Efrida, esposa de Edgar el Pacífico, rey de Inglaterra

 

    Efrida nació en el castillo de Lydford, en Devon, en el año 945. Era hija del conde Ordgar, que desempeñaba en cargo de justicia de Devon. Su primer matrimonio fue con el caballero Ethelbaldo, justicia de Anglia del Este, el cual fue asesinado por Edgar el Pacífico rey de Inglaterra, quién contó con la ayuda de la propia Elfrida.

    Fue coronada junto a su esposo en la abadía de Bath, el 11 de mayo de 973, siendo la segunda reina sajona que recibía tal honor, ya que la primera fue la reina Judit, segunda mujer del rey Ethelwulfo.

    El 8 de julio de 975, muerto el rey, trató de que la corona pasase a su único hijo superviviente, Etelredo, en lugar de a su hijastro Eduardo, basándose en que Etelredo había nacido de una reina ungida y consagrada, no así Eduardo cuya madre nunca fue coronada. Pero al final, con el importante apoyo de san Dunstán, la Witan confirma a Eduardo como nuevo rey. Retirándose la reina viuda, junto a su hijo al castillo de Corfe. Aún vivían allí cuando, el 18 de marzo de 978, el rey Eduardo decide visitarla a ella y a su medio hermano, aprovechando que estaba de cacería en los alrededores. Mientras le ofrece una copa de aguamiel ─acción representada en la imagen que acompaña al texto─, para refrescarse al pie de la torre del castillo, aprovecha que el rey se encuentra distraído, para ordenar a uno de sus escuderos que apuñalara a Eduardo por la espalda. Se asusta el caballo, y al haberse atorado el pie de Eduardo en el estribo de la montura, el rey es arrastrado por el animal hasta que muere.

    Consumida por los remordimientos al ver los milagros ocurridos en nombre del asesinado rey, Elfrida ingresa como monja en la abadía benedictina de Santa María y San Melor, cerca de Amesbury (Salisbury), que había sido fundado por ella, según sus palabras, para expiar sus terribles pecados. El año 986, fundó también la abadía de Wherwell, en Hamshire, donde murió el 17 de noviembre de 1002, donde también recibió sepultura.