de a 18, 16 de a 8 y 2 pedreros de a 4 libras. En el combate de Trafalgar, se eliminaros las 30 piezas de a 18 libras, sustituyéndolos por igual número de a 24, con lo cual estos alcanzaron la cifra de 58 piezas; al mismo tiempo se dieron de baja 10 cañones de a 8 libras, que fueron sustituidos por igual número de obuses de a 30 libras; también se eliminaron los 2 pedreros de a 4 libras, ya obsoletos, y en su lugar se incorporaron 6 obuses de a 24 libras.

    En su primera salida, la dotación, estaba compuesta por 505 hombres, mientras que en la Batalla de Trafalgar, eran 718. Siendo 244, tropas de Infantería (120 de Infantería de Marina y 120 Voluntarios de la Corona). Con respecto a la artillería, 32 eran de Artillería de Marina, 20 lo eran del Ejército, 15 eran Artilleros de Preferencia, y 69 Artilleros Ordinarios.