Carro veloce Fiat L-3


La L3/35, también llamado Carro Veloce CV-35, fue una tanqueta de fabricación italiana empleada antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Catalogada por el ejército italiano como tanque ligero (carro armato leggero), su configuración sin torreta, su peso y armamento eran similares a varias de las tanquetas contemporáneas. Fue el vehículo blindado italiano más numeroso, siendo empleado en casi todos los frentes donde combatieron los italianos, aunque demostró ser inadecuada para la guerra moderna al tener un escaso blindaje y estar armada solo con ametralladoras. 

Fue desarrollada a partir de las cuatro tanquetas Carden-Loyd Mk.VI importadas del Reino Unido en 1929. El primer vehículo desarrollado por la compañía Ansaldo en 1930 fue denominado CV-29, "CV" es la abreviatura de Carro Veloce y "29" indica el año de su adopción. Solamente se construyeron 21 unidades entre 1929 y 1930. En 1933, fue construido un nuevo diseño por Fiat de Turín y Ansaldo de Génova. Este vehículo fue denominado Fiat-Ansaldo CV-33. Se construyeron unas 300 tanquetas. 

En 1936 se construyó una versión ligeramente mejorada de la CV-33, denominada CV-35. El blindaje iba fijado mediante pernos en lugar de remaches, así como la sustitución de la única ametralladora Fiat-Revelli Modelo 1914 de 6,5 mm por dos ametralladoras Breda M38 de 8 mm. Varias tanquetas CV-33 fueron reequipadas para igualar las características de la CV-35. En 1938, los vehículos fueron redenominados, L3/33 y L3/35. En 1938 se creó el denominado L3/38, que tenía una suspensión de barras de torsión e iba armada con una ametralladora de 13,2 mm en dos versiones. Brasil compró 24 unidades en 1937. Esta versión exportada a Brasil se la denominó "CV-33/II", segunda versión de la L3/33 original. También se exportó a Brasil, la versión denominada CV-33/I". Estas no tenían suspensión de barras de torsión, y la CV-33/II iba armada con una ametralladora Breda M31 calibre 13,2 mm. Más adelante, Italia reequipó 12 L3/35 para ajustarse a las especificaciones de la L3/38, y fueron empleadas desde setiembre de 1943 hasta junio de 1944. Iban armadas con una ametralladora Breda M31 de 13,2 mm. 

La L3/35 era un vehículo ligeramente blindado con una tripulación de dos hombres y armada con dos ametralladoras de 8 mm, aunque se desarrollaron variantes con otro tipo de armamento. A excepción del número y tipo de ametralladoras, las diferencias entre la L3/35 y la L3/33 son muy pocas. Ambas eran construidas mediante remachado y soldadura. Algunas L3/35, fueron construidas para aplicaciones especiales. Siendo las más frecuentemente, la tanqueta lanzallamas; una versión remolcaba una cisterna con el líquido inflamable y otra con un depósito montado en su parte posterior. Otras variantes equipadas con radio, utilizadas por los comandantes de compañía y batallón. Un número limitado de L3/35 fueron modificadas para montar el fusil antitanque Solothurn S-18/1000 de 20 mm en lugar de las ametralladoras. 

El comandante/artillero del vehículo iba sentado a la izquierda y el conductor a la derecha. El motor estaba montado transversalmente en la parte posterior del vehículo. Un radiador circular iba montado detrás del motor. La transmisión iba hacia la caja de cambios situada en la parte delantera. La suspensión, del tipo Vickers-Carden Loyd, estando compuesta por dos bogíes de tres ruedas apoyados sobre muelles planos y una rueda sin muelle a cada lado. También tenía un riel de madera de acacia sobre el cual se deslizaban las orugas. 


Se produjeron entre 2.000 y 2.500 tanquetas L3 en diversos modelos y variantes para el Regio Essercito italiano y otros usuarios. Veinte tanquetas CV-33 fueron vendidas a China en 1936, armadas con un subfusil doble Villar-Perosa Modelo 1914, o dos ametralladoras SAFAT de 7,92 mm. Un número desconocido de CV-35 II fueron vendidas entre 1936 y 1939 a Afganistán, seis a Albania. Dos lotes de CV fueron vendidos a Austria. 36 CV-33, serie II fueron enviados a finales de 1935 y en marzo de 1937 otros 36 de CV-35, serie I. Todas estaban armadas con ametralladoras Schwarzlose de 8 mm. Se formaron cuatro compañías, cada una con 18 unidades, que después de la anexión a Alemania, se incorporaron a la 4ª Leichte Panzerdivision. Bolivia compró 14 CV-35 Serie II en 1938. En 1937, Brasil adquirió 23 tanquetas (18 L3/35 II y 5 L3/38), designadas Auto Metralhadora de Reconhecimento​ y conocidas allí como "Ansaldos", que estuvieron en servicio activo hasta 1945, cuando algunas unidades fueron revendidas a República Dominicana. Bulgaria compró 14 en 1935 armadas con ametralladoras Schwarzlose. Unas pocas unidades fueron vendidas a los griegos antes de la guerra, a las que se añadieron 40 unidades capturadas por los griegos a los invasores italianos, se volvieron a utilizar contra ellos. Todas estas tanquetas fueron destruidas más tarde durante la invasión de Grecia. Otras fueron obtenidas en 1945 y utilizadas durante la Guerra civil griega. Hungría, Irak y la España Nacionalista también emplearon esta tanqueta. Varios de los compradores extranjeros reemplazaron las ametralladoras originales por otras. Los húngaros agregaron una cúpula de observación elevada a algunas de sus L3/35. Venezuela apenas compró 2 unidades en 1934 para su evaluación en operaciones de soporte a la infantería, debido a varios incidentes en la frontera con Colombia. 

Además de haber combatido en la Guerra del Chaco, la Guerra de Abisinia, la Segunda guerra chino-japonesa, la Guerra Civil Española, la Guerra Húngaro-Eslovaca y la Guerra Anglo-Iraquí, la L3/35 fue empleada en todos los frentes donde las tropas italianas lucharon durante la Segunda Guerra Mundial. Las tanquetas L3/35 estuvieron presentes en la invasión italiana de Francia, la Campaña Nort-Africana, la Campaña del África Oriental, la Campaña de los Balcanes, el Frente del Este, Sicilia e Italia. Su historial de combate durante el periodo de entreguerras no fue bueno. Al menos en dos ocasiones durante la Guerra de Abisinia, las L3/35 fueron puestas fuera de combate por cargas frontales de infantería. En España, las L3/35 de la Agrupación de carros de asalto y autos blindados del Corpo Truppe Volontarie fueron totalmente sobrepasadas por los tanques T-26 y BT-5 que la Unión Soviética había proporcionado a las tropas Republicanas. Para fortuna de los húngaros, las L3 no fueron un factor decisivo en su breve guerra con Eslovaquia. 



El 10 de junio de 1940, cuando Italia entró a la Segunda Guerra Mundial, el Regio Esercito solamente tenía unos cien tanques medios M11/39 repartidos en dos batallones de tanques. Las tanquetas L3 todavía equipaban las tres divisiones blindadas italianas, los batallones de tanques de las divisiones motorizadas, los escuadrones de tanques ligeros de cada división Celere, así como numerosos batallones independientes de tanques. A pesar de su gran número, demostraron estar sobrepasadas desde el inicio y tener un bajo valor táctico. Eran vulnerables ante los fusiles antitanque. Aparte de las empleadas en operaciones antipartisanos en los Balcanes y otras zonas, pocas L3 quedaron sirviendo en primera línea después de 1940. Tras el Armisticio italiano de 1943, las tanquetas L3 fueron empleadas por las tropas alemanas y el Esercito Nazionale Reppublicano de la Repubblica Sociale Italiana. 
Durante la Guerra Civil Española, un grupo de tanques ligeros Panzer I, fue mejorado con el cañón automático Breda M35 en lugar de las tanquetas L3. El Panzer I también iba armado con dos ametralladoras como la L3/35, pero al contrario de esta, las ametralladoras del tanque alemán estaban montadas en una torreta giratoria. El 8 de agosto de 1937, el general García Pallasar recibió una nota de Franco en donde este apuntaba la necesidad de un Panzer I armado con un cañón automático de 20 mm. Fue elegido el cañón automático de la Breda Meccanica Bresciana, debido a su simple diseño, en comparación al Flak 30. Además, el M35 Breda era capaz de penetrar 40 mm de acero a 250 metros, lo cual era más que suficiente para penetrar el blindaje frontal de los tanques T-26. Aunque originalmente se hizo un pedido de 40 tanquetas L3/35 armadas con el cañón automático Breda M35, este fue cancelado tras pensar que el montaje del mismo cañón automático en un Panzer I daría mejores resultados. Los prototipos estuvieron listos para setiembre de 1937 y se hizo un pedido tras pasar con éxito las pruebas. El montaje del Breda M35 en el Panzer I obligó a abrir la torreta original y elevar sus paredes. Cuatro de estos tanques fueron construidos por la Fábrica de Armamento de Sevilla, pero se canceló su producción cuando se decidió que ya se habían capturado suficientes tanques T-26. La modificación española del Panzer I no era muy apreciada por las tripulaciones alemanas, ya que la torreta abierta y desprotegida, con una abertura para permitir al comandante apuntar, representaba un peligroso punto débil.​ Más tarde, los italianos equiparon unas cuantas tanquetas L3 con el fusil antitanque Solothurn S-18/1100 de 20 mm, en lugar del cañón Breda M35. 


Fuentes: Varias publicaciones y folletos. 
Imágenes: Pinterest 

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