Alfonso VI el Victorioso
Nacido en Lisboa el 21 de agosto de
1643. Hijo segundo del rey Juan
IV y de doña Luisa
Francisca de Guzmán, a la muerte de su hermano, el príncipe Teodosio en
1653, fue jurado heredero, recibiendo la corona a la muerte de su padre en
1656, asumiendo la regencia su madre, la reina. Parece ser que hacia 1658 sufrió
una perlesía que dejó paralizado el lado derecho de su cuerpo; su incapacidad
física, unida a una deficiente educación y a unas nulas dotes de gobierno, hicieron
que el Consejo de Gobierno rogase a la reina que continuase ocupándose del
gobierno hasta la mayoría de edad del rey, como único medio de evitar que Portugal
cayese en manos de los españoles.
Para apartar del rey las malas
influencias, fue encarcelado su principal privado, el genovés Antonio Conti,
momento que el joven y ambicioso conde de Castelo-Melhor aprovechó para ganar
el valimiento del monarca, que usó para su propio provecho personal. En 1662
éste convenció al rey para que relevase a la reina de la regencia y tomase él
mismo el poder, alejando a la reina de Lisboa. Comenzó entonces el gobierno del
triunvirato, compuesto por el conde de Castelo-Melhor, por el conde de Atouguia
y por el obispo de Oporto, Sebastián César de Meneses. El primero de ellos
pronto asumió las prerrogativas de primer ministro.
Mientras tanto Felipe
IV de España había pacificado Cataluña y se había lanzado con todas sus
fuerzas a la conquista de Portugal. En 1657 Olivenza fue conquistada por don
Juan José de Austria y en 1663 cayó Evora, pero aquel mismo año los portugueses,
comandados por los condes de Vila Flor y Schomberg derrotaron, el 8 de junio, a
los españoles en la batalla de Ameixial; la victoria portuguesa en Montes Claros,
el 12 de junio de 1665 puso fin a la guerra. En las conversaciones de paz, que
comenzaron en 1668, el conde de Castelo-Melhor negoció para que Galicia quedase
para Portugal, pero los acontecimientos de la corte precipitaron su valimiento.
El conde de Castelo-Melhor negoció
en Francia el matrimonio de Alfonso VI de Portugal con María Francisca Isabel
de Saboya, hija del duque de Nemours, a la vez que pactaba una alianza con
Francia. El contrato matrimonial fue firmado en París el 24 de enero de 1666 y
el matrimonio por poderes tuvo lugar en la Rochela el 27 de julio, siendo el
rey representado por el marqués de Sande; la ceremonia religiosa tuvo lugar en
Lisboa el 2 de agosto. Desde el comienzo la reina fue una fiel agente de los
intereses de Luis XIV y pronto
consiguió el derecho de asistir a los consejos de Estado. Un acontecimiento de
palacio dio a la reina la oportunidad de protestar por el gobierno del conde de
Castelo-Melhor y pronto el infante don Pedro, hermano del rey, y cuyo entendimiento
con la soberana era un hecho, comenzó a aglutinar un partido formado por los contrarios
al valido. En septiembre de 1667 don Pedro lanzó una serie de acusaciones contra
el conde y el rey, presionado por el Consejo de Estado, tuvo que acceder a apartarlo
de Lisboa y entregó el gobierno al conde de Vale de Reis, que poco después fue
sustituido por una junta presidida por el duque de Cadaval.
Al parecer, Alfonso VI nunca consumó
su matrimonio con María Francisca Isabel de Saboya, o al menos eso fue lo que
ella alegó cuando en 1667 solicitó su nulidad. Mientras tanto el rey se veía
obligado a ceder a todas las exigencias que se le hacían, entre ellas, el
declarar que efectivamente nunca había tenido trato carnal con la reina y la renuncia
a la gobernación. En las Cortes del 1 de enero de 1668 Alfonso VI fue depuesto
y se entregó la regencia al príncipe don Pedro.
El depuesto rey fue confinado en palacio bajo una estrecha vigilancia, pero el
temor a que la presencia del prisionero despertase intrigas palaciegas hizo que
don Pedro ordenase su traslado a la isla de Terceira, donde permaneció entre
1669 y 1674. Pero en 1673 fue descubierta una conspiración en Lisboa que hizo
que el regente volviera a trasladar a su hermano al continente y éste fue confinado
en el castillo de Sintra; los conspiradores planeaban la liberación de Alfonso
y su traslado a España, donde se le casaría con la reina viuda de España, doña
Mariana de Austria, madre de Carlos
II, y sería apoyado para la conquista de Portugal. Alfonso fue llevado
a Sintra el 24 de agosto de 1674 y allí permaneció durante nueve años en los
que sólo se le permitió oír misa por una abertura practicada en el coro de la
iglesia del palacio, de modo que el pueblo no lo pudiese ver. Murió en Sintra,
el 12 de septiembre de 1683. Fue sepultado con gran solemnidad en la iglesia de
los Jerónimos y le sucedió su hermano Pedro II.
Fuentes; WikipediA,
Mcnbiografias
Imagen:
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