Navío Rayo de España



Este navío, fue diseñado, junto a su gemelo Real Fénix, por Jorge Juan, siguiendo el sistema de Gaztañeta y construido por don Pedro Torres en La Habana, por Real Orden de 1748. El nombre oficial era el de San Pedro, pero el uso continuado de los apodos hizo que se le conociera por Rayo. Aunque finalizó su construcción el 31 de enero de 1751, carecía de la dotación necesaria para llevarlo a España. 

    Se dispuso su partida para el 16 de marzo al mando del capitán de navío don Aníbal Petrucci, junto a los navíos Princesa, Infante y Galicia. El 12 de octubre se detectó una vía de agua y el 23 de noviembre fallecía el capitán Petrucci, que sería sustituido por el capitán de navío don Francisco Luis de León y Guzmán. De nuevo con dotaciones reducidas, solo 453 hombres, zarparon el 1 de marzo de 1752, llegando a Cádiz el 30 de abril con un cargamento de tabaco, azúcar y maderas. 

    En abril de 1755 se le carenó en el astillero de La Carraca, a donde llegaría dos años más tarde para cambiarle los palos mayor y trinquete. De nuevo es carenado en 1758, haciéndose a la mar en mayo de ese año al mando del capitán de navío don Juan Manuel Pérez de Alderete, marqués de Casinas, con la escuadra del teniente general don Andrés Regio, regresando a Cádiz el 2 de enero de 1760. Ese mismo año estuvo al mando del capitán don José de Córdoba y a finales de marzo se encontraba en la bahía de Cádiz. Carenó de nuevo en La Carraca entre junio de 1761 y enero de 1762. Ya carenado se encontraba en la bahía de Cádiz, cuando, al declararse la guerra con los ingleses, estaba al mando del capitán de navío don José Solano Bote hasta enero de 1763. Al acabar la guerra con los ingleses, en noviembre de 1763, le encontramos de nuevo en Cádiz, donde se le realizan reparaciones en el arsenal de La Carraca durante 1764 y 1765. 

    En febrero de 1765 durante una revisión rutinaria, se apreció indicios de pudrición en la arboladura, por lo que hubo que ponerle palos nuevos, una vez terminado, en el mes de marzo se hicieron los preparativos para el siguiente viaje, al mando del capitán de navío don José de Rojas Recaño. Se incorpora a la escuadra del capitán general don Juan José Navarro, marqués de la Victoria, siendo su buque insignia, con la comisión de llevar a Italia a la infanta doña Luisa María y traer desde Génova a la infanta doña María Luisa de Parma. Le acompañaban en esta expedición, los navíos: Arrogante, Atlante, Galicia, Guerrero, Poderoso, Princesa, Triunfante y Velasco, más cinco buques menores, que zarparon de Cádiz el 17 de mayo. Haciendo escala en Cartagena, llegan a Génova el 17 de julio, regresando a Cartagena el 11 de agosto, donde desembarca la Princesa de Asturias, doña María Luisa de Parma. También desembarcó el marqués de la Victoria, que entregó el mando a don Luis de Córdova. El 23 de agosto, zarpa de nuevo de Cartagena y se dirige a Cádiz con los navíos Guerrero y Princesa, escoltando a dos tartanas y una saetía catalana. 

    En 1769 se encontraba desarmado en Cádiz, al mando del capitán de navío don Pedro Moyano, durante los meses de febrero a abril de 1769 sufrió una carena y se le puso un forro nuevo. Quedó asignado al departamento de Cádiz por Real Orden del 24 de noviembre de 1769. En diciembre de 1770 se entrega su mando al capitán de navío don Antonio Osorno y Herrera con el que desempeña varias comisiones, entrando de nuevo en el arsenal de La Carraca para una nueva carena en abril de 1771. En 1774, realizó viaje a El Ferrol, donde se detectó que, estaba necesitado de una nueva carena, regresando a Cádiz en septiembre y entró en dique para la nueva carena en julio de 1776. En 1777 seguía desarmado a las órdenes del capitán de navío don Luis Gordon. En 1778 se encuentra en Cádiz en la escuadra formada por otros cuatro navíos, cinco fragatas, el jabeque y dos paquebotes 

    El 28 de mayo de 1779 toma el mando del navío, aunque por poco tiempo, el capitán de navío don José Varela y Ulloa, ya que, al comenzar la guerra con los ingleses en junio de 1779, se encuentra en la escuadra del teniente general don Miguel Gastón de Iriarte, siendo su buque insignia, y se da el mando al capitán de navío don Manuel González Guiral. Participa en todos los hechos destacados de esta guerra con la escuadra de don Luis de Córdova. Tras la primera campaña del canal de la Mancha quedó en el puerto de Brest con la escuadra de veinte navíos de don Miguel Gastón, zarpando el 13 de enero de 1780 para incorporarse al bloqueo de Gibraltar, llegando a Cádiz el 8 de febrero. Travesía en que la escuadra fue muy maltratada por los temporales; el Rayo llegó sin los tres masteleros junto a otros diez navíos y dos fragatas, además de tres navíos y una fragata francesa. Hace una primera salida con la escuadra de Córdova entre el 9 y el 18 de julio, al mando del capitán de navío don Francisco Gil y Lemos. En una segunda salida, el 31 de julio, capturaron un convoy enemigo de 51 velas el 9 de agosto, regresando Córdova a Cádiz el día 29 del mismo mes para unirse a la escuadra francesa del conde D'Estaing. Esta escuadra combinada zarpa de Cádiz el 30 de octubre junto a un convoy, teniendo que regresar a causa de un fuerte temporal del SSW el 1 de noviembre.




Del 6 de febrero al 28 de marzo de 1781 la escuadra cruzó sobre el cabo de San Vicente y la costa portuguesa. En el mes de abril se le colocó un nuevo bauprés, volviendo a zarpar el 1 de mayo con la escuadra combinada al mando de González Guiral y con la insignia del jefe de escuadra don Antonio Posada para proteger la recalada de una escuadra procedente de La Habana, pero al recibir noticias del retraso de la salida de la flota, regresaron a Cádiz el 19 de junio. El 20 de julio llegó a la bahía gaditana una escuadra francesa de 22 navíos al mando del conde de Guichen y de La Motte-Picquet. El 23 de julio zarparon de Cádiz con otros 30 navíos españoles al mando de Córdova para dar cobertura a la escuadra encargada de invadir Menorca, dirigiéndose al canal de la Mancha para impedir la llegada de alguna escuadra inglesa a Gibraltar y Menorca. El 15 de agosto, dejan parte de la escuadra francesa de Guichen en Brest y regresan a Cádiz el 23 del mismo mes. 

    El 4 de enero de 1782 vuelve a zarpar con la escuadra de Córdova, que tenía su insignia en el navío Concepción, regresando el 10 de febrero después de cruzar por los cabos de San Vicente, Espartel y Lagos. Del 5 de junio al 5 de septiembre estuvo con la escuadra al mando de don Luis de Córdova en la tercera campaña del canal. Campaña destinada a desbloquear el puerto de Brest, incorporándose en la isla de Quessant el 9 de julio 9 navíos franceses al mando de La Motte-Picquet. Durante esta campaña capturaron a la altura de Sisargas a 19 mercantes ingleses que se dirigían a Terranova. El 9 de septiembre llegó el Rayo a Algeciras para intervenir en el ataque de las baterías flotantes en la noche del 13 al 14 de septiembre. Una lancha del navío, al mando del teniente de navío don Antonio José Pareja y Serrano de León, intervino en el salvamento de las dotaciones de las baterías. 

    De nuevo, zarpó con la escuadra de Córdova el 3 de octubre de 1782 al mando de González Guiral e insignia del jefe de escuadra Posadas en persecución de la escuadra de Rodney que pretendía entrar en Gibraltar. El 20 de octubre libra el combate de cabo Espartel, donde no se registra ninguna baja, pero sí algunas averías de escasa consideración, regresando a Cádiz el 28 de octubre. Al acabar la guerra queda desarmado. En julio y agosto de 1783 es carenado y forrado su casco con planchas de cobre. En 1782, al mando del capitán de navío don Manuel Varela y Ulloa, se le destinó a Montevideo y Buenos Aires para la demarcación de los límites de la Corona portuguesa en la América meridional. 

    Es armado de nuevo en diciembre de 1783. Al mando del capitán de navío don Baltasar de Sesma, zarpa de Cádiz el 25 de abril y llega a Cartagena el día 30 con cinco millones de pesos. Vuelve a zarpar de Cartagena el 27 de junio con la insignia del teniente general don Antonio Barceló para participar en el bombardeo de la plaza de Argel entre el 10 y el 23 de julio de 1784. El bombardeo comenzó el 12 de julio y acabó el día 21. La escuadra regresó a Cartagena el 27 de julio. Argel se avino a razones y firmó un Tratado de Paz el 14 de junio de 1786, ante el jefe de escuadra don José de Mazarredo. La escuadra leva anclas el 23 de julio y entra en Cartagena el día 27. Barceló desembarcó el 7 de agosto. Entre el 13 de agosto y el 28 de septiembre, al mando del capitán de navío don Baltasar de Sesma, se dedicó a cruzar entre Málaga y el estrecho, siendo además el comandante de la división formada por el navío San Fermín, la fragata Colón y el bergantín Atoche. Con la misma división sale de Málaga el 25 de octubre para llevar a Mazalquivir, al regimiento de infantería de Sevilla, desembarcándolo el día 29. Volvió a zarpar el día 31 y llegó a Cartagena el 5 de noviembre. El capitán Sesma zarpó con sólo el Rayo el 11 de noviembre y llegó a Cádiz el 16, siendo desarmado. 

    Por Real Orden fue destinado al mando del capitán Sesma para transportar junto a las fragatas Nuestra Señora del Pilar y Nuestra Señora de Loreto al Regimiento de Guadalajara a Menorca. Zarpó de Cádiz el 3 de febrero de 1785 llegando a Mahón el día 7. Haciéndose a la mar el día 14 para regresar a Cádiz, a donde llega el 6 de abril, tras recalar en Cartagena y Málaga por el mal tiempo. Allí quedó en situación de desarme. 

    En febrero de 1790 se le arma y pone al mando del brigadier don Fernando Reinoso con la insignia del jefe de escuadra don Juan Joaquín Moreno con motivo de la crisis de Nootka integrándose en la escuadra del marqués de Socorro que sale de Cádiz para cruzar por Finisterre. A finales de diciembre de 1790 vuelve a entrar en Cádiz para ser desarmado, permaneciendo en esta situación y al mando del brigadier Reinoso hasta el 16 de abril de 1792. Posteriormente, hasta el 31 de enero de 1794 fue su comandante el brigadier don Francisco Ordoñez. En 1796 era su comandante el capitán de navío don José de Ribas. 



Entre los años 1798 y 1803 permaneció en los caños de La Carraca en muy mal estado. Ya que sus condiciones marineras habían sido excelentes, se decide carenarlo y hacerle varios cambios, razón por la que en 1803 salió convertido en navío de tres puentes y 100 cañones bajo la dirección de Honorato de Bouyon, lo que supuso una merma en sus cualidades marineras con el aumento del calado, ya de por sí grande. Al correrle la tercera batería, hacía de él un barco de poco andar y menos marinero que sus contemporáneos. 

    En enero de 1805 se encontraba en Cádiz. El 26 de febrero de ese año se le da el mando al brigadier don Enrique McDonnell y de Gondé a propuesta de don Federico Gravina. También a propuesta suya se le sustituyen los cañones de 18 libras de la segunda batería por otros de 24. El 27 de agosto, se incorpora a la escuadra combinada en Cádiz en sustitución de navío Terrible, que tenía vías de agua. Participó en la batalla de Trafalgar el 21 de octubre de 1805, en la que tuvo 4 muertos y 14 heridos. Iba tripulado por 830 hombres. Llegó a Cádiz tras la batalla y volvió a zarpar el día 23, participando en la recuperación de los navíos Santa Ana y Neptuno. Naufragó en Arenas Gordas, a causa de la tormenta que siguió a la batalla. Entre los naufragados se salvaron un teniente de navío, tres guardiamarinas, un piloto y 45 marineros ingleses, que fueron hechos prisioneros. Sus restos están localizados a 300 metros de la orilla y 7 de profundidad.

Ramón Martín

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