Carlomán I, rey de Francia desde el 768 al 771

 DINASTÍA CAROLÍNGIA

Nacimiento: Se calcula que nació en el año 751.

Fallecimiento: El 4 de diciembre del 771 en Samoussy.

Padres: Pipino el Breve y Bertrade de Laon.

Reinado: Desde el 9 de octubre de 768 al 4 de diciembre de 771.


Fue su padre, Pipino el Breve, que había sido ungido rey de los francos. A los tres años, Carlomán, fue, junto con su hermano mayor, Carlomagno, declarado heredero del rey y titulado patricio de los romanos por el papa Esteban II, el cual había pedido, al rey de los francos, ayuda contra los lombardos.

Carlomán y Carlomagno, a la muerte de Pipino heredaron, cada uno, la mitad del Reino. La parte correspondiente a Carlomán, fue el centro del reino, con su capital en Soissons, la cuenca parisina, el Macizo Central, el Languedoc, Provenza, Borgoña, al sur de Austrasia, Alsacia y Alemania. Todas estas regiones estaban rodeadas por las correspondientes a Carlomagno, y, aunque eran más fáciles de defender, también eran más pobres. Los hermanos no se llevaban bien, aunque las razones no están claras: algunos historiadores afirman que, cada hermano se consideraba con derecho como único heredero de su padre. Carlomagno como el hijo mayor, Carlomán como hijo legítimo. Sea como fuere, Pipino fue el causante de las malas relaciones entre los hermanos, ya que provocó en ellos, sentimientos de engaño.

El reinado de Carlomán fue corto y problemático. Los hermanos compartían la posesión de Aquitania, y a la muerte de Pipino, estalló una rebelión. Cuando en 769, Carlomagno condujo un ejército para sofocar la revuelta, Carlomán hizo otro tanto, con la intención de ayudar, entonces surgió la pelea entre hermanos en Moncontour, cerca de Poitiers, por lo que Carlomán, retiró sus tropas. Carlomagno aplastó a los rebeldes, mientras la actitud de Carlomán había dañado su propia posición entre los francos. Las relaciones entre los hermanos se deterioraron aún más, lo que requirió la mediación de su madre, Bertrada, que, al parecer, sentía predilección por Carlomagno, y que, en 770, comenzó a utilizar su estrategia: tras pasar la Pascua con Carlomagno en Lieja, visitó a Carlomán en Seltz, al parecer tratando de disipar los temores de Carlomán sobre su hermano, o, quizás, persuadirlo a ser más cooperativo con él. Para finales de año Bertrada y Carlomagno habían rodeado estratégicamente a Carlomán, al casarse Carlomagno con Desiderata, hija del rey lombardo Desiderio, por el este de Carlomán, con lo cual se creó una alianza con los lombardos; Bertrada, entre tanto, tenía asegurada la amistad de Tasilón III de Baviera, sobrino de su marido, con Carlomagno, e incluso había intentado conseguir el apoyo papal, a cambio de que Desiderio cediera a Roma ciertos territorios reclamados por el Papado. Aunque el papa Esteban III, se mantuvo hostil a la alianza entre sus aliados los francos y sus enemigos los lombardos. Estas maniobras fueron favorables a los francos, pero planteaban una grave amenaza para Carlomán, ya que se quedaba sin aliados. La posición de Carlomán se salvó por el repentino repudio de Carlomagno a su esposa. Desiderio, humillado, hizo algún tipo de alianza con Carlomán, en oposición a Carlomagno y el Papado.



Carlomán murió el 4 de diciembre de 771, en Samoussy, la muerte fue por causas naturales. En el momento de su muerte, estaba muy cerca de una nueva guerra con su hermano Carlomagno. Fue enterrado en Reims, pero, en el siglo XIII, se trasladaron sus restos a la Basílica de Saint-Denis.

Carlomán se casó con Gerberga, una mujer franca, que según el papa Esteban III fue elegida para él. Con ella tuvo dos hijos, el mayor fue llamado Pipino, nacido en 770. Tras la muerte de Carlomán, Gerberga esperaba que su hijo mayor se convirtiera en rey, y gobernar ella como regente; pero, los partidarios de Carlomán, se volvieron contra ella, e invitaron a Carlomagno a anexarse del territorio de Carlomán, lo que hizo rápidamente. Gerberga huyó junto a sus hijos y el conde Autchar, un noble fiel a Carlomán, a la corte de Desiderio, quien exigió al papa Adriano I, que ungiera a los hijos de Carlomán como reyes de los francos. La huida de Gerberga precipitó la destrucción del reino de los lombardos por Carlomagno. Desiderio y su familia fueron capturados, tonsurados, y enviados a las abadías de los francos; el destino de Gerberga y los hijos de Carlomán se desconoce.

Ramón Martín

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