Eduardo el Mártir, rey de Inglaterra desde 975 a 978
CASA DE WESSEX
El rey nació en 962, Era el primogénito del rey Edgar el Pacífico y de su primera esposa Ethelfleda, hija del caballero Ordmaer.
El 8 de julio de 975, a la muerte de su padre, le sucedió en el trono pese a la oposición de su madrastra Efrida, que defendía los derechos de su hijo Etelredo alegando que éste había nacido de una reina ungida, mientras que la madre de Eduardo nunca fue coronada. Pero gracias al apoyo de san Dunstán, logró ser proclamado rey por la Witenagemot. Apoyado por Dunstán, su política se orientó a defender los derechos de la Iglesia, que habían sido menguados en los reinados anteriores, cosa que le trajo la enemistad de los nobles.
El 18 de marzo de 978, se encontraba cazando junto a algunos caballeros en Wareham, Dorset, cuando decidió visitar a su medio hermano en Corfe, cerca de Wareham, donde vivía junto a su madre. Dejando atrás al grupo que le acompañaba, llegó al castillo. Su madrastra Elfrida le ofrece una copa de vino, y cuando se disponía a tomarla, fue acuchillado por la espalda por uno de los esbirros de la reina.
Cuenta la leyenda que, nada más producirse el asesinato, hicieron que su caballo arrastrara el cuerpo que había quedado enganchado en el estribo, cayendo en la base de la colina sobre la cual se encontraba el castillo de Corfe. La reina ordenó que se escondiera el cuerpo en una choza cercana. Dentro de la cual, vivía una mujer ciega de nacimiento a quien la reina ayudaba por caridad. Durante la noche, una luz apareció de repente, iluminando la choza entera. A consecuencia de lo cual, atemorizada la mujer gritó: -"¡Señor, ten misericordia!"- y de repente recuperó la vista, por lo que descubrió el cuerpo del rey. La iglesia de St. Edward en el castillo de Corfe está construida sobre el sitio donde ocurrió este milagro.
Al amanecer, la reina fue informada de lo ocurrido y, asustada, recogió el cuerpo y lo enterró cerca de Wareham. Un año después del crimen, apareció en el lugar donde el cuerpo había sido ocultado, una columna de fuego que se encendió por encima de toda área. Visto por algunos habitantes de Wareham, sacaron el cuerpo de la sepultura, y un brote de agua surgió en ese mismo lugar, siendo conocida, desde entonces, como agua curativa. Una muchedumbre de campesinos acompañó el cuerpo, hasta la iglesia de la Santa Madre de Dios de Wareham, donde fue enterrado el 13 de febrero de 980.
Ese mismo día, pero del año 981, el cuerpo fue trasladado a la abadía de Shaftesbury en Dorset. En el camino hacia la abadía, ocurre otro milagro: dos jorobados que seguían el cortejo son increíblemente curados.
Eduardo fue finalmente canonizado en el año 1008, en un concilio presidido por Alpagia, arzobispo de Canterbury, que posteriormente fue martirizado en 1012. El rey Etelredo ordenó que sus festividades se celebraran en tres días: el 18 de marzo (día de su muerte), el 13 de febrero (día de su sepultura en Wareham) y el 20 de junio (fecha del año 1001, en que sus restos fueron inhumados, estando incorrupto). La abadía de Shaftesbury fue reedicada a La Virgen María y a Eduardo. Muchos milagros se fueron sucediendo en dicho sepulcro a lo largo de los siglos, incluyendo la cura de la lepra y la devolución de la vista a los ciegos.
En el siglo XVI, durante el reinado de Enrique VIII, cuando se destruyeron, en masa, monasterios y conventos, el cuerpo de Eduardo fue escondido para salvarlo de la furia del rey. En 1931, las reliquias fueron recuperadas por Wilson Claridge-Claridge durante una excavación arqueológica. En 1970, exámenes realizados en las reliquias confirmaron que el rey había sido acuchillado en la parte posterior mientras montaba su caballo, siendo después arrastrado a lo largo de la tierra, con su pie cogido en un estribo.
En 1982, el señor Claridge-Claridge donó las reliquias a la Iglesia ortodoxa rusa, que las puso en la iglesia del cementerio de Brookwood, en Woking, Surrey. Donde se organizó a la fraternidad de monjes de la orden de Eduardo para custodiarlo. La iglesia es conocida como Iglesia Ortodoxa de Eduardo el Mártir.
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