Carlos el Calvo, rey de Francia desde el 840 al 877

 

DINASTÍA CAROLÍNGIA

Nacimiento: 13 de junio de 823 en Fráncfort del Meno

Fallecimiento: 6 de octubre de 877 en Mont Cenis

Padres: Luis I el Piadoso y Judith de Baviera

Reinado: Rey de Francia desde el 20 de junio de 840 a 6 de octubre de 877 y del Imperio Carolingio desde el 25 de diciembre de 875 a 6 de octubre de 877.

 

Según el ordenamiento imperial establecido el año 817, la dignidad de emperador debía ser hereditaria, recayendo en el primogénito, Lotario. Mientras, los hijos menores, obtuvieron: el gobierno de Aquitania, para Pipino y mientras Baviera recaía en Luis el Germánico. El año 829 Ludovico Pio creó el reino de Alemania, que comprendía: Alsacia, Recia, el país de los alamanes y parte de Borgoña, dejándoselo en herencia a Carlos. Esto motivó el enfado de los otros hermanos, quienes acaudillaron una serie de revueltas entre los años 830 y 833, cuando se produjo un proceso en Rathfeld por el que Ludovico fue destronado y Carlos desposeído. Posteriormente, Luis el Germánico y Pipino, temiendo acrecentar el poder de Lotario, devolvieron la corona a su padre. De todo esto, el gran beneficiado fue Carlos, pues sus derechos hereditarios quedaron cada vez más asentados.

En el 840, a la muerte de Ludovico, se dividieron sus estados entre sus hijos, siendo Carlos gobernante de Aquitania desde el año 838, al fallecer Pipino, ya que tras esta muerte, se realizó un nuevo reparto en el que Luis el Germánico, aunque, posteriormente, será perdonado por Ludovico. Así, el gran imperio que había creado Carlomagno estaba destinado a desaparecer, por la imposibilidad de entendimiento de sus herederos: Lotario reclamó la soberanía sobre todos los reinos y provincias gobernados por él y por sus hermanos. El primer enfrentamiento, tuvo lugar, entre Lotario y Carlos, cuando el primero invadió territorios pertenecientes al segundo, aunque, debido a la escasez de medios de ambos, la guerra aún no tuvo lugar. Posteriormente Lotario atacó a Luis el Germánico, y éste necesitó aliarse con Carlos el Calvo. El 25 de junio del año 842 Carlos y Luis lograron la victoria en la batalla de Fontenoy, pero Lotario se recuperó y se lanzó contra Carlos. El 14 de febrero de 842, Carlos el Calvo y Luis el Germánico firmaron los juramentos de Estrasburgo, el documento, conservado, más antiguo, redactado en alemán y francés antiguo. Con esta alianza, el ejército de los dos hermanos alcanzó Aquisgrán, la sede imperial; entonces la iglesia de Aquisgrán reconoció a Carlos y a Luis como buenos reyes al tiempo que deslegitimaba a Lotario.

Pese a estas derrotas, Lotario, seguía siendo un rey poderoso, por lo que presionó a sus hermanos, para firmar el año 843, el Tratado de Verdún, por el que el Imperio carolingio quedaba dividido en tres reinos: el central para Lotario, que comprendía los territorios de Italia y Lotaringia, donde se encontraban las principales ciudades imperiales y, que iba acompañado del título imperial; el oriental para Luis el Germánico, ocupaba Germania; y el occidental para Carlos el Calvo que comprendía Francia. A partir de entonces los tres adoptaron el título de reges Francorum. Pero, a pesar de los acuerdos, las luchas no cesaron, y el 9 de septiembre de 869 Carlos el Calvo se proclamó rey de Lotaringia, al tiempo que se repartía con Luis el Germánico el territorio de Lorena.

En el 875, tras la muerte de Luis II, hijo de Lotario; Carlos el Calvo fue coronado como emperador de Romanos y rey de Italia por el papa Juan VIII; eligiéndose el 25 de diciembre como fecha para la coronación. Carlos era, sin lugar a duda, el mejor de los candidatos posibles. En el verano del 876 Carlos convocó un concilio de todos los obispos de la Galia, para afianzar su nombramiento como emperador. Allí expuso sus deseos de unificar el imperio que crease su abuelo, pero no pudieron hacerse realidad, debido tanto por las presiones internas, como por las externas y por la avanzada edad del emperador.

El 877 los sarracenos atacaron Italia, lo que obligó a Carlos a coger las armas en defensa del papado y de la capital de la Cristiandad. Luis el Tartamudo, su hijo, quedó como regente, lo que provocó un levantamiento de los nobles franceses. Noticia que Carlos recibió cuando ya se encontraba en Italia; por lo que tuvo que emprender el regreso, pero no pudo llegar a sofocar el levantamiento, puesto que falleció en Avrieux el 6 de octubre del 877.

Ramón Martín