Isabel de Baviera-Ingolstadt, esposa de Carlos VI rey de Francia

 

Nacida en Múnich, el 28 de abril de 1370. Era hija del duque de Baviera y de Tadea Visconti, Esteban II de Wittelsbach. El 17 de julio de 1385, con catorce años, contrajo matrimonio con el rey francés Carlos VI, con quien tendrá ocho hijos: Luis; Juan; y Carlos (futuro Carlos VII); Isabel, casada con Ricardo II de Inglaterra y Carlos de Orleáns; Juana, casada con Juan VI de Bretaña; Michele, casada con Felipe el Bueno, duque de Borgoña; Catalina, casada primero con Enrique V de Inglaterra y luego con Owen Tudor; y María.

El matrimonio había sido promovido por Felipe el Atrevido, poderoso duque de Borgoña, tío del rey, que era partidario de establecer alianzas en Alemania. Isabel fue coronada el 22 de agosto de 1389, y cuando en 1392 el rey se volvió loco, quedó como regente del reino junto a los duques de Orleáns: su cuñado Luis I, de Borgoña, y de Berry, Juan I (tío de Carlos VI). Cuando en un primer momento, se alió al de Orleáns, los chismes populares les convirtieron en amantes. Tras ser asesinado Luis de Orleáns, por el duque de Borgoña, en 1407, pasó al bando de Juan Sin Miedo, hijo de Felipe el Atrevido.

Poco preparada para cumplir con las responsabilidades de la regencia, se la ha presentado como llena de vicios e intrigante en su provecho. En cualquier caso, solo se sentía preocupada por sus fiestas, por lo que se hizo muy impopular, además de ser vista como una extranjera, cosa que se acentuaba por las injerencias de su hermano Ernesto, duque de Baviera. Apoyada en su hijo el Delfín Luis, trató de reconciliar a borgoñones y armagnacs, pero no contó con la simpatía de los parisinos, amenazada, en 1413, por los cabochiens. Triunfantes estos en 1417, fue encerrada en Tours, para ser liberada al poco tiempo por el duque de Borgoña. Constituyó un nuevo gobierno en Troyes, que trasladó a Paris en julio de 1418, al ser conquistada la ciudad por los borgoñones. Muy mediatizada por el duque de Borgoña, firmó con Enrique V de Inglaterra la paz de Troyes, el 21 de mayo de 1420. Siguiendo los deseos de Felipe el Bueno, nuevo duque de Borgoña entregó al inglés la mano de su hija Catalina y la regencia de Francia. Esto suponía que su hijo Carlos, el Delfín quedaba desheredado, cosa que éste no aceptó, prosiguiendo la ya duradera Guerra de los Cien Años.

Muertos poco después, en 1422, tanto Enrique V como su esposo, perdió toda su influencia política, siendo olvidada por sus partidarios. Aún vivió varios años hasta su muerte el 24 de septiembre de 1435, en el parisino Hôtel Saint-Pol, pobre, enferma y con la animadversión de los franceses por las concesiones hechas a los ingleses. Fue enterrada sin honores reales en la abadía de Saint-Denis, junto a Carlos VI.

Ramón Martín