Leovigildo, rey visigodo de la Península desde el 568 al 586

 


REINO DE TOLEDO

Nacimiento: Se desconoce

Fallecimiento: El año 586 en Toledo

Padres: Es considerado hijo del rey Amalarico, desconociéndose la madre.

Reinado: Desde el 568 al 571/572 asociado a Liuva I y posteriormente en solitario hasta el año 586.

 

Entre agosto y noviembre del año 568, su hermano Liuva I, le dio la oportunidad de reinar conjuntamente, ya que Liuva había sido nombrado rey de los godos a la vez que reinaba en Narbona. A la muerte de Liuva, asumió plenos poderes. Con intenciones políticas casó dos veces: la primera con Rinchilde, hija de Chilperico y de Fredegunda, a la muerte de ésta, con Gosvinta, viuda de su hermano Atanagildo, predecesor de Liuva. Del primer matrimonio nacieron Hermenegildo y Recaredo, a quienes, tras la muerte de Liuva, les entregó partes de Septimania y Toledo.

Leovigildo estableció su corte en Toledo, siendo el primer rey que se sentó en un trono de la asamblea de los nobles, además de grabar en las monedas su busto con corona. Persiguió a los independentistas y opositores; luchó contra los bizantinos, conquistando Málaga y Córdoba. En el año 571 ocupó la plaza de Medina-Sidonia, importante por ser plaza fuerte y nudo de comunicaciones de la provincia bizantina; el año anterior había devastado la comarca en torno a Málaga, que era uno de los puertos bizantinos más importantes del sureste; y en el 572, organizó una nueva expedición hacia el sur de la Bética, conquistando Córdoba, que durante largo tiempo se resistía a los visigodos y donde habían fracasado una y otra vez los reyes Agila I y Atanagildo. El año 574, emprendió una campaña contra Cantabria, que culminó con la ocupación y saqueo de Amaya, capital cántabra. Perdiendo los cántabros su autonomía y quedando, desde entonces, a ser dominio visigodo.

En el aspecto jurídico, en el año 573 Leovigildo promulgó el Codex Revisus, que fue la primera gran obra legislativa del reino visigodo español. En realidad, es una revisión del antiguo Código de Eurico, en la que se corrigieron las leyes que se consideraban confusas, se añadieron otras nuevas, y se suprimieron las superfluas. Parece que la legislación de este Codex Revisus fue de aplicación general, hecho acreditado porque sus leyes representaran la mitad del contenido del futuro Liber Iudiciorum de Recesvinto.

Es posible que, el año 578 sea considerado como el más importante de su reinado, pues tras considerables esfuerzos, consiguió que la paz reinara en todo el territorio. Leovigildo es conocido, sobre todo, por el trágico hecho de la rebelión de su primogénito Hermenegildo. Con el objetivo de asegurar su sucesión en su primogénito, le casó con Ingunthis, hija de los reyes Sigeberto y Bruniquilda, que eran católicos, mientras que, tanto Leovigildo como su esposa Gosvinta, eran arrianos. Las frecuentes disputas religiosas motivaron al rey a enviar a Hermenegildo a Sevilla como gobernador de la España meridional. La influencia ejercida por su esposa y el obispo católico de Sevilla, Leandro, indujo a Hermenegildo a abandonar la religión de sus padres, rebelándose con los restos del ejército imperial que quedaba en Andalucía que profesaban la religión católica. Leovigildo trató por todos los medios, de evitar una confrontación con su hijo, pero éste, tal vez por ambición o por fanatismo, se negó a escucharle, viéndose el padre obligado a tomar las armas para sofocar la rebelión. Sitió Sevilla, que, tras dos años de privaciones, se rindió, y Hermenegildo tuvo que refugiarse en Córdoba, que permanecía en poder de los bizantinos. Se arrojó a los pies de Leovigildo, pidiéndole perdón; el cual le perdonó la vida, aunque le privó de los atributos regios y le envió a Valencia, con la condición de no abandonar la ciudad.

No había transcurrido un año y Hermenegildo abandonó Valencia, camino de las Galias, buscando el apoyo de los francos para destronar a su padre. Apresado en Tarragona, Leovigildo intentó convencer a su hijo del cese de las hostilidades y el sometimiento a su autoridad, prometiéndole la libertad y la dignidad regia si de nuevo abrazaba el arrianismo. Rechazada la oferta de perdón, Leovigildo, lleno de ira, ordenó su muerte.

Leovigildo murió en Toledo entre el 13 de abril y el 8 de mayo del 586. Fue sucedido por su hijo Recaredo.

Ramón Martín

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