Edgar el Pacífico, rey de Inglaterra desde 959 a 975

 

CASA DE WESSEX

Nacido en Wessex el 7 de agosto de 943, fue el menor de los tres hijos del rey Edmundo I el Magnífico y de su primera esposa, Elgiva. No haciendo honor a su apodo, fue un rey cruel y violento.

    Los reinos de Northumbria y Mercia estaban en manos de su hermano Edwy el Bello, que al contrario que Edgar era un rey pacífico contra quien estaban los nobles de Mercia, y la iglesia, representada por el sacerdote católico Dunstán, quién se exilió al reino de Edgar en el año 958. Edgar, ese mismo año, invadió y conquistó los territorios de Edwy. Es entonces cuando un concilio de nobles de Mercia lo nombró rey del norte de Thames, pero Edgar no accedió inmediatamente al trono, ya que se esperó a que su hermano fuera asesinado el 1 de octubre de 959.

    Nada mas ceñir la corona de los territorios de su fallecido hermano, llamó de regreso a Dunstán y lo nombró obispo de Worcester. En un primer momento, éste se negó a coronar a Edgar como rey a causa de la crueldad del monarca. Unos meses antes, el rey había raptado y violado a Wulfrida, una joven abadesa del convento de Winton, que sería, posteriormente, canonizada. Debido a dicha violación, Wulfrida quedó embarazada y tuvo una hija, Edith, que llegaría a ser abadesa de Barking y Nunnanminster, falleciendo con 23 años y siendo canonizada posteriormente. Dunstán empezó a apoyar incondicionalmente a Edgar, y este lo nombró arzobispo de Canterbury.

    Edgar se casó en 961 con Ethelfleda, hija de Ordmaer, pero falleció al dar a luz a su único hijo, Eduardo, que sería sucesor de su padre en el trono; aunque fue asesinado, y canonizado en 1008 y apodado «el Mártir». Edgar se casó de nuevo en 964 con Elfrida, hija del conde Ordgar, justicia de Devon; aunque para poderse casar, Edgar, con la complicidad de Elfrida, tuvo que asesinar a su marido Ethelbaldo, justicia de Anglia del Este. Nueve años después, el 11 de mayo de 973, en la abadía de Bath, Dunstán coronó a Edgar y Elfrida como reyes de Inglaterra, en una muy elaborada ceremonia que, serviría de base para las coronaciones de los reyes ingleses hasta la actualidad.

    Edgar fue un firme defensor de la orden benedictina, y sobre todo de Dunstán, mientras que con sus invasiones a los reinos vecinos consolidó la unidad de Inglaterra como un único reino.

    De su matrimonio con Elfrida nacieron dos hijos: Edmundo y Etelredo II, apodado «el Indeciso», sucesor de su hermano Eduardo el Mártir como rey de Inglaterra.

    Edgar murió en Winchester, el 8 de julio de 975, con 32 años y fue sepultado en la abadía de Glastonbury, en Somerset.