Silo, rey de Asturias desde 774 a 783
SILO, rey de Asturias desde 774 a 783
Sexto rey de Asturias, aunque no sabemos lugar y fecha
de nacimiento. Al parecer era hijo de una noble musulmana, aunque no sabemos a
ciencia cierta quién era su padre. Lo que sí sabemos es que era noble, puesto
que casó entre el año 768 y el 774 con la hija de Alfonso I, Adosinda, la cual
era hermana de Fruela I. Según la crónica de Alfonso III en la versión Rotense,
Silo casó con Adosinda a la muerte del rey Aurelio, para acceder al trono.
Algunos historiadores le consideran un noble destacado en la corte de Fruela I,
y posible participante en el asesinato de éste. Silo debió ser asociado al
trono desde su matrimonio, en detrimento del sobrino de su esposa, Alfonso II el Casto, que se vio obligado a abandonar la corte.
Silo ocupó el poder en el año 774 contando con sólidos
apoyos entre la nobleza asturiana. Las relaciones con los musulmanes fueron
mantener la paz iniciada por su antecesor, aunque las negociaciones con Abderramán I debieron ser más distendidas quizás por ser su madre musulmana. La
causa de la inactividad musulmana puede que
fuera debida a que el reinado de Silo coincidiera con la intervención de
Carlomagno en España en 778, en la que no pudo mantener el asedio a la ciudad
de Zaragoza y se tuvo que retirar por Roncesvalles, donde sufrió una gran
derrota, y la subsiguiente campaña de Abderramán I en 781 al valle del
Ebro en venganza contra los que habían propiciado la invasión franca.
Poco tiempo después de alzarse con la corona, en el
año 779, tuvo que afrontar una sublevación de algunos nobles gallegos, los
cuales apoyaban a Alfonso; la sublevación pudo ser controlada rápidamente en el
monte Cuperio o Cebrero. Al hacerse patente la imposibilidad de tener
descendencia, Adosinda convenció a Silo para que asociara el trono a su sobrino
y evitar así nuevos enfrentamientos, instalando a su vez, por el mismo motivo,
la corte en Pravia, concretamente en Santianes.
Durante su reinado se construyó el monasterio de San
Juan Evangelista en Pravia, donde se depositaron los restos de Santa Eulalia u
Olalla, recogidos en Mérida por el propio monarca. Durante esta época, más
exactamente en el año 776 Beato de Liébana, consejero de la reina, concluyó su Traductus de Apocalypsi, obra de gran
interés material e histórico. Y por último debemos añadir que se conserva un
importante documento diplomático del reino astur, el más antiguo conocido hasta
la fecha, conocido como Diploma del rey
Silo, escrito en cursiva visigoda y fechado el 23 de agosto del 775, donde
el monarca hacía donación a unos clérigos de un lugar denominado Lucis, situado
entre los ríos Sube y Marsona y entre el riachuelo Alesancia y el lugar de
Mera, en la actual provincia de Lugo, para que edificaran un monasterio.
Silo murió en el año 783, al parecer por causas naturales.
Su muerte abrió un periodo de crisis en la monarquía,
ya que tras la proclamación en el palacio de Alfonso II, Mauregato, hijo
natural de Alfonso I, usurpó el poder
Después de su defunción, el cadáver
del rey Silo recibió sepultura en la iglesia de San Juan de Santianes de
Pravia, en la que aún se conserva la tumba en la que se supone que yacen los
restos del rey y los de su esposa, la reina Adosinda, que fue inhumada en el
mismo templo.
La verdad es que la frase que nos dice la crónica Albeldense acerca de este rey: "Con Spania (los territorios ocupados por los musulmanes) hubo paz a causa de su madre", que es la misma que las crónicas de Alfonso III, a excepción de la mención de su madre, se presta a muchas interpretaciones. Si su madre hubiera sido una noble musulmana, con el suficiente prestigio como para influir en las decisiones del emir (Abderrahmán en este caso), es extraño que no se le cite en ninguna crónica árabe. Puede haber sido una cautiva (versión que, sin ningún dato que lo apoye, utilizo en mis novelas por ofrecerme más opciones de desarrollar las tramas). En este caso, el amor filial llevaría a Silo a no guerrear contra los parientes de su madre. O puede ser que la madre de Silo hubiera sido capturada y mantenida como rehén por los musulmanes, opción que defienden otros historiadores. En todo caso, el motivo, como vd. señala, pudo ser mucho más simple. Ninguno de los dos reinos que se disputaban el poder en la península estaba para muchas alegrías: En Asturias, el antecesor de Silo, Aurelio, tuvo que hacer frente a la rebelión de los siervos. Existían fuerzas centrífugas en sus dos extremos (gallegos y vascos) renuentes a incorporarse al reino asturiano. Y la familia que lo había regido estaba casi desaparecida: Favila y Froiluba, o no habían tenido hijos (parece ser que dos niñas, aunque no hay certeza) o éstos, debido a su corta edad, habían sido desplazados del poder por el cántabro Alfonso. De los hijos de éste, casado con Hermesinda, hija de Pelayo, Fruela había matado a Vimara, y luego había sido asesinado por los nobles. Solo quedaba Adosinda, pero no había tenido hijos con Silo. Y de los sobrinos de Alfonso (hijos de su hermano Fruela), Aurelio había muerto sin hijos y Bermudo estaba en un convento. Solo quedaban, el hijo de Fruela, Alfonso (muy joven aún y que tenía la lacra de ser hijo de un rey enemistado con los nobles y un bastardo de Alfonso, Mauregato. pero esos dos tendrán su momento más tarde. En cuanto a Abderrahmán, desde que llegó a la península en el año 756, tuvo que luchar contra el anterior emir Yusuf, y su segundo, Samail, para arrebatarles el trono primero, y para mantenerlo después. Y, a continuación, contra todos los que no aceptaron su dominio de buena gana, al-Yashubi en Sevilla y los kelbíes de esa zona; Mogigh, el enviado del califa; Hixem, el gobernador de Toledo; el gobernador de Zaragoza Husayn; el de Barcelona, Suleimán; en Murcia contra as-Siclaví; el propio emperador Carlos... Así que ni unos ni otros tenían tiempo de ocuparse de sus enemigos tradicionales.
ResponderEliminarEn cuanto a su relación con Alfonso y con Adoisnda, tengo una pequeña diferencia de opinión. Creo que Alfonso y Adoisnda huyeron de Cangas tras el asesinato de Fruela (¡Lógico!), pero que lo hicieron al monasterio de Samos, en Galicia (La huída de Alfonso a tierras de su madre fue posterior, cuando Mauregato le arrebató el trono). Que, cuando Adosinda casó con Silo, volvieron. Y que Silo, que si había obtenido el trono fue, principalmente, por su matrimonio con la hija de Alfonso y nieta de Pelayo, no apartó de su lado al futuro Alfonso II, pues su tía, que le había cuidado y educado como al hijo que no tuvo, no lo hubiera permitido.
ResponderEliminarY, para terminar, de nuevo darle la enhorabuena y las gracias por su labor divulgadora de nuestra historia.