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Dagoberto I por Jean Dassier |
Era hijo de
Clotario II, rey de los francos, y de
Bertruda. Desde el año 623, por disposición de su padre, era rey de Austrasia, con el encargo de reprimir cualquier movimiento independentista de la zona, que eran patrocinados por el clero y la nobleza. Al morir su padre, se apoderó de todos sus estados, haciendo caso omiso de las costumbres y leyes de los francos, que dictaban fueran repartidas entre los hijos. Esto produjo una serie de reclamaciones que hubo de atender a instancias de su tío
Brodulfo, por lo que accedió a que su hermano
Cariberto reinase en Tolosa aquitana, Agen, Cahors, Perigord y Saintes, formando así un reino que se conocerá como Aquitania y en el cual, se incluiría la Vasconia. La capital de ese nuevo reino sería Tolosa, a partir del año 629. Vasconia era un ducado de los francos desde el año 602, gobernado por el duque
Aigino. Pero
Dagoberto que ambicionaba volver a apoderarse de la Aquitania, envenenó a su hermano
Cariberto y a su hijo
Chilperico, cuando éste sucedió a su padre en el trono el año 631.
Ya tenemos a Dagoberto rey de Aquitania, dispuesto a conquistar Vasconia, entrometiéndose en las luchas entre Sisenando y Suintila. Debemos considerar que, uno de sus primeros actos, como era ya costumbre cada vez que entraba a gobernar un nuevo soberano, era emprender una expedición de conquista contra los vascos. A ciencia cierta, no se sabe bien qué sucedió con esa expedición contra los vascos, atravesando los Pirineos y dirigiéndose a Zaragoza, decidido a ir contra Suintila en favor de Sisenando, en aquel entonces gobernador de la Galia gótica. Solamente se sabe es que Dagoberto regresó a Tolosa con un importante botín.
Pasados catorce años de su subida al trono por parte de Dagoberto, los Vascones invadieron el antiguo reino de Cariberto, por lo que Dagoberto levantó tropas en todo el reino de Burgundia, confiándole el mando a Chadoindo, que había dado pruebas de bravura en gran número de combates. Este invadió toda Vasconia, con diez duques y sus armadas, más varios condes que no tenían duque sobre ellos. Los vascos descienden de sus montañas y presentan batalla; pero, viendo que estaban en inferioridad, emprenden la huida, buscando refugio en los desfiladeros de los valles y en los montes pirenaicos. La armada franca les persiguen, y hacen un gran número de cautivos, además de matar a una multitud, incendiando sus casas y saqueando sus bienes. Vencidos, los Vascones piden a Chadoindo la paz y el perdón; prometiendo presentarse ante el rey Dagoberto, para someterse a su poder, y ejecutar todo lo que les ordenase. Así, la armada franca pudo volver felizmente a sus hogares, sin pérdida alguna.
Dagoberto les perdonó la vida, y ellos juraron serle fieles, además de a su hijo
y al reino de los francos. Dagoberto permitió que volvieran a su país.
Se llega a un acuerdo, mediante el cual, se reconoce el derecho de los
aquitanos y vascones a ser gobernados por duques propios e independientes,
siempre que no se titulen reyes.
El año 635 muere Dagoberto lo cual
genera gran regocijo entre los vascones que vislumbran días mejores. Dagoberto
I fue un rey merovingio autoritario, gran represor de las ansias independentistas
de las naciones sojuzgadas bajo la etiqueta regnum francorum. Tras
dominar a esos países por medio de las armas, emprende una enérgica labor de
recuperación de los bienes enajenados por sus antecesores, incluso confiscando
los bienes donados por los particulares al clero. Refuerza e incrementa los ingresos
fiscales y cuanta reforma, como la judicial, redundara en una mayor autoridad
real. Los más difíciles de someter y sojuzgar fueron los vascos y los bretones.
Todavía en vida repartió su reino entre sus dos hijos: en 634 dio a Sigiberto
la Austrasia y en 635 la Neustria a Clodoveo. Murió el 19 de enero de
639.
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Ramón Martín
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